El eclipse lunar se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, ensombreciendo nuestro satélite de forma pasajera. En este caso, la Tierra no llegará a tapar del sol la totalidad del hemisferio lunar visible desde nuestro planeta. En su máximo punto, el 65% de la luna se teñirá de rojo.

Justo después de la puesta de Sol, a las 21: 43 horas, la Luna aparecerá por el oeste. Desde ese momento, la Tierra comenzará a alinearse con su satélite de manera parcial. Poco después la luna entrará en el cono de sombra creado por nuestro planeta.

El eclipse terminará el día 17 a las 0:17 hora universal coordinada, y podrá verse en sus últimas fases en Asia occidental, Europa, África, Sudamérica y el extremo oriental de Norteamérica, según indica el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Aprovechar esta oportunidad

A diferencia de los eclipses solares, el fenómeno que tendrá lugar la noche de este martes podrá verse a simple vista. Tampoco será necesario ningún instrumento de protección para ver directamente a la luna. No obstante, se recomienda buscar lugares apartados de la contaminación lumínica, el gran enemigo de los observadores del cielo, lugares alejados de los núcleos urbanos o con poca luminosidad son ideales para ver este evento.

Un pequeño telescopio ayudará a contemplar la luna en su máximo esplendor y detalle, ya que permitirá ver la geografía lunar y la sobra de la Tierra proyectándose sobre la luna. Descartando algunos pequeñas proyecciones de sombra, el próximo eclipse lunar de igual importancia ocurrirá el 16 de mayo de 2022.