La vista se celebró este jueves para aclarar si se prorroga o no la situación de prisión preventiva del excomisario Villarejo, ya que en noviembre cumplirá dos años internado en la prisión de Estremera (Madrid).

Según informaron fuentes jurídicas, José Manuel Villarejo ha vuelto a incidir en que a lo largo de su vida profesional siempre actuó con el respaldo de los distintos gobiernos y para prestar "un servicio a España". Además, el comisario, que padece una hipertensión crónica, dijo que desea poder defenderse en libertad.

El juez Manuel García Castellón.

Su letrado, Antonio José García Cabrera, pidió al magistrado que adopte medidas cautelares menos gravosas contra su cliente como la obligación de comparecer de forma diaria en la comisaría o juzgado más cercanos a su domicilio o la retirada del pasaporte. Además, ha pedido que, como medidas subsidiarias, se le pueda implantar una pulsera telemática para controlar sus movimientos o se acuerde incluso su arresto domiciliario.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto de nuevo a la excarcelación del expolicía alegando el alto riesgo de fuga y de destrucción de pruebas si José Manuel Villarejo queda en libertad, así como la gravedad de los delitos que se le imputan. El juez decidirá próximamente si alarga la prisión preventiva del policía -por un plazo máximo de otros dos años- o, en contraposición, decreta su libertad.

Por su parte, debido a su delicado estado de salud -el policía tenía 22,12 de tensión esta mañana, según fuentes de su entorno- el instructor del denominado caso Tándem ha decidido anular la declaración que tenía prevista celebrar en el marco de la pieza separada Land, donde se investigan el trabajo que los dueños de la urbanización de lujo La Finca, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), la familia Cereceda encargó a Villarejo en el año 2013.