José Luis Perales se marcha y nos deja entrañables canciones que han marcado a varias generaciones

José Luis Perales ha anunciado gira de despedida junto a la publicación el 22 de noviembre de Mirándote a los ojos, un compendio de tres discos y 35 canciones regrabadas bajo la producción de Pablo Perales. La gira se llamará Baladas para una despedida y arrancará en nuestro país el próximo mes de mayo de 2020 y recorrerá toda la geografía española y americana.

El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar (Almería) acogerá el primer recital de la gira el 2 de mayo. Después será turno para Barcelona (9 de mayo, Auditorio Forum), Sevilla (16 de mayo, Cartuja Center), Bilbao (20 de mayo, Palacio Euskalduna), Zaragoza (22 de mayo, Auditorio Sala Mozart) y Gijón (29 de mayo, Teatro de la Laboral).

También visitará Perales La Coruña (6 de junio, Palacio de la Ópera), San Sebastián (12 de junio, Kursaal), Valladolid (14 de junio, Centro Cultural Miguel Delibes), Marbella (5 de agosto, Starlite), Jerez (7 de agosto, Tío Pepe Festival), Córdoba (11 de septiembre), Granada (18 de septiembre, Palacio de Congresos) y Pamplona (26 de septiembre, Baluarte). La última fecha confirmada por ahora será el 17 de diciembre de 2.020 en el WiZink Center de Madrid. Las entradas se ponen a la venta el martes 19 de noviembre en la web del artista.

Perales es considerado por algunos como el más tímido de los cantautores de su generación. Nacido en el pueblo conquense de Castejón en 1945, Perales arrancó su carrera escribiendo para otros y nunca dejó de hacerlo. Si uno revisa los grandes éxitos de la música ligera en castellano del último medio siglo puede que la mayoría de las canciones que uno recuerda sean de este manchego. Sus composiciones eran trajes hechos a medida para los distintos artistas para los que componía. El pop setentero, las baladas y hasta la puesta al día de la copla fueron los géneros por los que ha transitado su trayectoria. Tantos y tan diversos como la pléyade de estrellas para las que ha trabajado: Julio Iglesias. Paloma San Basilio, Isabel Pantoja, Rocío Jurado, Miguel Bosé, Paulina Rubio, Massiel o, más recientemente, Rosa López.

La primera composición de Perales que arrasó en las listas fue Por qué te vas de Jeannette que se hizo icónica tras ser empleada por Carlos Saura para su película Cría Cuervos en 1975. Desde entonces, su nombre sonaba en los despachos de las discográficas cada vez que una starlette necesitaba un éxito con urgencia o dar un nuevo rumbo a su carrera.

De la Pantoja a la Jurado

Posiblemente, el disco más alabado de su carrera sea Marinero de luces editado en 1985 y que supuso la vuelta a la vida artística de Isabel Pantoja después de la muerte de Paquirri. Durante su encierro en la finca Cantora, desde entonces lugar antológico para las revistas del corazón, la folclórica buscaba un álbum con el que volver a los escenarios. Las letras de Perales parecían describir la historia de Isabel: una joven tonadillera que cumplió con el tópico de casarse con un torero para enviudar poco más de un año después y con un bebé en brazos. Un drama nacional que, en la era previa a Internet, fue un fenómeno viral.

El disco arrasó y todos parecían entrever en las letras cantadas con dolor y rabia la historia íntima de la cantante. Éste éxito hizo que Perales se convirtiera en el autor favorito de las divas con vida alterada. Lola Flores quiso que le pusiera al día su repertorio con Gitano igual que Paloma San Basilio con Lloraré o Massiel con Brindaremos por él. También voces masculinas como Raphael o Julio Iglesias le encargaron discos enteros. Para entonces ya había escrito hits para Parchis, Miguel Bosé, Enrique y Ana o Mocedades y su icónico Amor de hombre.

En 1988 su relación con Isabel Pantoja tuvo un bache. La folclórica estaba harta de canciones dramáticas y prefirió  confiar su nuevo trabajo al mexicano Juan Gabriel. El disco se vendió en América, pero, en España respecto a las ventas del pasado, las cifras fueron discretas. Fue entonces cuando la eterna rival de Pantoja, Rocío Jurado le pidió un disco a Perales. El resultado fue el exitoso Rocío de luna blanca. Nuevamente la vida de la cantante parecía reflejarse en letras como Punto de partida o Qué no daría yo por empezar de nuevo. La de Chipiona acababa de romper su matrimonio con Pedro Carrasco.

En 1990 Isabel Pantoja volvió a los brazos artísticos de Perales y éste compuso un nuevo disco, Corazón helado. La relación entre la artista y el compositor se rompió definitivamente en 1994. Para entonces, el conquense tenía más de 500 canciones registradas en la SGAE, lo que le ha convertido en uno de los compositores más rentables de la historia.

Un cantante que rehuía la fama

Su labor construyendo temas perfectos para otros ha ocultado en parte su propia carrera como cantante. Debutó con Mis canciones en 1973 pero su gran éxito fue en 1979 con Un velero llamado libertad y en 1982 con Mirándote a los ojos. Las discográficas siempre le echaron en cara su carácter apocado y él ser poco amigo de las promociones personales. Él mismo confesaría en una entrevista televisiva concedida a Terenci Moix que prefería estar siempre en un segundo plano y que las charlas con la prensa no eran la cosa que más le agradaba del mundo.

Ahora, con un legado musical inmenso y un gran patrimonio económico, José Luis Perales pone fin a un trayectoria sin la que no se entiende gran parte de la música en español del último medio siglo.