El parque móvil español envejece: Los coches con más de diez años se venden mejor que los nuevos

Entre enero y mayo se matricularon en España 360.057 turismos, el 35,9 % menos que en 2019, de ellos las ventas de usados cayeron sólo el 6,4 % y sumaron 784.441 unidades, según las asociaciones de fabricantes Anfac y de distribuidores, Faconauto y Ganvam.

Del total de vehículos de ocasión vendidos hasta mayo, el 32,7% (256.227automóviles)  tenía más de 15 años, segmento que ha crecido el 15,6% respecto a 2019, mientras que otro 26,5% (207.527 unidades) sumaba entre 10 y 15 años. Ambas categorías alcanzan el 60 % del mercado.

Esta tendencia complica la consecución del objetivo del Gobierno de descarbonizar el parque móvil y alcanzar los 250.000 vehículos con etiqueta cero (eléctricos e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía) en 2023 y los 5 millones en 2030.

Según datos de la DGT, España cerró 2020 con 29.707.581 vehículos en circulación, de los que solo el 0,3% (94.421 unidades) tenía etiqueta cero, tipología que, no obstante, creció el 81% frente a 2019.

Desde enero se han matriculado en España 20.691 coches etiqueta cero y la previsión es que el año cierre con un total de 52.000, según Faconauto, que estima que, a este ritmo, se tardarían cinco años en alcanzar el objetivo a 2023 "aunque lo lógico es que las ventas se aceleren, sobre todo a partir del año que viene". Al ritmo actual, han añadido desde Ganvam, en 2030 sólo el 7 % del parque será neutro en carbono, con unos 2 millones de unidades.

Un parque móvil cada vez más envejecido

Entre las cuestiones que explican esta evolución del mercado destacan la escasez de puntos de recarga, la poca autonomía de los eléctricos, que obliga a disponer de otro coche para desplazamientos largos, y su elevado precio, una media de 41.750 euros, según la consultora MSI.

Tras unos años de recesión económica, las ventas de coches nuevos se resintieron en nuestro país a finales de la década pasada, y como consecuencia, aumentó la comercialización de vehículos de ocasión y de segunda mano. De esta forma, se cubrió la demanda existente de automóviles, pero con el alto coste que implica que España sea uno de los países de Europa con un parque automovilístico más antiguo. 

Además, la pandemia ha generado inseguridad económica, pues los ciudadanos se sienten menos seguros en su puesto de trabajo o están en paro o en ERTE, lo que hace que sean más cautelosos con sus gastos. Por otro lado, el miedo generado al contagio lleva a huir del transporte público. Esta combinación hace que muchas personas recurran a coches de más de quince años que rondan los 1.000 euros.

El sector pide ayudas a la compra para todas las tecnologías

En este contexto, fabricantes y vendedores insisten en la necesidad de un plan "renove" que implique achatarramiento, pero que incluya también a vehículos nuevos de combustión, mucho menos contaminantes y más seguros que los viejos.

Actualmente, el único plan de ayudas sobre la mesa es el MOVES III, que sólo incluye subvenciones para la adquisición de vehículos alternativos y puntos de recarga, pero que aún no ha sido activado en ninguna autonomía.

El último "renove" finalizó el pasado 31 de diciembre sin que consumieran 200 de los 250 millones de euros con lo que estaba dotado el fondo debido, según el sector, a que las ayudas estaban mal diseñadas.

"El envejecimiento del parque no ayuda a los objetivos de descarbonización fijados para 2050. Los coches de más de 15 años emiten un 85% más de NOx y un 99% más de partículas que cualquier automóvil nuevo. Hay que actuar de inmediato tanto en la renovación como en la electrificación para lograr la mejora de la calidad del aire", ha explicado desde Anfac.

Coches antiguos.

Según los fabricantes, aunque el MOVES III es una "muy buena noticia" para estimular la demanda de electrificados, hay que buscar herramientas para "dar salida" a los vehículos de más de diez años, que son los verdaderos causantes de las emisiones contaminantes. Además, han abogado por una reforma fiscal sobre el automóvil con carácter medioambiental, con medidas como, la rebaja o supresión del IVA para los eléctricos.

Consecuencias de un parque móvil envejecido

Con el sector del automóvil avanzando hacia una edad media cada vez más alta se produce un factor muy preocupante, el posible aumento de la siniestralidad en carretera. 

Motivados por el bajo precio, muchos compradores deciden adquirir un automóvil de segunda mano mediante la compra a particulares. Este hecho, cuando se realiza con coches de edad avanzada, implica un riesgo para la circulación, derivado de las necesidades de mantenimiento en los automóviles de más de cinco años. 

La compra de un coche, mediante el canal de particulares, nunca garantiza que el vehículo adquirido cumpla con los estándares mínimos que se requieren para su uso en circulación. Así, más allá de disponer de los datos de la Inspección Técnica del Vehículo (ITV) más reciente, no existen muchas más pruebas por las que el vendedor pueda garantizar que el automóvil vendido ha recibido un correcto mantenimiento, y especialmente, que no hay piezas del coche que ya hayan superado su vida útil recomendada.

Además, es importante destacar que, a mayor edad del coche, menos serán los sistemas de seguridad que incluya, tales como airbags, ABS o dirección asistida.