La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que la Guardia Civil, a través de un correo electrónico, "ha informado a sus unidades de que los chalecos antibalas adquiridos en el año 2010 tienen que ser retirados y dados de baja por caducidad".

"Según dicho correo, al tener que dar de baja todos los chalecos adquiridos en el 2010 (y los anteriores a dicha fecha que puedan encontrarse en las unidades todavía), se hace necesaria una redistribución de los existentes 'eliminando la adjudicación individual' que se ha venido haciendo en los últimos meses, 'pasando a ser chalecos colectivos para todo el personal', y se redistribuyen por las unidades los existentes para compensar aquellas unidades que se han quedado sin chalecos o les quedan pocos", explican.

La asociación recuerda que "los guardias civiles que realizan su servicio de cara al ciudadano tendrán que dejar de utilizar su chaleco antibalas de dotación individual al tener que turnarse por servicio los únicos chalecos antibalas no caducados que han quedado en las Unidades". Por este motivo, el chaleco del compañero que ha sido utilizado por la mañana pasa al maletero del coche de donde lo recoge el compañero de la tarde para utilizarlo. El mismo chaleco vuelve a utilizarse en la jornada nocturna. "Por lo tanto, demandamos que los guardias civiles cuenten con todas las medidas de protección posibles para su integridad física durante su servicio", reclaman.

Número insuficente

La AUGC ha denunciado "la falta de previsión de la administración. Era de esperar que la caducidad de los chalecos del 2010 se produciría en el año 2020 y sin embargo, no se estableció la renovación de los mismos en número suficiente para impedir la falta de chalecos e incrementar los de dotación individual".

Campaña de la AUGC.

"Por ello y con carácter urgente ya hemos presentado en la oficina del Consejo de la Guardia Civil, queja formal con vista a buscar responsabilidades por esta grave situación. Recordamos que son los compañeros que se encuentran trabajando en la calle quienes asumen el riesgo de no tener un chaleco antibalas individual por culpa de quienes tienen la responsabilidad de esta gestión y parece no importarles", añaden.

Y explican: "Nuestra queja también ha de centrarse, y ya no es la primera vez que se habla de ello en la Guardia Civil, en la falta de un protocolo para la limpieza y mantenimiento de las fundas de los chalecos que son compartidos. Nos encontramos en medio de una pandemia que obliga (según ha establecido el SPRLGC) a lavar diariamente la ropa de trabajo ¿se lavan diariamente las fundas de los chalecos antibalas compartidos? Desde luego que no, ni se lavan, ni la DGGC se ha preocupado en dar instrucciones para garantizar la limpieza y desinfección de las mismas".

"Una vez más han de ser los guardias civiles quienes se preocupen de limpiar manualmente las fundas, desconociendo si los productos que utilizan son los adecuados o si, por el contrario, podrían estar dañando la funda y, por consiguiente, pudiéndose deteriorar también el paquete balístico", sostienen.

La AUGC recuerda que lleva años reclamando la adjudicación individual de los chalecos sin haberlo conseguido plenamente.