En plena recuperación de su lesión, Gerard Piqué aprovechó el parón de selecciones para irse de vacaciones con Shakira y sus dos hijos a Cantabria. En la playa de Oyambre, el pasado jueves un fotógrafo captó las imágenes del central del Barcelona surfeando junto a sus acompañantes pese a su condición física. Cuando el jugador se dio cuenta de que estaba siendo fotografiado salió del agua para increpar al fotógrafo e incitarle a borrar las muestras de su tarjeta.

Cuando el fotógrafo, Javier Rosendo, se negó, Piqué se marchó. Posteriormente, el grupo de personas que acompañaban al central blaugrana, entre ellos sus miembros de seguridad, siguieron increpando, coaccionando e incluso amenazando al profesional. Además, se acercaban a él sin mascarilla ni ninguna protección. Los acompañantes de Piqué no se quedaron ahí, sino que usando la fuerza le quitaron la cámara con el fin de eliminar las pruebas, aunque Rosendo les pidió que no lo hicieran.

Un acompañante del central azulgrana que tenía experiencia con cámaras consiguió eliminar las fotografías. No obstante, el material fotográfico pudo ser recuperado por el profesional. En cualquier caso, Javier Rosendo ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por el ataque sufrido por parte de los miembros de seguridad de la famosa pareja.

Piqué y Shakira surfeando en la Playa de Oyambre, en Cantabria

Sin embargo, la denuncia de Javier Rosendo no ha sido la única. La Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC), a través de un comunicado, ha condenado el mal trato que sufrió uno de sus asociados mientras realizaba su trabajo. Y recuerdan que sea escrito, gráfico o radiofónico el medio para el que trabaje, un periodista tiene todo el derecho de recoger información en cualquier lugar público. Por otra parte, la única autoridad que tiene competencia para intervenir el material fotográfico de un profesional es la judicial.

La  APFC muestra su preocupación ante el aparente aumento de ataques a periodistas durante la ejecución de su trabajo. Pero se alegran de que, al menos, en este caso, se ha conseguido publicar la información pese a todo.

El interés por borrar las imágenes de Gerard Piqué puede estar relacionado con la lesión del central y el riesgo que podría suponer para la recuperación una actividad como el surf. Es posible que estas imágenes no gustaran al FC Barcelona.

Si bien la práctica del surf en sí misma puede ser suficiente para que los aficionados culés pidan explicaciones al central, el ataque de sus acompañantes al fotógrafo deja una verdadera mala imagen del capitán del Barcelona.