¿Quién no ha oído hablar ya sobre el CBD? Es habitual encontrar artículos hablando de los productos fabricados a partir de él, e incluso es probable que tengamos algún amigo o conocido que suela comprar CBD online de forma habitual.

El CBD (o cannabidiol) es un extracto de un compuesto presente en la planta de cannabis y, a diferencia de otros compuestos, no tiene ningún efecto psicoactivo, es decir, no es considerado ni puede utilizarse como estupefaciente. Sin embargo, produce un efecto calmante de forma natural.

Diversos estudios publicados durante los últimos meses dan a conocer que el CBD puede mejorar nuestro sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de padecer ciertas afecciones o llevando hasta el mínimo a los síntomas derivados de otras. El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide, lo cual le permite reforzar y mantener un sistema inmunológico saludable.

El CBD interactúa y activa el TRPV2 (Transient receptor potential vanilloid 2), que es una proteína responsable de facilitar la comunicación de tus células con el entorno extracelular, manteniendo así una funcionalidad saludable del sistema inmunológico.

El cannabidiol también influye y activa otros canales TRP (Transient receptor potential vanilloid 2) responsables de apoyar la inmunidad. Hay diferentes formas directas e indirectas en las que el CBD refuerza y mejora la inmunidad.

Aumento de las células natural killer (NK)

El CBD favorece la actividad de las células natural killer. Estas células son una variedad de glóbulos blancos y desempeñan un papel importante en la respuesta del cuerpo a la presencia de virus en el organismo.

También apoya y mejora las actividades de las células NK T que suman las propiedades de las células natural killer a las células T, un tipo de célula característica del sistema inmunitario y que se crean en la médula ósea a partir de células madre.

Una flora intestinal sana

Una gran parte del sistema inmunitario se encuentra en el tracto gastrointestinal, donde también hay muchas células efectoras adaptativas e innatas y tejido linfoide organizado.

La microbiota intestinal, es decir, el conjunto de bienes y organismos presentes en los intestinos, desempeña un papel importante a la hora de permitir a nuestro cuerpo mantener un sistema inmunitario equilibrado.

Una inflamación excesiva en el intestino puede provocar una disbiosis de la microbiota intestinal y una respuesta inmunitaria intestinal insuficiente. El CBD puede ayudar a reducir la inflamación del intestino gracias a su acción antiinflamatoria, contribuyendo de esta forma a preservar la flora intestinal en perfecto estado.

Efecto calmante

El efecto calmante que ofrece el CBD ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, que se encuentran entre las principales razones del deterioro del sistema inmunológico. Interactúa y activa directamente el receptor de serotonina 5-HT1A, responsable de la regulación del estado de ánimo.

También regula el flujo sanguíneo cerebral a las regiones del cerebro como el hipocampo, la amígdala y la corteza cingulada, que están involucradas en la ansiedad.

Formas de uso del CBD

Para obtener estos beneficios del CBD, hay varias formas de utilizarlo. Las dosis varían de una persona a otra y depende del sistema inmunológico y de los objetivos de cada persona.

Lo más adecuado es empezar con pequeñas dosis y aumentarlas gradualmente, de modo que si se experimenta algún efecto secundario, se pueda reducir la dosis o dejar de usar el CBD por completo. Algunas de las formas de uso son:

Si estás interesado/a en empezar a usar los productos fabricados a partir de CBD, en primer lugar, consulta con un especialista, pues te podrá decir qué es lo que más te conviene en función de lo que quieras conseguir con su utilización. Siempre es recomendable también que hables de ello con tu médico de confianza.