Y es que en realidad lo fue, porque meses antes de grabar el primer capítulo que hemos visto todos, rodaron un piloto que, al parecer, no gusto a la cadena en términos de guion y actores. Algunas escenas fueron cambiadas y ciertos actores reemplazados.

Cuando digo que podría haber sido un desastre, me refiero a que una historia de fantasía es muy fácil que espante a los espectadores. Pero la serie, hábilmente, reservó todos  los elementos fantásticos para más tarde. Cuando se estrenó, no te la recomendaban como una serie de reyes y dragones, sino sobre conspiraciones políticas.

Sin embargo, lo que más me sorprende es que la audiencia viera el primer capítulo y la siguiera viendo ¿Por qué digo esto? Porque si no te has leído los libros hay muchos nombre extraños, muchas familias y muchas tramas complejas. Es fácil perderse y pasar pero los actores, la historia y el final del primer capítulo eran tan enigmáticos que había que seguir. También creo que la cabecera ayuda muchísimo a situarte en este mundo.

Si cualquier otra persona de Hollywood hubiera tenido que adaptar la historia hubiera empezado  con un gran flashback y una voz en off que nos explicara todo. Pero David Benniof y D.B.Weiss, creadores y guionistas de la serie, acordaron desde el principio que no utilizarían flashbacks porque lo consideran una forma narrativa algo vaga.

Sus guiones, adaptados de las novelas de George.R.R Martin, no se centran en los aspectos fantásticos de la historia sino en los aspectos humanos, con una lectura social y política muy importante. La serie nos muestra desde los personajes más bajos en el escalafón hasta los más altos, por lo que ofrece muchas perspectivas. Este realismo está en la iluminación, el diseño de producción. Cuánto les gusta a los americanos en la ciencia ficción mostrarnos ropas  o peinados rarísimos… Pues aquí no, el realismo es lo primero.

Por último, quería referrime al aspecto del que más se habla de la serie y de su punto más fuerte. La frecuencia con la que mueren personajes protagonistas en la serie. Es verdad, mueren muchos, pero no es por eso por lo que nos encanta la serie.

Si fuera tan sencillo como eso, todas las series lo harían. La maestría de esta que nos ocupa es conseguir que de verdad nos importen los personajes para que cuando mueran sea una experiencia emocional muy fuerte. Por supuesto también hay mucha acción, secuencias tan épicas como la batalla de los bastardos, pero no serían tan épicas y poderosas estas secuencias sin la gran caracterización de los personajes y la verosimilitud de este mundo.