16 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La vedette confirma por primera vez que grabó su relación con el Emérito aunque en la serie de TV las fechas y nombres han sido cambiadas a su favor

Las falsedades contadas sobre la historia de Bárbara Rey y Juan Carlos I

El Cierre Digital en
/ Juan Carlos I y Bárbara Rey en un montaje de Elcierredigital.com.
Bárbara Rey por fin se ha decidido a hablar ante una cámara sobre su relación con el rey Juan Carlos I aunque la vedette murciana negó que hubiese grabado conversaciones íntimas con el monarca con el fin de chantajearle. Sin embargo, hay demasiadas fuentes que permiten afirmar lo contario. Los servicios secretos supuestamente pagaron el silencio de la actriz sobre su historia con el emérito. Una historia que fue más allá de lo sentimental.

Durante años Bárbara Rey ha insinuado, se ha manejado con sobrentendidos, con ironías y medias verdades para hablar de su relación sentimental con el rey Juan Carlos I. Sin embargo, ahora la murciana se ha decidido a hablar sin tapujos. Claro está, que contando su historia. 

Primero ha sido bajo la máscara de ficción utilizada en la serie de Atresmedia Cristo y Rey, donde se repasa el tormentoso matrimonio de la vedette con el domador Ángel Cristo

En esta producción, fechas, nombres y situaciones están convenientemente cambiados a favor de obra. Así, por ejemplo, se sitúa el rodaje de Me siento extraña (1977), la polémica película de contenido lésbico que rodó junto a Rocío Dúrcal, dos años después. Sin embargo, realmente se rodó en 1977 y, de hecho, se estrenó casi coincidiendo con las primeras elecciones democráticas (15 de junio de 1977) en las que la actriz hizo campaña a favor de la UCD (Unión de Centro Democrático) de Adolfo Suárez

Bárbara, musa de la UCD. 

Otra cosa con la que se juega en la película es con la fecha de su relación con Francisco Rivera 'Paquirri'. En la serie se hace coincidir con el matrimonio del diestro con Carmina Ordóñez cuando, en realidad, la relación coincidió con el romance de éste con Lolita Flores. Carmina y Paquirri se habían separado en febrero de 1979. El torero nunca quiso hacer pública su historia con la vedette pero, casualmente, la revista Diez Minutos los captó, en una publicación que hizo mucho daño a la hija de Lola Flores

¿Vetada por la UCD?

Después de la serie de ficción, Bárbara se ha sentado frente a Risto Mejide para hablar directamente de su relación con Juan Carlos I. Es el paso previo a la docuserie en la que la artista contará toda su vida y que se emitirá en Antena 3 bajo el título Una vida Bárbara

La vedette confirmó que la relación entre ambos había empezado en 1977. Lo que sí ha desmentido es que fuera Adolfo Suárez quien les presentara. Hay que recordar que para las primeras elecciones democráticas (junio de 1977) la actriz se sumó al nutrido grupo de artistas que Chema Suárez, hermano del presidente y conocido relaciones públicas de la época, reclutó para hacer campaña para la UCD (Unión del Centro Democrático). Una nómina de nombres entre los que destacaban, aparte de Bárbara, Paloma Cela, Arturo Fernández, Sancho Gracia o Paula Pattier. Francisco Umbral llegó a llamarla 'la sirena dorada de la UCD'. 

Según Bárbara, su relación sentimental con el rey y su vinculación con la UCD le generaron varios problemas. "Mi carrera me la destrozó, totalmente. Me vetaron", aseguró la actriz. 

La campaña de la Renta y el amor por un ministro 

Sin embargo, en ese momento la carrera de la murciana estaba en lo más alto. Protagonizaba cine, teatro y, además, aparecía constantemente en televisión. Se mantuvo fiel a la UCD hasta la salida del gobierno de la formación centrista e incluso en 1981 fue contratada para hacer un spot para animar a los españoles a hacer la declaración de la Renta. 

Lo cierto, es que Bárbara incluso vivió uno de sus grandes amores con uno de los  líderes de la UCD. Perteneciente a una familia que en la Transición se les conocía como 'los Kennedy españoles', Joaquín Garrigues Walker fue uno de los representantes de las ideas liberales en pleno período del cambio de régimen en España. Garrigues Walker fue ministro de Obras Públicas en el primer gobierno de UCD entre 1977 y 1979. Murió de leucemia en 1980 y esto impidió que se casase con Bárbara. Así lo afirmaría ella en 2008, en una entrevista en el programa La noria

Las grabaciones al Rey 

Tras casarse en enero de 1980 con Ángel Cristo, rompió su relación con el monarca. Pero, tras el divorcio en 1989, Bárbara y Juan Carlos I retomaron su relación que acabó en junio de 1994. Empieza la etapa más oscura del romance real de la actriz, jalonado de presuntos chantajes y cobros de dinero público. 

"A nosotros nos habían grabado, dónde nos veíamos, en la cama, conversaciones... Todo. Y una mala amiga me aconsejó que lo grabara. No tengo conversaciones de años de él, ni mucho menos, tengo dos o tres grabaciones de un mismo mes y no he hecho uso de ellas", aseguró la vedette a Risto Mejide. Bárbara se refería a las grabaciones supuestamente realizadas por CESID, los servicios secretos, en el chalet de la calle Sextante en el que tenían lugar los encuentros entre la vedette y el monarca entre 1990 y 1991. 

"A él le gusta hablar mucho, muchas veces le he cortado, conmigo ha hablado de todo pero no está grabado, en la cama se habla de muchas cosas, he escuchado muchas cosas y secretos de estado, pero eso se va conmigo", añadía la actriz. 

Bárbara y Ramón García en el programa 'Esto es espectáculo', de TVE.

Según fuentes de total solvencia, no había grabaciones de vídeo, solo había grabaciones de voz y múltiples fotografías tomadas en el jardín de la casa de Boadilla. Hay que situarse en el tiempo y entender que por entonces las grabaciones de vídeo eran muy escasas y hasta el CNI, entonces CESID, tenía en sus archivos una fonoteca donde grababa las conversaciones de voz de los principales actores de la vida pública española y no una videoteca.

La discreción nunca ha sido uno de los mejores atributos de Juan Carlos de Borbón y con su supuesta amante hablaba sin tapujos de todos sus problemas, incluyendo aspectos íntimos sobre la reina Sofía y el golpe militar del 23-F. Parte de estos audios se hicieron públicos en septiembre de 2022, en la docuserie Salvar al Rey (HBO). En estas cintas la vedette preguntaba al rey su opinión sobre José María Aznar, entonces líder de la oposición, ante las elecciones generales de 1993. También, en otra cinta, la vedette y el Jefe del Estado hablaban sobre la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán

Los pagos a la actriz 

En el libro de Juan Fernández Miranda y Javier Chicote, publicado por Roca Editorial, El jefe de los espías, se cuenta el papel de los servicios secretos en esta historia. El volumen saca a la luz el archivo secreto de Emilio Alonso Manglano, consejero del rey y director del CESID durante 14 años. Era el jefe del espionaje, el hombre más informado de España. Lo sabía todo. Y lo documentó todo.

Entre 1994 y 1996 la actriz recibió altos honorarios de TVE por presentar Esto es espectáculo junto a Ramón García. El programa se mantuvo hasta la llegada del PP al poder. Parece ser que entonces la actriz retomó sus peticiones directas de dinero.

Emilio Alonso Manglano. 

Según Manglano las atribuciones mensuales que Bárbara Rey recibía de los fondos reservados del Ministerio del Interior rondaban entre un millón y dos millones de pesetas, aunque según algunas fuentes podrían ser más cuantiosas. Más tarde fueron ingresadas en una cuenta bancaria en Luxemburgo.

En 2017 Ok Diario publicó que los agentes del CNI le abrieron una cuenta bancaria en el Kredietbank Luxembourg a la que transfirieron una primera cantidad de 26,3 millones de pesetas (160.000 euros). La cuenta secreta tenía asignado el número 55-209185-88-1 y estaba calificada como “compte kt plus”, un servicio de mayor remuneración financiera. Para ocultar la identidad de los verdaderos beneficiarios figuraba a nombre de la firma comercial W.K Dibiapur, una sociedad off shore constituida en un paraíso fiscal.

El robo del material 

Según Bárbara, las grabaciones que perpetró contra el emérito ya no están en su poder. "Estarán escondidas, yo creo que no las habrán destruido", aseguró en Viajando con Chéster. "Entraron y las robaron y las están utilzando por ahí", añadió. 

Lo cierto es que la actriz fue víctima de un robo en su casa. A mediados de 1997, la murciana vivió uno de los peores momentos de su vida. La actriz presentó inicialmente dos denuncias en comisaría: una, el 25 de mayo de 1997; y otra, el 1 de junio del mismo año, cuyo motivo era el robo de “tres cintas de casete, cinco de vídeo y veinte diapositivas”, de contenido comprometido para una “alta personalidad”. En la denuncia, la actriz mencionaba los nombres de “un tal Eladio García Suárez” y el nombre de Luis Anasagasti como unas de las personas que la presionaron. Se da el caso de que algunos agentes del CESID utilizaban habitualmente el apellido Anasagasti.

Mario Conde. 

Fue en esa época cuando entró en su vida un personaje un tanto siniestro, Cristina Ordovás, condesa de Ruiz de Castilla, una antigua amiga de la actriz, que también señaló que la vedette le recomendó que se pusiera en contacto con el policía Miguel Ángel Díez, el agente que investigó la carta-bomba sin reivindicar que hirió gravemente a su marido, Juan Goyeneche Moreno, en 1992. El papel de Ordovás en la vida de la vedette nunca ha estado del todo claro. 

El escándalo recorrió todo el país. Bárbara confesó estar recibiendo amenazas de muerte y aseguró que lo contaría todo en el programa Tómbola. Sin embargo, aunque viajó a Valencia, desde donde se emitía el programa, Bárbara nunca entró a plató aunque sí cobró por su intervención. Sólo el diario Levante recogió una rueda de prensa posterior de la actriz en la que ésta acusó de nuevo a “altas personalidades” de querer vetarla. Pronto llegó la calma y Bárbara obtuvo un ventajoso contrato para presentar un programa de televisión en Canal 9 durante cinco años. 

Fernando Almansa era el nuevo jefe de la Casa Real, impuesto en su día por el banquero Mario Conde. Dicen que en lugar de una asignación mensual se optó por comprar el material por una única suma, que se sitúa en unos 500 millones de pesetas (3 millones de euros de ahora). Se trataba de una cantidad más que suficiente para que Bárbara no volviera a tener problemas económicos en su vida y pudiera dejar que su asunto con el Rey se olvidara y reinara por siempre el olvido. La actriz manifiesta que ella jamás se benefició de ese dinero ni tuvo a su nombre una cuenta en Luxemburgo.

José Bono cortó con todo 

Alberto Saiz, jefe del CNI desde 2004 a 2009, recordó en una  entrevista en el programa de La Sexta Salvados cómo puso punto final al chantaje de la actriz a Juan Carlos I. "Se estaban haciendo determinadas acciones en favor de la susodicha persona de manera que tuviese acceso a algún contrato de trabajo, alguna publicidad o alguna cosa de estas", señaló. "De no hacerse, cabía la posibilidad de que alguien dijese que había habido una relación íntima", indicó Saiz. Según Alberto Saiz, bajo su conocimiento "no salió dinero público del CNI para las manos de esta señora" sino que salía de donantes externos. 

Bárbara Rey en el programa de cocina de Canal 9. 

Elegido para el cargo por José Bono, primer ministro de Defensa de José Luis Rodríguez Zapatero, Saiz en un principio no contaba con el favor del rey Juan Carlos que, hasta entonces, había tenido en los directores del CNI importantes aliados. Un papel, el del CNI, en este y otros asuntos relacionados con el rey emérito, que narró Fernando Rueda en su libro Al servicio de su majestad (La Esfera de los Libros, 2021).

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