Los vecinos de Chueca  afirman vivir en una situación de peligro constante ¿el motivo? La supuesta llegada de personas ligadas a algunas actividades delictivas que se refugian en la madrileña Iglesia de San Antón, donde reside la fundación “Mensajeros de la Paz” del Padre Ángel.

La fundación Mensajeros por la Paz, del Padre Ángel, niega los problemas de la iglesia de San Antón, "ya que no es un refugio de maleantes, ni de sin vergüenzas, es una iglesia donde se alivia a la gente. No son ni ladrones, ni delincuentes, ni golfos, son pobres", dicen desde la Fundación.

Sin embargo, ver pasar a la Policía Nacional y a los servicios sociales es la rutina diaria del barrio de Chueca. Pero desde la fundación Mensajeros de la Paz no se hacen responsables de los supuestos hechos delictivos que alegan los vecinos, ya que estos se hacen en la calle y no dentro de la iglesia. “La calle no es mía como decía Fraga, es del ayuntamiento y los pobres siempre estorban, incluso en navidades”, comentó el Padre Ángel a elcierredigital.com.

El Padre Ángel a las puertas de San Antón.

Par algunos vecinos, se ha perdido la esencia y la función principal de la Iglesia de San Antón, ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones? Los vecinos del Barrio de Chueca se sienten indignados ante los frecuentes altercados, disturbios que le imposibilitan la tranquilidad y el convivir entre vecinos.

Se dice que la iglesia sirve como refugio para este tipo de personas, las cuales aprovechan para delinquir, ante estas palabras, el encargado de la fundación “Mensajeros de la Paz” lo niega totalmente, por la no existencia de pruebas y reafirma que se trata de pobres, personas que necesitan un lugar donde comer y dormir.

La Iglesia de San Antón se fundo el 3 de marzo de 2015 para ayudar a las personas en situación de desamparo, ofreciendo un servicio 24 horas que se encarga de dar desayunos, acompañamiento, medicinas y asesoramiento legal.

La situación que se presenta en Chueca y los hechos que incomodan al vecindario, se pueden reflejar de igual manera en barrios aledaños y no son atribuibles a la presencia de la Fundación; e incluso manifiestan estar en otros barrios igualmente conflictivos. Debido a la crisis de refugiados que sufre España y que va en aumento, la Fundación sirve de ayuda al Ayuntamiento de la capital dando acogido a estas personas y sus familias.

Denunciados

A pesar de todo, la Asociación de vecinos ha interpuesto una serie de denuncias ante el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, por motivos de alteración de la ley por parte de las actividades lideradas por el Padre Ángel. El motivo para estas denuncias se establece en la ilegalidad urbanística, y principalmente en que se trata de un bien de interés cultural ya que la titularidad del Ayuntamiento de Madrid y éste hizo un convenio de cesión de uso al arzobispado, que posteriormente se lo otorgó a la Fundación que preside el Padre Ángel.

Los vecino de Chueca se quejan de los destrozos que sufren en sus inmuebles.

Esteban Benito presidente de la Asociación de vecinos de Chueca alega ilegalidad urbanística, haciendo énfasis en que la Iglesia es un albergue camuflado y que un albergue requiere de un proyecto que tiene que pasar una serie de trámites y ser aprobados. Manifiesta también que no existen problemas con los demás albergues, porque estos están adecuados y que el Padre Ángel está usurpando una función que debería hacer la administración. “Los yonkis se habían ido de Chueca, pero han regresado con él”, afirma a elcierredigital.com.

Los vecinos denuncian destrozos en sus garajes.

“A la fundación y a sus voluntarios se les ha ido de las manos desde hace mucho tiempo, al principio era buena gente la que frecuentaba la Iglesia ahora es gente con problemas; y no es para que le ayuden voluntarios; es gente con adicciones y requiere de otro tipo de ayudas, una ayuda más profesional. Y según la Fundación tenemos fobia a los pobres, no somos gente que nade en la abundancia, somos gente normal que ha visto como su vida normal se ha visto alterada”, añade.

Casa de ilegales

La presencia de estas personas es constante, ya que muchos de ellos están domiciliados en ella, por lo que a efectos legales residen en la Iglesia. Al parecer,  esto deriva en un submundo de droga, principalmente de heroína. Los vecinos tienen que presenciar a diario escenas de menudeo con las drogas.

La asociación de vecinos de Chueca destaca que el Padre Ángel no vive allí y por tanto "no es plenamente consciente de la situación que se vive en el barrio". Los vecinos no tenían ningún problema antes de que se instalase en la Iglesia la Fundación "Mensajeros de la paz" en 2015.

Benito ha explicado a elcierredigital.com que “la Policía Nacional y Municipal son completamente conocedores del problema, gente del entorno del Padre Ángel reconoce que están asustados de que algo pase y hasta que no suceda algo realmente de gravedad no se tomaran cartas en el asunto”.