Baleares sufre los azotes del temporal que ha provocado cortes en las carreteras, lo que a la postre ha hecho que no lleguen alimentos perecederos a los supermercados y restaurantes de las Islas, especialmente en Mallorca. El emporio de Mercadona, de Juan Roig,  fue uno de los más visiblemente afectados por culpa del temporal.

Ahora, parece que ha vuelto la calma y los estantes han vuelto a llenarse, pero durante la semana han estado vacíos por culpa de que el fin de semana se quedaran sin servicio de abastecimiento seguido del lunes festivo que fue en la capital balear.

El problema de esta falta de productos vino porque el puerto de Palma estaba cerrado por el temporal al igual que los de Barcelona y Valencia, desde los que surte de alimentos a isla. De hecho, Alfonso Robledo, presidente de la asociación de restauración transmitió tranquilidad en todo momento, debido a que los puertos valencianos y barceloneses se pusieron a maniobrar antes que los de Baleares.

Estante de carnes vacío en un Mercadona de Palmanova por su desabastecimiento

Los restaurantes sufrieron las consecuencias del mal tiempo, ya que tuvieron que suprimir platos de muchas cartas al no disponer de los productos necesarios como verduras y frutas. Las carnes que no se trabajaban en la isla, como la de vaca, y pescados que se envían de la península tampoco llegaron. Por ejemplo, los “calçots” y la “butifarra catalana” no pudieron ser servidos.

Sustitutivos para seguir atrayendo

Los restaurantes sustituyeron la carne de ternera con pollo y cerdo, que calmó los nervios y el pánico que cundió durante días en el sector de restauración en la comunidad de Baleares.

Aun así, el presidente de distribuidores de alimentos y bebidas de las islas, Bartolomé Servera, aseguró que esas carencias eran limitadas y que disponían de reservas para más de tres días, lo que permitió que hoteles, restaurantes y hospitales pudieran actuar con normalidad.

Servera explicó que la falta de alimentos se limitó a casos muy concretos de productos perecederos que se ofrecen en supermercados y grandes superficies de la isla. Además, el presidente de distribuidores señaló que para que realmente se dieran casos de desabastecimientos graves en Mallorca sería necesario que las islas permanecieran incomunicadas durante seis días y en plena temporada turística, cuando la población en Baleares se incrementa.