"Nunca ha sido tan acuciante el déficit de personal en Correos como actualmente. Bajas médicas que no se cubren, días de asuntos propios que tampoco se cubren y vacaciones que se cubren a cuentagotas", denuncian desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) que en este año, en el año del COVID-19, en el año en el que se exigía más precaución, se acerca al límite en Correos. La crisis sanitaria ha ralentizado todos los procesos con tanto protocolo. 

Una oficina de Correos.

El déficit de empleados supera las 3.421 plazas de la oferta de empleo que Correos ha puesto encima de la mesa. "La contratación eventual registra mínimos históricos como se plasma en el día a día de los centros de trabajo, en las propias rotaciones de las Bolsas. Una situación que genera una contradicción alarmante porque el aumento de trabajo es notable en todos los ámbitos y es imposible sostener la calidad del servicio o cumplir los plazos de entrega en una época en la que Correos lo necesita más que nunca. Pero todo está bajo mínimos en la empresa pública hasta las propias adjudicaciones en los concursos de traslados para los empleados, que antes no bajaban de 1.000 y en la ultima no ha llegado ni a 300", dicen desde CSIF.

Jamás hubo tanta competencia de operadores en el mercado. Nadie tiene los medios de Correos. Pero si no se emplean como es debido, si se recortan en elementos imprescindibles, no se puede aspirar a mejorar. "Los empleados pueden estar desbordados un día pero no los cinco días de la semana. Es una cuestión de sensatez. Por ello, desde CSIF se insta a Correos a concienciarse del problema y a adoptar una solución a la altura del problema para no estar contando siempre la misma historia", dicen en CSIF.