Este miércoles 13 de julio se estrena la obra teatral “La Toffana” en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Más adelante también se podrá disfrutar en Madrid. El personaje central de la representación es Giulia Toffana, una mujer que vivió en el siglo XVII y a la que se reconoce por el veneno que trajo al mundo.
La dirección y la composición musical van a cargo de María Herrero, con un reparto en el que participarán Victoria Teijeiro, Amaranta Munana, Aitor de Kintana y María Herrero. La duración del espectáculo será de una hora y media aproximadamente.
La intrahistoria de Giulia Toffana
Giulia Toffana nació en la ciudad de Palermo (Reino de Sicilia, Italia) en el año 1581. Su madre, Teofanía d'Adamo, fue ejecutada el 12 de julio de 1633 tras ser acusada de haber asesinado a su marido. Una situación que, según muchos, afectó a Giulia hasta tal punto que, para esas voces, el hecho se transformó en la causa de su comportamiento posterior.
Toffana pasó gran parte de su vida entre boticarios. Le despertaba interés la habilidad que mostraban para crear diferentes pócimas y con el trascurso del tiempo, Giulia consideró que ya estaba preparada para crear su propia poción. La denominó agua tofana.
Obra teatral "La Toffana".
Sin embargo, otras voces expertas, sostienen que en realidad el veneno fue creado por su madre, quien le enseñó la fórmula a la hija. Y que fue precisamente ese veneno el que dio Teofanía d'Adamo a su marido, el padre de Giulia, para matarlo. Aunque, como tantas otras cosas de la historia, este extremo no ha sido probado.
El negocio de Toffana
El caso es que, con la fórmula de la poción en su poder, Giulia empezó a vender su producto a otras mujeres que deseaban enviudar. Su hija, Girolama Spera, también fue partícipe del negocio. Como las cosas fueron bien, se trasladaron de Nápoles a Roma para expandir el negocio. Este afán empresarial ha hecho que a Toffana se le reconozca su faceta de empresaria emprendedora.
Más allá de su visión comercial, Giulia consideraba que ayudaba a mujeres que querían librarse de sus maridos porque estaban metidas en matrimonios complicados y especialmente simpatizaba con aquellas que estaban en situaciones económicas desfavorables.
El desenlace 'fatal'
El negocio siguió siendo un éxito hasta que una de sus clientas, tras arrepentirse de envenenar a su marido, desveló a las autoridades lo que estaba ocurriendo. Giulia era una mujer popular y, apoyada por todo el pueblo, se refugió en una iglesia. Pero corrió el rumor de que había envenenado toda el agua de Roma, y las fuerzas de seguridad entraron forzosamente para sacarla de allí. Una vez detenida, Toffana fue interrogada.
Giulia Toffana con el veneno.
Durante los días en los que estuvo encarcelada, Giulia confesó que su agua tofana había sido la causa de la muerte de 600 hombres. Tras esta confesión, fue ejecutada en el año 1659 en la horca, en el Campo de' Fiori (Roma, Italia), junto a su hija Girolama y tres colaboradores más.
Después de confirmarse su fallecimiento, el cuerpo de Toffana fue arrojado sobre el muro de la iglesia que la había acogido. Otros de sus proveedores y clientas fueron también arrestados y ejecutados, mientras que algunos de sus cómplices fueron encerrados en las mazmorras del Palazzo Pucci.