Un preso marroquí que acababa de cumplir condena e iba a ser expulsado de España se fugó ayer martes de la cárcel Sevilla II, en Morón de la Frontera, cuando iba a ser trasladado al aeropuerto para ser deportado a Marruecos en cumplimiento de una orden judicial.

La escena fue surrealista, ya que en la puerta de la prisión le esperaba su familia, aunque instantes después de firmar los documentos para la salida, le comunicaron que iba a ser deportado en cumplimiento de una sentencia judicial. Aquello pilló por sorpresa al hombre que mientras recorría el patio para salir a la calle donde le esperaba un vehículo policial fue pensando en un improvisado plan de fuga.

Antes de las 12 de la mañana el interno, ya libre porque había cumplido toda su condena en España, era trasladado del interior de la cárcel hasta coche policial que le esperaba en la puerta. Como todavía no le habían puesto las esposas nada más poner un pie en la calle y sin despedirse ni de su familia puso pies en polvorosa ante el asombro de los agentes que lo esperaban, que iniciaron su persecución pero fue imposible detenerlo.

Un coche de la Policía Nacional.

La Policía Nacional inició entonces un dispositivo de búsqueda tanto por el entorno de la prisión como por los municipios cercanos a la cárcel. Se ha dado aviso a las fuerzas del orden en localidades como la propia Morón de la Frontera, Arahal, Marchena o El Coronil.

Se trata, según informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias de un interno de segundo grado, no conflictivo, que en su estancia en prisión no había dado problema alguno a sus compañeros ni funcionarios.