Si llaman a su teléfono móvil desde Chile, Argentina o México y le dicen que han secuestrado a su hijo, padre, madre o cuñado, cuelgue el teléfono. Es lo que aconseja la Policía en caso de que alguien intente estafarle con un falso secuestro express.

Con la llegada de las vacaciones los delincuentes saben que muchos españoles cruzan el océano y se trasladan a países americanos. Los estafadores se aprovechan del miedo a los secuestros express, alertados por las autoridades españolas, y llaman al azar a números de teléfonos móviles de España. "Son muy hábiles, te sonsacan información y cuando te das cuenta ya saben suficientes datos sobre tu vida para montar una historia creíble", aseguran fuentes policiales. Esas llamadas incluso se hacen desde cárceles mexicanas, argentinas o chilenas, tal y como han detectado los investigadores españoles.

Los turistas deben tener cuidado cuando viajan al extranjero.

En febrero de 2019 varias denuncias en Zaragoza alertaron de nuevo de un rebrote de estas prácticas delictivas.  Además de los casos que han sido denunciados, la Policía da por hecho que se habrán producido varios más que no han llegado a ser comunicados a las fuerzas de seguridad porque no se consumó la estafa. De hecho, las mismas fuentes han subrayado que tampoco los que han denunciado pagaron cantidad alguna, porque se dieron cuenta de que era una estafa, que no se había producido realmente el secuestro de ningún familiar.

En estos casos incluso llegaron a poner al supuesto secuestrado al otro lado de la línea telefónica, que, evidentemente, solo transmiten balbuceos y gemidos para que no puedan ser identificados. La Policía insiste en que, si se recibe una llamada de ese tipo, se debe mantener la calma, no realizar ningún pago y, como primera medida, colgar el teléfono. Es probable que no vuelvan a llamar y lo intenten con otra víctima.

Hace dos años, una investigación desarrollada por la Policía desde Zaragoza permitió desmantelar un grupo especializado en este tipo de estafas. "Piden cantidades que se pueden pagar rápidamente, como mil o dos mil euros. No hay que seguirles el juego nunca", dice el inspector José María Benito, de la Unión Federal de Policía (UFP).

Perseguir este delito es difícil porque se produce en España, pero desde el extranjero, con la excepción de que produzcan desde España, algo que ya sucedió en el verano de  2017, cuando cuatro integrantes de una banda retuvieron y golpearon a un joven durante horas para obtener 4.000 euros de su familia por liberarle. La Guardia Civil los detuvo en la nochebuena de 2018 en las localidades gallega de O Grove, Sanxenxo y Vigo. Según los investigadores, planificaban otro secuestro en la zona.