20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Considerada la reina de la radio, su estilo polémico enganchó a grandes masas y sus últimos años su cercanía a Isabel Pantoja le puso bajo el foco

25 años sin Encarna Sánchez: La historia de la polémica mujer que dominó las ondas en España

Encarna Sánchez.
Encarna Sánchez.
El 5 de abril de 1996 fallecía Encarna Sánchez Jiménez, posiblemente la locutora más exitosa de la historia de la radio. La periodista de Carboneras (Almería) llegó a convertirse en todo un fenómeno social y su vida estuvo rodeada de leyendas, polémicas y relaciones que acababan mal, especialmente con Isabel Pantoja. Una historia que la coloco ante el foco y que hizo que la figura de la periodista se volviera aún más controvertida. Un personaje que sigue fascinando después de un cuarto de siglo.

El cinco de abril de 1996 la voz de la periodista Paloma Gómez-Borrero anunciaba desde los micrófonos de la COPE la muerte de una de sus voces más características de esta emisora y de toda la radio española: Encarna Sánchez. Cuando casi se cumple un cuarto de siglo de su fallecimiento, la personalidad de la gran locutora sigue generando controversia. Los éxitos alcanzados en la profesión gracias a su peculiar estilo, los enemigos que dejó, los misterios en torno a su herencia y sus historias de amor supuestas y reales, hacen que siga siendo una personaje sobre el que continuamente se hable.

Encarnación Sánchez Jiménez vino al mundo en Carboneras (Almería) el 19 de septiembre de 1935, aunque durante años hizo creer a todo el mundo que su fecha de nacimiento fue cuatro años más tarde. Este es sólo el primero de los datos fantaseados en muchas de sus biografías. Su padre perteneció al bando perdedor de la Guerra Civil y eso marcó profundamente su infancia.

Encarna Sánchez en su juventud presentando a Rocio Dúrcal. 

A mediados de los años cincuenta se traslada a Madrid y comienza su trayectoria en Radio Juventud. Para poder obtener el carnet necesario para trabajar realizó en un año intensivo, de los tres de curso habituales. De ahí pasó a hacer los cometidos habituales para las mujeres en la época: leer algún anuncio y ejercer de azafata en los concursos que llenaban las ondas en aquellos años. Ella, con su fuerte carácter qu siempre la caracterizó, se rebeló contra ese destino y comenzó a encargarse de los programas donde se dedicaban discos.

En los años sesenta se hizo cargo de varios programas nocturnos como Esto es España, señores La noche vista por mí. En estos magazines Encarna hablaba con los oyentes, entrevistaba a los músicos del momento y hacía reivindicaciones sociales, sin bien rn tímidas a la vista de hoy, pero eran toda una revolución en el contexto de la dictadura franquista. El éxito fue rápido y consiguió un premio Ondas en 1968.

Sin embargo, tras estos años de éxito abandonó la radio. Aunque ganó el pleito con la emisora por despido improcedente, se dieron varias versiones en las que se acusaba a la locutora de ser poco clara en cuanto al dinero recaudado en un acto benéfico para una asociación de taxistas. Otras versiones aseguran que lo que hizo la periodista es intentar poner orden en el mundo del taxi y salió escaldada. Pero dinero nunca le faltó ni lo necesitó la periodista Encarna Sánchez, ya era de por sí autosuficiente.

De América a ser un fenómeno social 

El resultado fue que la locutora de Carboneras fue vetada en la España de la época y decidió probar suerte en América. Antes de partir, el miedo al avión hizo que firmara un testamento donde legaba sus pocas posesiones, por entonces a su madre y, en su defecto, a Clara Suñer, íntima amiga de la locutora y que en aquella época era un rostro recurrente en los famosos Estudio 1 de la televisión.

Isabel Pantoja y Encarna Sánchez. 

En América, Encarna hizo radio, televisión y hasta teatro. Cuando volvió a España en 1977 su situación económica no fue la mejor y se asentó después de unas semanas en Madrid, en Barcelona. Allí, en la Ciudad Condal comenzó a encargarse de un programa en Radio Miramar. El programa Encarna de noche entre 1978 y 1984, se convirtió en un fenómeno de masas. La forma directa de la locutora, su lenguaje barroco y el punto visceral con el que trataba los problemas sociales de la gente eran su seña de identidad. De ahí pasaría encargarse de las tardes de la cadena COPE en el que dicen que fue el contrato más caro de la historia de la radio.

En Directamente Encarna trataba todo tipo de temas sociales y de investigación, como el famoso caso Rafael Vera, sobre los fondos reservados del Ministerio del Interior. Sus discursos cada vez se hicieron más directos, a veces duros y radicales. Pocos personajes por entonces bajo el paraguas protector y benefactor del felipismo se libraron de su afilada lengua: Ramoncín, Isabel Preysler, Victoria Abril, el Gran Wyoming… También a nivel político se convirtió en un referente y en su programa se dieron varias y sonadas exclusivas sobre asuntos de corrupción, como el anteriormente citado.

Su relación con Isabel Pantoja

Sin embargo, a partir de 1990 su vida comenzó a ser tema de conversación y asunto de portada en las revistas del corazón. Su relación con la tonadillera Isabel Pantoja, viuda del torero Francisco Rivera Paquirri, fue una de las más comentadas de la época, sobre todo a partir de que el dúo humorístico Martes y 13 trataron el asunto en su especial de Nochevieja en 1991.

La relación entre la tonadillera y la periodista estuvo llena de polémicas y corrientes de dinero que iban y venían. “Un día Isabel llamó por teléfono a Encarna y le suplicó que la ayudara porque había un embargo sobre la finca Cantora y necesitaba 90 millones para que no se la quitaran. Encarna la tranquilizó y le dijo que le enviaría ese dinero a través de Carlos, su chófer, en una hora. Cuando Isabel vio que pasaba la hora y no llegaba el envío de su amiga, Isabel volvió a llamar y le dijo que era urgente y que si no le importaba enviaría ella a Tere Pollo, que "era como Dios" y estaba en todos los sitios. No tardó ni diez minutos en plantarse en la casa de Encarna para recoger el dinero. Seguro que estaba ya en la esquina esperando”, así lo aseguraba en su momento a Elcierredigital.com Julián Fernández Cruz, biógrafo de la locutora. 

Cuando su relación con la tonadillera acabó al llegar al ámbito afectivo de esta artista, "la viuda de España", otra conocida folklórica María del Monte, la locutora se sintió traicionada. Para entonces, la salud de Encarna Sánchez estaba en un punto delicado, después de años luchando contra un cáncer. El final de la periodista llegó justo cuando había terminado su casa en Marbella, La Gaviota, gracias a las facilidades del entonces alcalde de la localidad malagueña, Jesús Gil.

El 5 de abril de 1996, fallecía la periodista en su casa madrileña de La Moraleja, donde estuvo refugiada sus últimos días de vida. Desde entonces comenzó a forjarse una leyenda entorno a todos los misterios de su vida y de su herencia que quedaron sin resolver empezando por el final de su cuantioso patrimonio que ha generado no pocas polémicas.

Sin embargo, la generosidad de la periodista de Carboneras hizo que algunos cobrases la herencia en vida. “Isabel se llevó mucho de Encarna, joyas, dinero… Nunca devolvió nada. Los 90 millones eran muchos millones y si encima te enteras de que ya ha aparecido María del Monte pues… no le debió sentar bien. Isabel dominó mucho a Encarna. Cuando ella llegó, salió de casa de Encarna todo aquel que a ella no le convenía. Dio mucho por ella y se sintió traicionada”, aseguraba Fernández Cruz en la citada entrevista.

Sorprendentemente Encarna no hizo testamento y aquel que había redactado en los setenta hizo de Clara Suñer la única heredera. Todos los silencios se han cubierto mediante rumores y maledicencias sobre una periodista que alcanzó cuotas de poder increíbles para una mujer hasta entonces. La vida de un ser humano marcado por sus propias contradicciones y represiones. Una gran periodista y luchadora de temas sociales.

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