18 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El fallecido fue hombre de confianza del rey emérito durante los 70 y los 80 en Baleares

La historia de Zourab Tchokotua, el "príncipe" georgiano en la Corte del rey Juan Carlos I en Mallorca , fiel servidor y guardian de sus secretos

El empresario fallecido el jueves, gran amigo del Rey Juan Carlos/ Bernardo Paz.
El empresario fallecido el jueves, gran amigo del Rey Juan Carlos/ Bernardo Paz.
Zourab Tchokotua, amigo íntimo del rey emérito Juan Carlos I, falleció este jueves en Rabat, capital de Marruecos, a los 82 años. Tchokotua padecía una leucemía, que finalmente ha sido la causa de su muerte. Estuvo casado durante treinta años con Marieta Salas, con quien tuvo un hijo llamado Igor que nació en Palma de Mallorca y es DJ de éxito internacional.

Para entender la importancia de Zourab en el entorno de Juan Carlos I basta recordar un dato, quizás anecdótico para muchos pero importantísimo para sus protagonistas: Tchokotua fue el hombre que presentó a Marta Gayà al rey Juan Carlos en Mallorca. La entonces joven mallorquina se acababa de divorciar después de cuatro años de matrimonio cuando empezó a frecuentar la boite del Club de Mar, donde trabajó durante un año como relaciones públicas a las órdenes de Pepe Oliver.

Así Marta Gayà llegó primero a la corte del príncipe georgiano Zourab Tchokotua y de su mujer, Marieta Salas. En el mismo grupo también eran frecuentes el por entonces playboy Juan Marqués, el arquitecto Luis García-Ruiz, el empresario Rudy Bay y su mujer, Marta Girod.

Presentó a Marta Gayà al Rey Juan Carlos

Una noche a comienzos de los ochenta, Tchokotua le comentó a Oliver que tenía un amigo que quería conocer a Marta Gayà. Esa persona era Juan Carlos de Borbón, con quien el noble georgiano había compartido pupitre en el internado de los Marianistas de Friburgo (Suiza) en la época escolar.

Dentro del coche el Rey Juan Carlos, de pie Tchokotua y Richard Cross con camisa azul en Mallorca./ Bernardo Paz.

Tchokotoua fue uno de los grandes apoyos de don Juan Carlos, Juanito, cuando, a los ocho años de edad, en 1946, su padre decidió internarlo en Suiza, en un severo internado de Friburgo. El padre de Tchokotoua, Niki, huyo de Georgia cuando aún era la Unión Soviética y el joven Tchokotua se casó allí en EEUU con una americana, su primera esposa. Pero Zu regresó a Europa, a Mallorca, y allí conoció a Marieta, hija de un excargo franquista que fue incluso presidente de la Diputación.

Marieta es acutalmente una de las anfitrionas de importantes personalidades como el anterior embajador estadounidense James Costos o Michelle Obama, antigua primera dama de Estados Unidos, a quienes incluso alquila su casa de Mallorca en vacaciones. Marieta Salas es también amiga íntima de Marta Gayà con quien viaja frecuentemente fuera de España. Una amistad forjada por las largas estancias de la mallorquina, en época de crisis sentimentales, en la casa suiza del matrimonio Tchokotua en Gastaad. Por eso el empresario será trasladado a Suiza para ser enterrado.

Zourab Tchokotua./ Bernardo Paz.

La amistad entre el rey y el "príncipe" georgiano se mantuvo desde la infancia y por eso Tchokotoua recaló en Mallorca en los años 70, precedido por su fama de amigo del rey. Allí no tuvo demasiada suerte con los negocios y decidió irse a Marruecos, donde también cultivó amistad con otro íntimo de don Juan Carlos, el monarca Mohamed VI. Por eso vivía retirado durante los últimos años en Rabat, donde con 82 años le sorprendió la muerte.

En verano de 1990 Tchokotua se convirtió de nuevo en protagonista al ser el hilo conductor de un gesto inusual que llamó la atención de todos los presentes e incluso de los servicios secretos españoles. Se celebraba una cena en el Club de Mar en honor a Karim Aga Khan y Alberto de Mónaco con motivo del Rally del Mediterráneo para maxiyates, presidida por los reyes. Tchokotua, su mujer Maria, el escritor José Luis de Vilallonga y Marta Gayá llegaron a los postres. En vez de mostrarse contrariado con la presencia de Marta Gayà, don Juan Carlos se levantó de su mesa para saludar efusivamente al grupo. Aquel caluroso saludo desató toda clase de comentarios.

Pero no todo era de color rosa y algunos tropiezos judiciales ensombrecieron la fama de Tchokotua, en concreto, el llamado escándalo de Los Almendros, a finales de los 70, que acabó con una declaración de insolvencia por parte del príncipe y le hizo adoptar durante unos años un discreto segundo plano en la Transición Española.

Zourab nunca pudo acreditar con certeza su origen regio. A Tchokotua sus amigos, incluido el Rey Juan Carlos, le llamaban Zu y fue el principal mediador para que la comunidad de Islas Baleares cediera el palacio de Miravent a la Familia Real y pudiesen pasar allí sus vacaciones.

El rey Juan Carlos, con camisa azul Richard Cross, ya fallecido también y al fondo, Zu Tchokotua./ Bernardo Paz.

Uno de sus principales logros fue la intermediación de su suegro Pedro Salas, expresidente de la Diputación mallorquina y empresario de gran éxito en las islas. Gracias a eso Zu también pudo hacer dinero en los 70 y los 80 por las operaciones inmobiliarias y las inversiones en petróleo.

El príncipe georgiano era célebre por su magnetismo personal y tejió en torno al rey Juan Carlos una red de amistades que más tarde se conocerían como el Clan de Mallorca. Es decir, amistades en el entorno del monarca que "tocaban" sectores sensibles que en algún caso los llevaría al banquillo de los acusados.

Tchokotoua estuvo implicado en el escándalo del caso Los Almendros, una urbanización de lujo, que hizo que en 1978 un juez solicitase su ingreso en prisión por estafa. Finalmente, se libró de la cárcel y se declaró insolvente para no pagar a los afectados. Otro escándalo hizo referencia a la concesión de créditos ilegales en Thailandia.

Estos encontronazos con la Justicia le empujaron a instalar su domicilio definitivo en Marruecos, donde forjó una nueva amistad con el rey Mohamed VI y allí, como ya habían hecho en Mallorca muchos años antes, alguien lo bautizó como "amigo del Rey".

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