Una Traviata de bajos vuelos en un ambiente post Covid-19, bien organizado por el Teatro Real, pero asfixiante. Mascarillas a tuti plen, exhaustivos controles de entrada, con medio aforo.

El Teatro Real de Madrid ha reabierto con el 50 por ciento del aforo -800 personas- con un acceso por turnos y zonas, en franjas de 15 minutos. La obra que este miercoles se ha estrenado se representará durante todo el mes de julio.

La presidenta Isabel Díaz Ayuso en el palco.

El coro estaba separado por un foso gigantesco de la batuta de su director, que estaba dentro de una hornacina, con los cantantes líricos arrinconados en un cuadrado de 2x2 metros. Todos ellos han ofrecido una versión semiescenificada de La Traviata, la gran ópera de Verdi, que ha supuesto la reapertura del Teatro Real, que ofrecerá 27 funciones de medio aforo cada una.

El exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y su hijo, con traje oscuro y corbata.

Una Violetta chillona, pero efectista, de Marina Reveka y el barítono Artur Rucinski han destacado en esta representación. El tenor Michael Fabiano, en el papel de Alfredo, pasó sin pena ni gloria en un rol muy alejado de su afectado estilo.

Entre el público numerosos representantes de la sociedad madrileña como la presidenta de la Comunidad, Isabel Diaz Ayuso, y el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardon. También periodistas como Pedro J. Ramirez y otros muchos personajes de la beatiful people madrileña.

Pedro J. Ramírez y su esposa, Cruz Sánchez de Lara, en el medio de la imagen.

En resumen, podríamos definir en muy pocas palabras la representación de esta genial obra de Verdi que ha supuesto la reapertura del histórico escenario lírico madrileño tras el Estado de Alarma. "La Traviata: tisis y Covid en el Teatro Real".

A continuación galería de fotos:

Una vista del escenario.

Los cantantes sobre el escenario cuadriculado.

La orquesta en el foso.

Las indicaciones para entrar y salir y el programa para descargarse.