José Hervás (Albacete, 1951) comenzó su andadura en el mundo del periodismo en 1975 en Televisión Española en los últimos coletazos del franquismo. Hace dos semanas cerró los más cuarenta años en la Corporación Pública, combinada con otras experiencias profesionales como ser el encargado de comunicación de Banesto en los años de la caída de Mario Conde o estar detrás de una de las primeras publicaciones nativas digitales, Estrella Digital. 

Su despedida en su último cometido en la cada estatal, la lectura de las portadas de los diarios en La noche en 24 horas se hizo viral. Lo hizo con unos versos de Siniestro Total: "Se apagan las luces, empiezan los sueños. "Llevaba pensándolo un tiempo. Todo principio tiene un final", explica Hervás. 

- ¿Cómo vivió ése último día de una etapa?

- Entré en julio del 75 y aunque he estado haciendo otras cosas, he pasado en total casi treinta años. Te produce nostalgia marcharte, pero hay que hacer otras cosas. Tengo muy avanzada la estructura de un libro sobre las relaciones entre Televisión Española y Moncloa, el poder político. 

- Durante años ejerció de corresponsal en lugares como Bélgica, la UE, Holanda o Reino Unidos. En este último país le tocó vivir los años de Margaret Thatcher. ¿Cómo los recuerda? 

- Recuerdo el enfrentamiento con toda la sociedad y también eran años muy duros del IRA. Seguí durante un mes, el camino desde Escocia hasta Londres de los mineros. Lo que más me impresionó es lo organizada que está la sociedad civil en ese país. El compromiso con los ciudadanos. Las asociaciones de defensa del consumidor, por ejemplo, tienen mucho poder. Hoy sigo con mucho detenimiento la disputa allí entre intelectuales de izquierda y derecha por la batalla cultural. 

- También fueron los años de Lay Di.

- En esa época no tenía la repercusión política y mediática. Tenía gran presencia cuando viajaba al extranjero. Su efecto real fue después de su divorcio y, sobre todo, su muerte y aquella entrevista en BBC. Estamos a años luz de ser como ellos, además, de su sentido de independencia. Ahora es un momento de esperanza pata TVE, Pérez Tornero presenta aspectos muy interesantes. Volviendo a la BBC tienen un concepto de la libertad que nosotros no tenemos, aún. La dependencia de TVE del poder político es excesiva.

- ¿Cuál ha sido la etapa de más libertad en TVE?

- Pilar Miró hizo una esfuerzo de independencia. Le dijo a Luis de Benito, Jefe de Informativos, que no hiciera ningún caso si algún ministro llamaba. Siempre decía "nos debemos a la información si no podemos ser objetivos, sí ser honestos". Con Zapatero hubo una parte importantísima de intentar dar esa libertad, pero no se consiguió. 

- Entre 1991 y 1994, pasó a ocuparse de la comunicación en Banesto. ¿Cómo recuerda esa etapa?

- Fue una experiencia muy enriquecedora en los profesional. Traté de explicar lo que estaba pasando dentro de la entidad, pero no siempre era fácil. Me permitió ver la realidad desde el punto de vista del empresario con respecto a la información. No hemos tenido grandes empresarios de la comunicación, porque casi no creen en la libertad.

- Fueron los años del auge y caída de Mario Conde, un banquero raro para la tradición española desde el punto de vista mediático. 

- La verdad es que limitaba mucho su presencia, pero había mucha demanda. El día de la intervención de Banesto se habían acumulado 150 peticiones de entrevista, entre ellas del Wall Street Journal. Es un hombre muy inteligente, pero le tocó una situación muy compleja dentro del banco y no supo asimilar su éxito. El principal enemigo de Mario Conde fue su triunfo. No supo administrarlo. 

 

"El principal enemigo de Mario Conde fue su triunfo porque no supo administrarlo"

 

- Siempre ha quedado en el aire la idea de que la intervención de Banesto fue en realidad una operación política. ¿Qué hay de cierto?

- Es cierto que José María Aznar acababa de perder las elecciones cuando todo el mundo pensaba que las iba a ganar. Conde era visto como una amenazada por el centro-derecha, pero para demostrar que no lo era incluso despidió a su asesor político José Antonio Segurado. Probablemente si se hubiera querido se habría podido buscar una solución a ese caso, pero no contó con el apoyo. Lo cierto es que el Tribunal de Derechos Humanos le dio la razón en el sentido de que al ser juzgado por la Audiencia Nacional no tuvo posibilidad de recurso, salvo el de casación en el Tribunal Supremo.  

- Otro proyecto en el que se involucró fue el semanario La Voz de Albacete

- Consideraba el dueño que había un hueco informativo en muchas provincias. Castilla-La Mancha era la última región en índice de lectura. Estimular la lectura desde una revista de información general: política, cultura, sociedad y economía. Tuvo un cierto éxito pero la compra de revistas es tan pequeña que no pudimos sobrevivir. Dábamos voz a gente de la región. Fue un producto importante. 

- Luego llegó a la dirección de uno los primeros medios nativos digitales, Estrella Digital.

- En aquel momento, la iniciativa fue de Pablo Sebastián que diseñó inicialmente el proyecto. En esa época cuando llamabas desde un digital para contrastar información. las primeras respuesta eran "si no es en papel no me fío". La prensa escrita no ha desaparecido pero está a punto. Fue un ,medio precursor. 

- ¿Qué han traído de bueno y de malo los medios digitales?

- La prensa digital ha ofrecido la información inmediata. No hay que esperar al día siguiente. Lo que es una locura es hacer esto sin medios. Si volviera a contar con los medios de la escrita, ahí está el futuro. 

 

"Televisión Española tienes que recuperar ser un referente en la información y en el ámbito de la cultura"

 

- ¿Cómo ve el futuro de Televisión Española?

- Tiene que jugar en papel importantísimo. Tiene que recuperar el ser un referente en la información y en el ámbito de la cultura. No había proyecto. Se tiene que aprovechar a todo el mundo. La ventaja del nuevo consejo es que tiene un programa. Un proyecto.