Así 'engaña' el Ayuntamiento de Toledo a los turistas: Multas por estacionar en zonas verdes sin parquímetro ni aviso y en festivo

De 80 a 200 euros. Son las cantidades entre las que oscilan las multas de estacionamiento, un importe que puede reducirse hasta la mitad mediante el pago en periodo voluntario pero que, sin embargo, supone toda una fuente de recaudación para las arcas públicas. De hecho, las multas por aparcar de forma indebida son las segundas más frecuentes, por detrás de las relativas al exceso de velocidad.

Las circunstancias que se consideran sancionables quedan establecidas de forma genérica en el Reglamento General de Circulación, no obstante, los detalles exactos, que pueden variar entre una ciudad y otra, están regulados por las ordenanzas municipales. Y es en este punto donde surgen las complicaciones, especialmente para los turistas que, en la mayoría de las ocasiones, desconocen las normativas de cada localidad. Si a ello le sumamos una mala señalización, la indignación está servida.

Ha sido el caso en los últimos días de la ciudad de Toledo, donde varios ciudadanos se han encontrado una multa en el parabrisas de su vehículo. Tal y como señalan a elcierredigital.com, “en las proximidades no había señales que indicasen que era una zona en la que el aparcamiento estuviera prohibido, tampoco había parquímetros”, denuncian. "Si no eres de Toledo, ni te desplazas con asiduidad, es imposible conocer donde aparcar y donde no, especialmente si no hay carteles que lo indiquen". 

La zona verde, reservada a los residentes de las calles colindantes en el caso de esta capital de provincia, llevó a confusión a los conductores, para quienes el color indicaba la posibilidad de aparcar “más tratándose de un fin de semana, en horario de tarde y en pleno agosto”, señalan.

Falta de homogenización

Lo cierto es que la falta de homogenización en el territorio español de los colores empleados para la señalización de las zonas de aparcamiento regulado puede suponer todo un quebradero de cabeza para los turistas nacionales, acostumbrados a los indicadores de sus respectivas localidades de origen. 

Un parquímetro. 

Así, mientras en Toledo se emplea el verde -en el casco antiguo y Antequeruela- para indicar que se trata de una zona reservada exclusivamente a residentes, en Murcia, por ejemplo, señala baja rotación, y permite estacionar durante un tiempo limitado. También en Sevilla, que permite aparcar durante un máximo de tres horas, o en Salamanca, donde el límite está fijado en las cinco horas. 

El problema se sucede con el resto de colores. En Toledo, el naranja otorga un uso preferencial al residente de la zona, aunque puede aparcar cualquier vehículo sin limitación horaria previo pago de la tasa vigente, mientras que en Murcia significa de uso exclusivo para residentes durante un horario determinado. 

Mala señalización 

Los usuarios se quejan además de la falta de señalización, que puede inducir a error, por lo que acusan a la alcaldesa de Toledo, la socialista Milagros Tolón, de "engañar" a los ciudadanos no residentes en su ciudad, al no indicar de forma clara que aparcar en ciertas zonas implica una sanción, y la acusan de "afán recaudatorio a costa de los turistas". 

En estos casos, desde asociaciones automovilísticas aconsejan recurrir la multa interpuesta. Para ello, conviene revisar el lugar, porque si la señal que prohíbe el aparcamiento está tapada o no existe, puede que se invalide.