Black Friday, su cara oscura: "Usamos las compras para aplacar los problemas emocionales y de autoestima"

Más de una persona pensará este viernes, cuando termine el Black Friday, que ha comprado demasiado y alguna incluso se preguntará si es adicta a las compras, pero existen diferencias claras. Este año se prevé un aumento de la demanda, principalmente por dos razones. La primera, la normalización del 'viernes negro' en España. La segunda, la escasez de materias primas que adelantará muchas compras para tratar de asegurarse los regalos navideños. Pero la que para muchos es la gran fiesta consumista, tiene un reverso de lo más oscuro: la adicción a las compras.

El doctor Darío Fernández Delgado, psicólogo clínico y experto en adicciones, explica en elcierredigital.com cómo se llega a ser un adicto a las compras. En primer lugar, explica cómo es el consumidor normal de hoy en día: "Compra en determinadas épocas, con los cambios de temporada, en las rebajas y siempre compara, mira precios y se ajusta a su presupuesto. Es una compra razonada. Disfruta y suele hacerlo acompañado. No compra para calmar estados de ánimo disfóricos. Se pone límites antes de comprar y su interés y disfrute lo centra en el producto, en el objeto que compra, no en el hecho de comprar por comprar. Rápidamente lo estrena y si no le gusta lo devuelve”.

Black Friday provoca aglomeraciones de gente. El Diario de Cádiz.

Normalmente es habitual confundir la adicción a las compras con la compra compulsiva, pero el doctor Fernández insiste en que no se trata del mismo problema aunque sí que comparten algunos rasgos: “Estos dos cuadros comparten muchos aspectos. En ambos hay una necesidad patológica de comprar cosas innecesarias. La diferencia está en que en las compras compulsivas la necesidad puede ser puntual e irrefrenable y sirve para regular un momento de malestar, una tensión interna, de forma que esta persona tiene épocas en las que no compra nada, en tanto que el adicto tiene un patrón distinto y más continuo de comprar. Lo hace durante todo el año. Necesita constantemente el refuerzo externo del acto de compra, para aplacar problemas emocionales, subir una autoestima, o calmar un estrés”.

¿A quién afecta más esta 'necesidad patológica'?

Según Fernández Delgado, aunque todo el mundo puede acabar teniendo un problema de adicción a las compras, normalmente es una enfermedad que se manifiesta más en personas del género femenino. "Hay muchos más maridos resignados que esposas respecto a este tema. Incluso muchos esperan fuera de las tiendas o las dejan solas, porque les aburre estar comprando durante horas, y es lo peor que pueden hacer. Incluso en algunos establecimientos tienen sala de espera con periódico y revistas para el marido, algo que vuelve a los establecimientos cómplices de este tipo de adicciones", manifiesta.

Gran afluencia de público a causa del "Black Friday".

Y afirma que “las mujeres son más propensas a desarrollar una adicción compulsiva que los hombres. Cerca del 75 por ciento de los adictos a las compras son mujeres. La mayoría están entre los 35 y 55 años, y lo peor es que está aceptado por la sociedad”. 

Un estudio en la Universidad de Brighton, en el año 2000, con AC concluyó que las personas compran según donde fijan su autoconcepto, su sello de identidad y valía. El doctor Fernández indica que se concluyó que, mayormente, "ellas lo hacen sobre la apariencia, en las relaciones: ropas, pinturas, cremas, eterna juventud y belleza. Y ellos, sobre la actividad, sobre el ego, nuevas tecnologías, tabletas, móviles, ocio, deportes, zapatillas, pulseras, cronómetros y similares”.