El  virólogo estadounidense Peter Daszak es uno de los integrantes del equipo de inspectores de la Organización Mundial de Salud (OMS), desplazados a Wuhan para investigar sobre el origen del coronavirus SARS-CoV2. En ello llevan trabajando 15 expertos desde el pasado viernes, tras su llegada el 14 de enero, y una vez superada la cuarentena que tuvieron que guardar durante dos semanas.

Daszak, presidente a su vez de EcoHealth Alliance, una organización internacional científica enfocada a la relación entre la salud humana y el medio ambiente, según el diario  'Taiwan News', aparece en un video grabado, al parecer, el 9 de diciembre de 2019, tres semanas antes de que la Comisión de Salud Municipal de Wuhan anunciara el primer brote de coronavirus SARS-CoV2, en una entrevista con el microbiólogo estadounidense Vincent Racaniello. 

Peter Daszak. Foto: EcoHealth Alliance

En un momento del vídeo (a partir del minuto 28:10), según el medio de información taiwanés, Daszak explicó que los investigadores encontraron que el coronavirus, probablemente, "se originó en murciélagos y luego buscaron otros patógenos relacionados con el SARS, habiendo encontrado finalmente más de 100". Señaló, además, que algunos coronavirus pueden "introducirse en las células humanas en el propio laboratorio, mientras otros pueden causar la enfermedad del SARS en modelos de ratón humanizados".

En busca de una vacuna

Cuando el profesor Racaniello le preguntó al virólogo lo que se puede hacer para hacer frente a  los coronavirus, ante la inexistencia, en aquel momento de vacunas o terapias para ellos, Daszak explica (minuto 29:54 de la grabación) "que el objetivo de los experimentos GoF (ganancia de función) era desarrollar una vacuna pan-coronavirus para muchos tipos diferentes de coronavirus.

Investigación en vacunas

En base a lo expuesto por Daszak, es evidente, según el 'Taiwan News',  que justo antes del comienzo de la pandemia, el Wuhan Institute of Virology (WIV) estaba modificando los coronavirus en el laboratorio. "Puedes manipularlos en el laboratorio muy fácilmente", señalaba. Asimismo, lo que el virólogo mencionó en ese momento, como recuerda dicho digital, se ha convertido "en el rasgo revelador del SARS-CoV-2, su proteína de punta,  que ha resultado esencial para que los investigadores hayan podido desarrollar las vacunas.

Desde 2014, tal como se publica en 'Taiwan News', la organización de Daszak ha recibido millones de dólares en fondos de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH), que canalizó a WIV para realizar investigaciones sobre los coronavirus de murciélagos.