19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El periodista gallego Marcelino Rodríguez de Castro fundó en 1982 este proyecto que el Grupo Prisa acabó cerrando para dar paso a la cadena M80 Radio

La historia de Radio Minuto, la emisora musical 'gamberra' que lideró los 80 desde Barcelona

/ Radio Minuto
El libro 'Radio Minuto: la historia' de Agustín Rodríguez (Editorial Círculo Rojo) repasa la década mágica de la extinta emisora musical fundada en 1982 por Marcelino Rodríguez de Castro, que alcanzó el liderazgo en Barcelona.

Agustín Rodríguez se ha zambullido en el mundo de las radiofórmulas musicales ochenteras para escribir 'Radio Minuto: la historia' (Círculo Rojo), que rememora este "emisora musical gamberra" que llegó a liderar en Barcelona con más de 500.000 oyentes. 

'Minuto Mix' de Toni Peret, 'El minutero' de Pedro Bernal y Ricky Romero, y locutores como Máximo Pradera o Toni Clapés contribuyeron al éxito de esta cadena fundada en 1982 por Marcelino Rodríguez de Castro y cerrada una década después por el Grupo Prisa, que puso en pie M80 Radio. 

"En Radio Minuto la estrella no es fulano ni mengano, sino la propia fórmula. En radio Minuto no hay personalismos, lo que sí hay es una programación de 24 horas, planificada con un criterio moderno para gente moderna, para oyentes que quieran estar informados al minuto y oír buena música", decía su fundador en los inicios de emisión. Y así fue. 

Los inicios de la radiofórmula en España

Radio Minuto prosiguió el camino que comenzaron a recorrer Rafael Revert y Tomás Martín Blanco, creadores de 'El gran musical' en Radio Madrid de la Cadena SER en 1962. Y cuatro años después al primero le encargaron lo que se convertiría en Los 40 Principales. 

Revert asegura que le encargaron un programa "para ye-yés": "Un año antes el gobierno había obligado a todas las emisoras de Onda Media a tener su FM, pero al principio era residual, nadie la oía porque no había aparatos que pudieran sintonizarla. Me puse en la máquina de escribir, pimpam, y yo entonces era corresponsal de Billboard, donde se publicaba el Top 40, así que pensé en traducirlo como 40 Principales, que no me gustaba mucho, pero como tenía que entregar el guión a toda velocidad pensé que luego lo cambiaría". 

Recordó en Los 40 Principales el mítico directivo que "la gran innovación del formato era la lista de 40 canciones, que además se repetía todos los días. Tenías la seguridad de que si te gustaba una canción la ibas a escuchar al día siguiente y al otro. Entonces había programas musicales como 'Discomanía', de Raúl Matas, o los que hacía de jazz Pepe Palau, pero no había repetición como en LOS40, que creo que fue el verdadero acierto: la gente quería disfrutar de las canciones que le gustaban todos los días, nosotros hacíamos éxitos". 

Rafael Revert, a la derecha. 

Revert lamentó el pasado año que en la actualidad la radiofórmula ha virado en otra cosa: "Ahora se programa básicamente lo que dicen las encuestas. No tiene el amor del que está viviendo algo y lo siente de corazón como era antiguamente". 

Sinopsis de 'Radio Minuto: la historia'

Por fin la historia de la radio en Barcelona habrá hecho justicia a Radio Minuto con la publicación de 'Radio Minuto: la historia'. La emisora, creada en Barcelona en el año 1982 por el periodista gallego Marcelino Rodríguez De Castro, que fue también director de Radio Miramar, —empezó a emitir en el 94,8 de la FM—, fue uno de los éxitos más apabullantes que se recuerda en el ámbito radiofónico. Su fórmula, basada en música y noticias las veinticuatro horas del día, significó la ruptura del estilo de radio que hasta entonces conocíamos. 

La radio convencional que en aquella época se emitía en Barcelona se vio sobrepasada por una formula innovadora, novedosa y fresca que conectó con la audiencia de una manera vertiginosa. En 1985 era líder absoluta, con más de quinientos mil oyentes solo en Barcelona. 

En 1990 desapareció del tablero de la misma manera que llegó. En este libro, los que hicieron la radio, los que la vivieron desde dentro, explican su experiencia y nos hacen sumergirnos en una época que aún se recuerda. 

 

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