23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El crecimiento dispar del sector en España marca su inicio en 1959 cuando la dictadura franquista asumió el reto de potenciar algunas zonas

Las familias del turismo español: El poder tradicional de las sagas Barceló, Hidalgo o Riu

Hermanos Riu y equipo corporativo
Hermanos Riu y equipo corporativo
El sector turismo en España es el pilar de nuestra economía. Impulsado por las aperturas del régimen tras pactar con los Estados Unidos, España se ha convertido en el paraíso de Sol y Playa del resto de Europa. Con más de 81 millones de turistas anuales, solo Francia arrebata el primer puesto del turismo internacional. La potente industria trae de la mano a varias familias que ha construido auténticos imperios en torno al turismo.

Aunque España sea la segunda potencia más importante a nivel turístico, no siempre fue así. La historia de la segunda potencia turística mundial, apenas se remonta a la segunda mitad del siglo XX con algunos vestigios en los años previos a la República del 31. Desde entonces, el país ha vivido tres cambios de régimen, 40 años de autoritarismo y el mayor boom turístico experimentado por un país desarrollado en su historia.

Para el catedrático, Fernando Bayón, fue el Real decreto de 6 de octubre de 1905, “la piedra fundacional del turismo español”. Aquel año, se creó la Comisión Nacional de Turismo, adscrita al Ministerio de Fomento. Esta institución inició la restauración de museos y espacios orientados a visitantes externos y actúo hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936.

Esta de más decir que la guerra civil no fue la mejor etapa del turismo español, mucho menos la posguerra y el contexto de la guerra contra los países del Eje en la que España jugó a todas las bandas. Una maniobra que concluyó con su aislamiento internacional y cierre de vías comerciales.

Mallorca en los 60.

Después de los duros años de la II Guerra Mundial, España entraba en el juego de la Guerra Fría, quedaría liberada de su aislamiento y recibiría fondos por ser un bastión anticomunista. En la época del nacionalcatolicismo de los primeros años del régimen franquista, el acuerdo con los americanos era un cambio de paradigma, en el que pesó más el dinero que cualquier valor nacionalista.

Progresivamente España abrió sus espacios al turismo y la inversión extranjera, el régimen dio un giro económico de 180 grados, de las políticas más propias del fascismo italiano a una apertura total al “perverso” capitalismo. Costó un poco los primeros años, pero finalmente el modelo caló en el régimen que aprobó el primer Plan Económico de Estabilización en 1959.

Desde entonces, el sector ha experimentado un Boom de más de 50 años. Las estadísticas se han convertido en la envidia del mundo y ha posicionado a España como la principal rival de Francia por el primer puesto en número de turistas internacionales.

Solo entre los años 1998 y 2017, la cantidad de turistas no residentes saltó de 41 millones a más de 81 millones, según el ministerio de Industria, Energía y Turismo. El doblaje de las cifras ha coincidido con el desarrollo de una de las industria sólida y potente, que en 2019 generó 176.000 millones de euros, el 14,6% del PIB, además de casi 3 millones de puestos de trabajo directos.

No obstante, algunos analistas económicos consideran que la cadena de valor creada desde este sector podría tocar incluso al 40% del PIB de España. Como es inevitable, muchas de las grandes potencias industriales del turismo se encuentran en España. En elcierredigital.com repasamos las cinco mayores familias del sector y como ayudaron a construir la España de hoy.

Globalia, la mega empresa manejada como Pyme

La Corporación Globalia es quizás una de las más importantes de España y agrupa a varias empresas en torno a una sola familia, los Hidalgo. Juan José Hidalgo nació en la pequeña localidad de Villanueva del Conde, Salamanca en el año 1941, en plena posguerra.

Su infancia la dedico al trabajo para sostener a su familia. Con 19 años emigró a suiza, como tantos españoles en la década de los 60. Al hacer un poco de ahorros, el primero de la saga Hidalgo volvió a su localidad natal donde emprendió Halcón Viajes.

Hidalgo hijo y padre.

España ya había formado un plan turístico y se iniciaban las primeras inversiones. Aunque Halcón Viajes dispuso desde el año 71 un buen negocio para Juan Jose, una década después optó por ampliar el negocio creando Travelplan (1988), su primer touroperador.

Para los años 90, los Hidalgos eran bien conocidos como una de las grandes familias del turismo español, con enfoque principal en el Mediterráneo, donde realizaban la mayoría de sus operaciones. No obstante, llegó 1991 y Juan José adquirió una verdadera gallina de los huevos de oro, AirEuropa, de quién aún es el accionista mayoritario.

La empresa no era la insignia de las Islas Baleares, sino que hacia frente a Iberia y convertía a España en uno de los pocos países con dos aerolíneas grandes. Finalmente, el clan de los Hidalgo incorporó todo en la Corporación Globalia, registrada el 14 de mayo de 1997.

Desde entonces, la empresa no ha dejado de crecer con AirEuropa a la cabeza y con una facturación de 3.850 millones de euros para 2018, es decir, cerca de 48,7 millones de beneficios netos.  Para esta fecha, el conglomerado reúne aproximadamente 18.000 empleados en todo el mundo.

En esta empresa todo queda en familia, ya que el fundador dispone del 51.58% de accionario del grupo, mientras sus hijos, Javier Hidalgo y María Hidalgo, disponen del 14% y 5.14% del capital respectivamente. Esto implica que la familia Hidalgo dispone de un poder absoluto con el 73,72% del total de las acciones.

El año 2020 se presentaba como uno de los mejores para la familia Hidalgo. Javier Hidalgo, hijo del fundador de Globalia, En noviembre de 2019 se conoció la venta de Air Europa, el buque insignia de los negocios de la saga, por mil millones de euros a IAG, que es el grupo compuesto por Iberia y British Airways. Fue una transacción capitaneada por el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, y el de Iberia, Luis Gallego, que aún está pendiente del visto bueno de Bruselas.

Los RIU, de alquilar pequeño hotel a tocar el cielo

La de Juan Riu y su esposa guarda similitudes con las historias de otras familias. Originarios de la provincia de Gerona, hacia los años 50 emigraron a Venezuela, dónde alquilaron un pequeño hotel en la ciudad de Barquisimeto.

 Fueron una de las miles de familias que cruzaron el Atlántico para empezar  de cero en una prospera y creciente Venezuela. No obstante, la aventura en el nuevo mundo duró poco, en cuanto hubo oportunidad, los Riu decidieron poner en práctica lo aprendido en España, pero no en su tierra natal, sino en una isla, poco desarrollada para el momento, en la que algunos locos comenzaban a invertir para crear un nuevo punto turístico.

Los hermanos Riu.

Mallorca es hoy una de las potencias turísticas no solo de España, sino del mundo, con sus cerca de 10 millones de visitantes anuales. En 1953, Juan Riu y su esposa compraron el Riu San Francisco, su primero hotel en Palma de Mallorca. La primera piedra tenía ochenta camas mantenidas cuidadosamente por la familia.

A mediados de los 60, el primogénito de la nueva familia, Luis Riu Bertrán decide hacer un viaje con su esposa Pilar Güell a Alemania para intentar vender las habitaciones a diferentes turoperadoras del país germano. Un día les dudaron las piezas. Básicamente, Riu es uno de los responsables de que hoy las Baleares sean el destino número uno para turistas alemanes.

En 1985, la empresa comenzó a crecer fuera de las Islas Baleares con un nuevo hotel en Gran Canaria. Las puertas de las islas Canarias se abrieron para Riu que hora cuenta con hasta 20 establecimientos. Llegaron lso 90 y nació Riu Taino, la primera experiencia internacional de la cadena que eligió Punta Cana como primer espacio fuera de España.

Ha finales de la década, llegó la tercera generación RIU con Luis Riu y Carmen Riu a la cabeza. Desde este momento todo ha sido crecer. Ahora la cadena cuenta con hoteles en México, República Dominicana, Jamaica, Aruba, Bahamas, Cabo Verde, Costa Rica, Marruecos o Túnez. Además de una marca urbana, Riu Plaza. Destaca la reforma del Edificio España que tras años cerrado pasó a manos de una de las compañías más importantes del país.

En el año 2018, la corporación llegó a los 2.115 millones de euros de ingresos, siendo una de las que más importantes de España.

Los Barceló, de los autocares al emporio turísitico

Hace casi 90 años, nadie esparaba que los Barceló llegasen al puesto que ocupan hoy en el sector del turismo. Realmente, nadie esperaba que España llegase a esta posición en el área. En 1931 nació  Autocares Barceló, una pequeña compañía de transporte, fundada por Simón Barceló en Felanitx (Mallorca).

La empresa empieza a evolucionar hacia el turismo conforme se desarrolla la Isla y toda la comunidad. El proceso iniciado en los 40, consumó la compra del primer hotel en 1954 en la costa de Palma. El target fue claro desde el inico, el turismo familiar sin altos e impagables costes. 

Durante los 60, los Barceló se expandieron por Menorca e Ibiza para dar el salto a la península en 1970 con su primer hotel en Benidorm. Después de los primeros saltos, el resto pareció un coser y cantar que duró cinco décadas y otras generaciones de  los Barceló.

En los 80, la compra de Turavia un touroperador marcó su salida de Esapaña al campo internacional. En 1985 se inauguró el Barceló Bávaro Beach Resort, Punta Cana, en la República Dominicana. La expansión internacional alcanzó toda América y buena parte de europa. 

En 2002 Barceló adquiere la operadora hotelera norteamericana Crestline Capital, empresa con 7.000 habitaciones en los Estados Unidos, conviertiendo al Grupo Barceló en la empresa española más importante en norteamérica. 

La empresa cerró el 2019 con beneficios por valor de 180 millones de euros y 3.100 millones en ingresos, entrando la familia Barceló entre las más importantes del turismo español.

 

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