29 de septiembre de 2023
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FIN DE SEMANA

Una sucesión de hasta tres tormentas provocó rayos e inundaciones, causando la muerte de una joven de 25 años en la capital y nublando el festejo

Una noche de San Juan caótica en Madrid: Un diluvio desbordó el río Manzanares en 1995

Colapso en la M-30 el día después de las inundaciones
Colapso en la M-30 el día después de las inundaciones
La noche de San Juan del año 1995 será siempre recordada en Madrid como un hito climatológico, pues la sucesión de tres tormentas consecutivas provocó un diluvio acompañado con granizo que inundó sótanos, bajos, garajes y el Metro de la ciudad. La cantidad de agua descargada fue tan grande que las compuertas del Manzanares acabaron por desbordarse tras el rápido aumento del caudal. Las inundaciones provocaron colapsos en la M-30 y la suspensión de la final de la Copa del Rey en el Bernabéu.

El día 24 de junio de 1995 la ciudad de Madrid se vio envuelta en el caos tras sufrir una de las inundaciones más catastróficas registradas en la capital. Los madrileños llevaban 25 años sin experimentar un diluvio de estas características cuando fueron sorprendidos por tres tormentas consecutivas. Las precipitaciones se sucedieron aumentando rápidamente el caudal del Manzanares, provocando la rotura de sus compuertas e inundando diversas áreas de la ciudad. Las inundaciones causaron colapsos en varios puntos de la M-30 y la suspensión de la final de la Copa del Rey que se iba a celebrar en el Bernabéu. Lamentablemente, una joven de 25 años fue hallada sin vida tras ser arrastrada por la tromba.

Según los datos registrados aquel día, más de 1.200 policías, bomberos y sanitarios fueron desplegados para atender casi 150 emergencias. La tormenta sepultó alrededor de 100 coches en el Puente del Rey, los conductores fueron sorprendidos con una rápida crecida que les obligó a abandonar sus vehículos incluso a nado. La tromba de agua provocó también accidentes de tráfico en la M-30, cuyo recorrido estaba completamente inundado en algunos puntos. El Ayuntamiento de Madrid puso a disposición de los cuerpos de seguridad un autobús para desplazar a sus domicilios a los automovilistas afectados.

POLICIA

Policía retira un vehículo durante las labores de saneamiento


El Metro de Madrid también sufrió las consecuencias del diluvio, sufriendo cortes en cuatro líneas. Se vivieron momentos de especial angustia en la línea 4 (Esperanza-Argüelles), pues 40 personas tuvieron que ser rescatadas del túnel de la estación de Prosperidad. Según un portavoz municipal, el día del diluvio se acumularon más de 3.000 metros cúbicos de agua en el tramo entre la Avenida de la Paz y Alfonso XIII, lo que hizo imposible el correcto funcionamiento de la línea de Metro.

El cadáver de la joven de 25 años fue encontrado a la mañana siguiente de la inundación, cerca del hipódromo de la Zarzuela. El Ayuntamiento de Madrid explicó que la joven fue sorprendida por una riada cuando dormía en unas obras de Aravaca y el agua la arrastró a través de un aliviadero del arroyo de Meaques. La joven vestía mallas y sujetador de cintura hacia arriba y se encontraba en España en situación irregular, llevaba al cuello un collar con el nombre Raquel. El juez de guardia, Santiago Pedraz, se presentó en el lugar y levantó el cadáver, que no presentaba signos de violencia

Cómo se generó la tormenta 

La mañana de aquel 24 de junio amanecía aparentemente tranquila, la imagen ofrecida por el satélite Meteosat a las 11 de la mañana mostraba la península prácticamente despejada, exceptuando algunos altocúmulos que subían con lentitud desde Andalucía. Al llegar el mediodía, estas nubes continúan su rumbo hacia el norte-noroeste y se convierten en cúmulos tormentosos que cada vez abarcan un área más extensa.

Mientras tanto en Madrid la temperatura ronda los 30 grados y la humedad relativa del aire alcanzaba el 42 por ciento, lo que se traducía en una sensación de bochorno. La tarde del 24 de junio se desarrolla con relativa tranquilidad para los madrileños, al tiempo que más nubes blancas continúan sumándose al cúmulo tormentoso que se acerca a la capital.

A las 21:00 horas comienza la final de la Copa del Rey en el Bernabéu, disputada entre el Valencia y el Deportivo de la Coruña. Las primeras lluvias azotan la capital con tal intensidad que, a las 22:30 horas, el árbitro decide suspender el encuentro y ponerse a cubierto del intenso granizo junto a los jugadores. Túneles, vestuarios y varios accesos al estadio quedan inundados.

A partir de este momento la ciudad se sumerge en el caos, los bomberos comienzan las primeras labores de rescate sin saber que aún quedan dos tormentas más, que se desarrollan y descargan sobre la capital entre las doce de la noche y las una y media de la madrugada. Más de 1.200 funcionarios públicos entre los que destacan policías, sanitarios y bomberos son movilizados por las principales zonas afectadas. Las inundaciones dejan imágenes y relatos surrealistas: coches sepultados por el agua, ramales de la autovía que parecen lagunas, patos nadando por las calles e innumerables restos de troncos y diversos objetos menores siendo arrastrados.

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