26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El ejercicio involucraba a efectivos de la UME, del Ejército del Aire y del de Tierra y se iba a desarrollar entre el 21 y el 26 de marzo de 2020

Erupción en La Palma: Canarias tenía ya preparado un gran simulacro de alerta volcánica paralizado por la pandemia

La lava del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, en contacto con el mar.
La lava del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, en contacto con el mar.
El Ministerio de Defensa aprobó en el año 2019 la ejecución de un simulacro de erupción volcánica en Canarias que, con el estallido de la pandemia y la declaración del estado de alarma, nunca llegó a materializarse. El escenario que planteaba la simulación, parecido al actual, contemplaba también una fase explosiva y una columna eruptiva de dos a tres kilómetros de altura, e iban a intervenir efectivos de la UME, del Ejército del Aire y del de Tierra.

El magma de la erupción volcánica de Cumbre Vieja, en La Palma, ha tardado nueve días en llegar al mar. Lo ha hecho tras rebasar la montaña de Todoque, su último escollo, y cruzar la carretera de la costa, arrasando en su camino centenares de casas, infraestructuras y cultivos.

Tras de sí, las coladas dejan una situación desoladora producto de una catástrofe natural para la que nadie estaba preparado, porque la actividad del volcán, tal y como advierten los expertos, es impredecible. No obstante, la labor científica desarrollada ha evitado una catástrofe mayor. Lo ha afirmado el propio presidente del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), Manuel Regueiro, que ha calificado de "éxito de la ciencia española" la gestión en la labor de prevención del riesgo volcánico, que ha permitido advertir a la población de la posibilidad de la erupción y, por ende, "salvar muchas vidas".

De hecho, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, en el documento de emisión de la declaración de situación de alerta, indicaba que, ya desde el año 2017, se venía registrando "una actividad anómala en el sur de la isla" que, desde el verano de 2020, se incrementó con "la ocurrencia de ocho enjambres sísmicos".

Documento de declaración de alerta. 

Por ello, y gracias al trabajo de geólogos, vulcanólogos y demás especialistas, las tareas de desalojo en las que la intervención y coordinación del Ejército, Guardia Civil, Policía, Protección Civil y Bomberos ha sido crucial, se han podido desarrollar sin lamentar, a día de hoy, ninguna pérdida humana. 

Un simulacro cancelado

El desempeño de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre el terreno, bajo las condiciones actuales, nunca antes había sido entrenado. Sin embargo, la que está siendo una inédita actuación sí estuvo a punto de ser ensayada en una ocasión. Y es que, en noviembre de 2010, Defensa aprobó el Ejercicio Conjunto Combinado “Canarias 2020”, un gran simulacro de erupción volcánica que nunca llegó a materializarse. 

Tal y como anunció en nota de prensa el Gobierno de Canarias, "este simulacro de emergencia de interés nacional estará originado por un riesgo principal de erupciones volcánicas, tras el cual emergerán riesgos secundarios como seísmos, incendios forestales o accidentes aéreos. También serán incluidos Riesgos Tecnológicos".

De este modo, en el Ejercicio Conjunto Combinado “Canarias 2020”, se detectaba una elevación repentina de dióxido sulfúrico y dióxido de carbono en Tenerife.  "Una vez producida la erupción en Tenerife, comienza una fase explosiva y una columna eruptiva de dos a tres kilómetros de altura. Aparecen columnas de lava, flujos piroclásticos, expulsión de fragmentos volcánicos y bombas hasta 200 metros fuera del cono. Además, son muchos son efectos asociados: deslizamientos de ladera, desprendimientos rocosos, incendios forestales, emanaciones tóxicas no mortales, pero que contaminan acuíferos".

El ejercicio, cuyo escenario planteado entonces arroja ciertas similitudes con el actual, involucraba a efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ejército del Aire y del de Tierra, y se iba a desarrollar entre el 21 y el 26 de marzo de 2020. Una semana antes, el Gobierno decretó el estado de alarma por el coronavirus y el confinamiento general de la población. Por lo tanto, el simulacro se suspendió. 

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