20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

LA empresa de cubertería FUE CONSIDERADA SÍMBOLO DE PROGRESO de la clase media en nuestro país EN LOS AÑOS 70 Y 80

La vajilla Duralex deja de fabricarse tras 75 años siempre en los hogares españoles

A pesar de haber sido una de las empresas más importantes del sector, muy conocida por su mítica vajilla “irrompible” presente en todas las casas españolas, su declive ha ido en aumento viéndose envuelta en deudas y en costes imposibles de asumir. A día de hoy, los precios de la energía para la producción de vidrio han hecho inviable su fabricación, por lo que han decidido paralizar su producción durante unos meses.

La famosa marca Duralex nació hace 77 años en La Chapelle-Saint-Mesmin, en Loiret (Francia) y comenzó a comercializar sus productos en un centenar de países. Y su nombre proviene de una célebre frase: “la ley es dura, pero es la ley” o lo que es lo mismo, “dura lex, sed lex”.

Desde su origen en 1945, la empresa empezó a crecer, sobre todo en los años 70 y 80, hasta convertirse en uno de los símbolos más importantes de los hogares europeos en la segunda mitad del siglo XX. A partir de la segunda mitad de la década de los 80 su popularidad empezó a decrecer paulatinamente hasta que desde no hace muchos años, su piezas se han convertido en objetos deseados para los coleccionistas. Sus platos y tazas se caracterizaron por su resistencia y durabilidad y formaron parte del progreso frente a las tradicionales vajillas de porcelana. 

Los hogares españoles se han ido adaptando a lo largo de los años a las nuevas modas, tendencias y necesidades de cada generación, pero las vajillas Duralex perdurarán siempre en la memoria de los españoles, por su universalidad y por sus colores transparentes. Los míticos anuncios de la marca en los que se prometía que eran irrompibles calaron entre los españoles de la época, donde el progreso de la clase media estaba al alza y podía adquirir estas vajillas. 

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Anuncio de Duralex 

 

Tras su éxito, principalmente en los años 70 y 80, las míticas vajillas fueron desapareciendo de los hogares para dar paso a otras tendencias. Sin embargo, estas piezas resultan ser objetos deseados para coleccionistas de lo vintage. 

Duralex y los nuevos tiempos 

Por su parte, la firma francesa intentó adaptarse a los nuevos tiempos pero sin conseguir mucho éxito. Sus intentos no fueron pocos, incluso hubo un cambio de propiedad y surgieron nuevos diseños y modelos, sin embargo, ninguno llegó al público lo suficiente. Así las cosas, en 2020 tuvo que declararse en quiebra.

En ese mismo año la empresa estuvo a punto de desaparecer, ya que solo mostraron interés por ella tres compañías. Finalmente, la adquirió la empresa International Cookware en enero de 2021 por 3,55 millones de euros. Desde entonces, la nueva dirección está intentando convertirla en aquello que fue. 

Actualmente, cuenta con una única planta de producción en Orleans (Francia), desde donde han comunicado que no podían soportar el encarecimiento de los precios de la energía y que la fábrica cerraría durante cuatro meses a partir del 1 de noviembre para poder preservar sus fianzas. A pesar del cierre, la empresa ha declarado que sus 250 trabajadores seguirán cobrando el 95% del sueldo, gracias en gran parte al esfuerzo del gobierno francés por salvar la popular marca.

El presidente de Duralex, José Luis Llacuna, abría con una pregunta una reflexión ante la situación de las empresas y los precios energéticos: “Si cierran las industrias productivas de Europa, ¿dónde iremos a comprar los productos que se producen en Europa hoy? Creo que todo el mundo sabe la respuesta”.

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