Fue esta asociación quien pagó este servicio portátil y lo instaló con el permiso del Ayuntamiento de Galapagar
Félix Azón estudia expedientar a la Unión de Guardias Civiles por poner un retrete a los agentes del chalé de Iglesias y Montero
El pasado 27 de diciembre, una de las asociaciones de la Benemérita, la Unión de Guardias Civiles, colocó un urinario portátil frente a la puerta del chalé de Irene Montero y Pablo Iglesias en Galapagar, para que los agentes pudieran hacer sus necesidades. Un hecho que no ha gustado al director general de la Guardia Civil, Félix Azón.
Una de las asociaciones de la Benemérita, la Unión de Guardias Civiles, colocó el pasado 27 de diciembre un retrete portátil frente a las puertas del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero, para que los agentes pudieran hacer sus necesidades. El urinario fue pagado con fondos de la esta asociación de la Benemérita, y contaba para su instalación con el permiso del Ayuntamiento de Galapagar, del que depende la urbanización donde viven Iglesias y Montero.
El urinario portátil fue colocado frente al chalé, junto al vehículo en el que hacían guardia de forma permanente dos efectivos del Cuerpo hasta que fue instalada hace unos días una caseta a tal efecto. Una caseta que no tiene ni luz ni calefacción, al menos hasta que se arregle el generador a tal efecto, como publicó elcierredigital.com
La cabina de plástico fue colocada pensando especialmente en las mujeres guardias civiles, señala la asociación que lo donó. Era también una forma de llamar la atención al director general de la Guardia Civil, Félix Azón, sobre "las precarias condiciones en las que estos agentes tienen que desarrollar su trabajo, sin aseos, con mucho frío en invierno y sin poder guarecerse más que en un coche helado".
El retrete de la discordia, ante la casa de Irene Montero y Pablo Iglesias en la localidad madrileña de Galapagar.
Pese a contar con la autorización del Ayuntamiento de Galapagar, la Dirección General de la Guardia Civil, con Félix Azón a la cabeza, se ha planteado la apertura de un expediente disciplinario al secretario general de la Unión, Ramón Rodríguez Prendes, y a otros dirigentes sindicales policiales, como Guillermo Freire, que posó el 27 de diciembre junto a la instalación de la cabina frente al chalé de lujo de Pablo Iglesias.
