25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

¿Cómo cambiar la batería de mi moto?

  La batería es elemento que provee de energía al motor de cualquier vehículo, para su puesta en funcionamiento. Cualquier batería (sellada o sin sellar) tiene duración limitada, independientemente de diversos factores de mantenimiento, cambios de temperatura, el tipo y calidad de la batería, y otros elementos involucrados en su cuidado. Desde Motorecambios Vferrer nos explican todo lo que debes saber para cambiar la batería de la moto.

¿Cuál es la batería adecuada para mi moto?

En el mercado existen baterías de plomo, para motos, muy económicas, pero son muy tóxicas, pesadas, y pueden provocar graves daños cuando se descargan demasiado, no permiten inclinaciones superiores a 45 grados, y su manejo es para profesionales. Las más modernas son las de Litio o Gel con sistema AGM ACTIVE, o secas. Estas son ligeras, más duraderas, y se encuentran listas para ser colocadas; económicamente resultan más caras, pero son ideales para principiantes en cambios de batería.

¿Es posible evitar cambiar la batería al completo?

Si la batería está descargada, puedes recargarla usando la batería de otro vehículo y, mediante pinzas o cargador de batería (existen modelos con sistema automático e intuitivo), colocando las pinzas en las puntas de los bornes correspondientes (positivo del vehículo encendido con positivo de moto, y negativo del vehículo con negativo de la moto).

Pero si aun así la moto no arranca, quizás hay que sustituir la batería por otra nueva. Conociendo dónde está localizada, normalmente están ubicadas bajo el asiento, o el depósito de combustible, no resulta difícil de retirar.

Antes de la compra, nos fijaremos en el modelo y marca, voltaje, amperios y dimensiones de la que está en la moto; lo ideal es comprar otra idéntica, con las mismas especificaciones de la que sustituimos.

Cómo cambiar la batería de una moto paso a paso

Liberar la batería descargada es sencillo (soltar correas y pernos de sujeción), pero hay que retirar los cables eléctricos de los bornes, que están conectados a la batería mediante tronillos, y comenzar por desconectar el cable negativo en primer lugar (suele tener color negro), y a continuación el positivo (en rojo), para evitar cortocircuitos y posibles chispazos. Siempre con las llaves fuera del contacto.

Cuando ya has adquirido la nueva, para colocarla correctamente, los pasos a seguir han de realizarse a la inversa de la sustracción de la vieja: colocar la batería cargada en el mismo lugar y posición que la sustraída, conectando los polos correctamente. Primero, los positivos entre sí, y luego los negativos, utilizando tornillos nuevos para conectar los cables (hay veces que los anteriores presentan corrosión). Hay que poner especial atención en cómo van conectados a la batería, para que no entren en contacto los cables entre sí, o con bornes opuestos; esta batería está completamente cargada. Una vez posicionada en su lugar, bien sujeta con su correa, colocamos el asiento o tapa lateral, ayudándonos de las llaves precisas para ello.

Puede que la nueva batería no venga cargada, porque hay fabricantes que prefieren adjuntar un pack, batería y botes de ácido, para que sea el consumidor quien la llene en el momento de uso. En este caso, hay que acoplar las boquillas de los botes (uno por cada orificio de la batería), y verter el ácido en su interior, después de quitar el precinto de seguridad. Aquí tendremos especial cuidado, ya que los tapones de los botes son las que sellarán definitivamente la batería.

Esperamos de 20-30 minutos, para que los electrolitos del ácido carguen las placas internas; ya está totalmente cargada. La batería usada debe depositarse en algún centro de residuos tóxicos, para su posterior tratamiento de reciclaje, ya que contiene agentes (plomo o ácido sulfúrico) dañinos para la salud, y el medio ambiente.

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