Las grandes empresas españolas se juegan más de 20.000 millones en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas

Veintidós de las treinta y cinco empresas del IBEX 35 tienen intereses en Brasil. Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Endesa, ACS, Ferrovial, Acciona, Mapfre, Amadeus, Dia, Inditex, Indra, Meliá, Naturgy, Técnicas Reunidas, IAG, Viscofan, Siemens Gamesa, Enagas, Cie Automotive y Grifols, tienen fuertes intereses en la economía brasileña. En total más de 20.000 millones de sus beneficios proceden ya de Brasil.

Banco Santander y Telefónica son las dos más importantes La entidad financiera presidida por Ana Patricia Botín obtuvo el pasado ejercicio el 26% de sus 6.619 millones de beneficios en Brasil.  Telefónica no se queda lejos. El país sudamericano aportó a la operadora un 26% del resultado bruto de explotación. Sólo en España obtuvo más ganancias que Brasil.

Todos han mirado muy de cerca el resultado de la primera vuelta de las Elecciones de Brasil celebradas ayer, y, aunque no lo digan, ni lo van a decir, no ven con malos ojos la victoria del candidato derechista Jair Bolsonaro. Con un 46,3% de los votos, solo un histórico vuelco en la segunda vuelta le privará de la victoria.

Dos modelos económicos distintos

En las elecciones de Brasil se juega mucho más que un enfrentamiento entre derecha (Bolsonaro) e izquierda (Haddad, el elegido de Lula), son dos modelos económicos bastante distintos.

Aunque ambos tendrán que enfrentarse a las reformas económicas pendientes, como la tributaria, y, especialmente dar confianza a la inversión extranjera, su programa económico tiene enormes diferencias.

Jair Bolsonaro, “Trump brasileño” pide una mayor libertad para la iniciativa privada y el mercado y resume su plan económico en una frase dirigida a los empresarios: "Los patrones son ustedes, pero el patrón en Brasil es visto como si fuera un bandido y es quien debe mandar". Pese a la desconfianza que despierta en parte del electorado, Bolsonaro se ha mostrado como el candidato preferido por los mercados gracias a una agenda económica de corte liberal. Su subida en las encuestas ha ido acompañada de buenos datos en los mercados: el índice Bovespa, compuesto por 50 compañías que cotizan en la Bolsa de Sao Paulo, ha subido un 6,9% en el último mes y tras su arrolladora victoria en la primera vuelta veremos su efecto en la Bolsa brasileña y la española.

Por su parte, Fernando Haddad es el defensor del legado de Lula da Silva. El exalcalde de Sao Paulo defiende el impuesto sobre la herencia y una mayor carga tributaria para los millonarios y pretende revocar la congelación del gasto público y la flexibilización de la legislación laboral aprobada por Temer. Asimismo, quiere interrumpir privatizaciones y volver a imponer la participación de Petrobras en proyectos petroleros.

El último domingo de octubre tendremos el resultado definitivo, pero esta primera vuelta actuará de bálsamo para las empresas españolas, que con tantos frentes abiertos (Turquía, Argentina, Brexit,…), no puede permitirse inestabilidad en un país tan importante como Brasil.