Jason Reitman tiene una gran habilidad para realizar comedias muy americanas que transmiten mucha honestidad y personalidad. Otros títulos pueden ser “Juno”, “Gracias por fumar” o “Tully”, gran película y muy real con una muy acertada Charlize Theron.

En esta cinta, nos cuenta la campaña presidencial del senador estadounidense Gary Hart, que tuvo lugar en 1988, momento en el que los medios de comunicación difundieron un escandaloso romance extramatrimonial del político.

La película cuenta con buen cartel de actores, una buena premisa y una buena adaptación a esos años 80 que tan populares se han vuelto. La caracterización del político que interpreta Hugh Jackman, consigue que nos interesemos y que queramos que le vaya lo mejor posible. Además, esta cinta tiene intención de generar debate ya que habla de ciertos temas relacionados con el periodismo político muy interesantes.

Sin embargo, hacia la mitad del metraje pasa algo algo típico y que ya te lo han enseñado en los tráiler. Esto no me parece del todo malo pero sí que la segunda mitad solo gire en torno a “eso” que ha sucedido de la forma más previsible posible.

Pienso que le falta algo más de interés y de tramas. No es una película aburrida, pero uno sale de la sala algo escéptico. Hay un mensaje y hay una conversación resultante de los temas tratados pero me parece que con semejante equipo podría haber llegado más lejos.