A la misma hora en la que Manolete se iba a la Gloria en Linares, llegaban a este mundo en Córdoba dos niños gemelos. Uno de ellos, de nombre Ladislao, sería pasando el tiempo 'Ladis', reconocido desde hace años como gran fotoperiodista taurino y cronista gráfico de Córdoba.

Toda una vida presidida por la advocación taurica de Manolete, debido a la cual, desde hace muchos años, Ladis organiza un acto por el alma de Manolete en el lugar donde reposa junto a su madre. Una ceremonia que reúne religiosidad, torería, cordobesismo, poesía, música y la felicidad de la amistad, a la que asisten familiares y allegados de Manolete, toreros, autoridades, peñas locales y de la provincia, ganaderos, mundo literario, instituciones taurinas y una muy notoria y creciente presencia femenina.

El homenaje de Ladis a Manolete se ha convertido en una cita anual para los aficionados cordobeses.