Suspendido el VII Certamen Taurino Alfarero de Plata en Toledo con graves perjuicios para recuperar el sector

El VII Certamen Alfarero de Plata para novilleros sin picadores queda suspendido debido a los impedimentos y a las trabas burocráticas presentadas por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo y la OCA de Toledo de la Consejería de Agricultura.

Estos organismos han intentado “obtener un beneficio lucrativo de la celebración de los tentaderos públicos celebrados en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra”.

Dichos tentaderos no se encuentran regulados en la normativa taurina de la Junta de Castilla-La Mancha y por tanto la presencia de veterinarios no se encuentra regulada.

Hay que recordar que desde el inicio del Certamen Alfarero de Plata en el año 2014 todas las fases clasificatorias se realizan con tentaderos públicos para el disfrute de todos los aficionados y la promoción de los jóvenes valores.

Desde la organización de Villaseca de la Sagra “lamentan la suspensión del VII certamen Alfarero de Plata por impedimentos ajenos al mismo que suponen el menosprecio a la Fiesta de los Toros por parte de estas instituciones.

Por otra parte, lamentan también que “todos estos impedimentos que se vienen denunciando desde Villaseca de la Sagra y el Foro de Promoción Debate y Defensa de las novilladas”, solo perjudican a la tauromaquia, a todos los profesionales taurinos y a los aficionados base fundamental de la Fiesta de los Toros.

Villaseca de la Sagra son mucho más que toros, es una historia

La fiesta de Villaseca de la Sagra data del siglo XVI, se corría con novillos, aunque la primera corrida data del año 1720. Desde entonces se han celebrado muchas fiestas que, en muchas ocasiones, en la época, corrían a cargo del carnicero.

Entre 1728 y 1729 se celebraron dos corridas cada año, una en agosto y otra en septiembre. El fin de estas era intentar obtener fondos para poder construir una fuente de agua dulce. Para los años 1738 y 1739 se organizaron dos corridas de toros cada año. Nuevamente los meses elegidos fueron agosto y septiembre. En este caso la idea no era construir una fuente, sino pagar algunos impuestos pendientes de la villa. La misma situación económica se repitió en 1800, cuando autorizaron nuevamente fiestas con novillos, pero sin muertes.

Durante el siglo XIX casi todos los años el Ayuntamiento organizaba una novillada para el 9 de septiembre, día que se bautizó como “Día de los Toros”. Para el siglo XX ya se escribían crónicas acerca de las novilladas.

Después de la Guerra Civil, el Ayuntamiento empezó a dedicar las fiestas anuales a Nuestra Señora de las Angustias. Y han sido tan famosas que han atraído la colaboración de toreros como Antonio Bienvenida, Joaquín Bernardo, Andrés Vázquez, Gregorio Sánchez, Dámaso Gómez, Gregorio Lalanda, “El Niño de la taurina” o José Montes.