19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

En el mercado español la compañía está estancada, se retrasan sus proyectos de expansión en Portugal y no mejoran en nada sus canales online

La cara oculta de Mercadona: beneficios a costa de subir los precios e inversiones sin resultados positivos

Juan Roig, presidente y máximo accionista de Mercadona
Juan Roig, presidente y máximo accionista de Mercadona
Mercadona ha presentado su cuenta de perdidas y ganancias del año 2018 en la que detrás de las loas a sus resultados, amplificadas por muchos medios, existen una serie de debilidades importantes, derivadas de un mercado español colapsado ya por sus propios establecimientos, sin que haya desarrollado otra vía de crecimiento.

Mercadona no cotiza en Bolsa y tiene una estructura accionarial sólida, familiar, y sin problemas entre sus dueños (véase lo que está ocurriendo con El Corte inglés). Este es uno de los hechos que le ha permitido salvarse de recibir un buen varapalo económico y mediático tras la presentación de sus resultados del pasado año esta semana pasada. Lo contrario, todos los mensajes positivos que lanzó Juan Roig en la presentación han sido maximizados por la mayoría de los medios sin un mínimo análisis riguroso de las cuentas.

Porque si Mercadona hubiera cotizado en Bolsa le hubiera pasado como a Inditex tras presentar resultados hace unos días y habría visto perder parte de su valor. A Inditex le ha sucedido porque la competencia de las empresas low cost le está haciendo perder posiciones. En Mercadona lo es porque su crecimiento de beneficios es débil, su único mercado que es España está saturado, sus inversiones no consiguen resultados y sigue sin dar respuesta al segmento de la venta online.

Subir los precios para mejorar beneficios

La escalada meteórica de Mercadona en los últimos años se ha basado en extender un modelo “exitoso” en zonas de España donde no estaba. No hay comunidad autónoma donde no tenga presencia, incluso ya tiene cuotas de mercado importantes en regiones donde la competencia es difícil y feroz como País Vasco o Galicia. Pero este modelo está agotado. Eso se ve claramente en su nivel de apertura de tiendas. La empresa de Juan Roig cerró el 2018 con 1.636 tiendas en un año que abrió 29 establecimientos y cerró 20; es decir, tan solo tuvo una apertura neta de nueve establecimientos.

Principales cifras de negocio de Mercadona

Con todo ello consiguió un crecimiento en sus ventas del 5,82%, pero este resultado tiene trampa. Tal y como informó elcierredigital.com, Mercadona lleva implementando una subida de precios importante a sus productos, especialmente a los de sus marcas blancas. Según datos de la OCU, si Alcampo era el que menos elevaba los precios, solo un 0,4%, Mercadona era la cadena que más los había subido durante ese año, un 3,5%, un 118% por encima de la media. Por tanto, manteniendo esta cifra de crecimiento de precios interanual (que para muchos es presumiblemente mayor por el efecto de la campaña Navideña) nos encontraríamos que la subida de las ventas sin el efecto de los precios sería de tan solo un 2,3%.

Listo para comer, una nueva estrategia para aumentar sus márgenes que genera muchas dudas.

La estrategia de Mercadona de crecer en comida preparada, es decir, de continuar integrando verticalmente su estructura de ventas (desde el proveedor hasta el consumidor) es una respuesta a este problema de estancamiento. Aumentar sus márgenes con este tipo de productos no es nada que no esté inventado aunque busque ofrecer una gama de productos más amplia y experimentos similares han acabado en fracaso.

Rentabilidad casi nula de las inversiones

Este crecimiento de beneficios debe ponerse en relación con sus inversiones. Según la memoria anual de Mercadona las inversiones realizadas durante el ejercicio 2018 ascienden a 1.504 millones de euros, frente a los 1.008 millones de euros del ejercicio 2017, y han sido financiadas en su totalidad con autorecursos, es decir, con los ingresos generados por la propia compañía.

Inversiones de Mercadona entre los años 2015 y 2018

No optar por endeudamiento ajeno no tiene porqué ser una buena decisión. La clave de una inversión está no en su origen, sino en su rentabilidad y aquí es donde se vuelve a constatar dramáticamente los malos resultados de Mercadona.

Las inversiones de Mercadona de los últimos años no está generando incrementos netos en sus beneficios

Entre 2015 y 2018 se habría invertido unos 4.585 millones de euros en nuevos supermercados y otras infraestructuras. En estos años, los beneficios después de impuestos no han crecido, han disminuido en 217 millones de euros si sumamos todas las diferencias interanuales acumuladas. Toda esta cifra invertida, de momento, no ha generado ningún tipo de beneficio.

Ni Portugal ni venta online

En este contexto de estancamiento en el crecimiento buscar nuevas vías de ingresos son importantes y también se está fallando estrepitosamente. El nuevo modelo de venta online continúa sin desarrollarse totalmente con un notable retraso. Siguen presentándose inversiones, nuevas webs y pruebas piloto, pero de momento sin que todos sus clientes tengan acceso a esta plataforma. Se vuelve a prometer que se logrará en 2019. Lo peor es que cada mes que pasa otras empresas, especialmente Amazon, se consolidan en la venta online de productos de alimentación.

La internacionalización es otro fracaso. A día de hoy, y también según datos de la propia empresa, su plantilla es de 85.500 trabajadores en España y solo 300 en Portugal. La expansión lusa es un proyecto puesto en marcha hace dos años y medios, en junio de 2016, y hasta este año 2019 no tendrá ninguna tienda abierta. De las inversiones se destinará 160 millones para abrir supermercados en Portugal en 2019 pero el retorno de esta inversión en un mercado también maduro se antoja mínimo y su repercusión en la cuenta de resultados muy bajo.

Con todo ello y en pleno frenazo en el crecimiento del consumo en España la situación para el 2019 es más compleja. ¿Subir precios? Es lo más probable pero también asumiendo el riesgo de que la percepción del cliente siga empeorando.

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