19 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Cada uno es padre de dos de los niños y el Tribunal Supremo ha determinado que la "filiación afectiva no es suficiente" para que sean hermanos

Claves paternidad de Miguel Bosé y Nacho Palau: Cuatro hijos no compartidos a ojos de la Ley

El Cierre Digital en Nacho Palau y Miguel Bosé.
Nacho Palau y Miguel Bosé.
El Tribunal Supremo ha vuelto a dar la razón a Miguel Bosé sobre el tema de la paternidad conjunta de los cuatro hijos que tiene con su ex Nacho Palau. Este último quería reconocer a los cuatro como hijos comunes alegando una "filiación afectiva e intencional" de todos ellos, pero el Tribunal Supremo considera que "no es suficiente". El abogado Alberto García Cebrián analiza las causas y los litigios que derivan de la gestación subrogada, práctica ilegal en España.

El Tribunal Supremo se ha pronunciado de la manera más previsible sobre el asunto de la paternidad conjunta de Miguel Bosé y Nacho Palau. Cuando eran pareja fueron padres por gestación subrogada, cada uno de dos hijos.

Estos hijos se criaron como hermanos, pero al tiempo de la ruptura, legalmente Miguel Bosé es padre de dos de ellos y Nacho Palau de otros dos. Por tanto, la sentencia confirma que Miguel Bosé solo es padre de Diego y Tadeo, mientras que Nacho Palau solo es el padre de Ivo y Telmo.

Nacho Palau quería el reconocimiento de los cuatro como hijos comunes. Esto hubiera supuesto que la regulación sería aplicable a los cuatro niños que tendrían dos padres y por tanto los derechos y obligaciones serían iguales para los cuatro.

Esta cuestión, además de tener muchas consecuencias en el desarrollo actual de los hijos, por ejemplo, supondría que los hijos que ahora son sólo de Nacho Palau serían hijos y herederos legítimos de Miguel Bosé y por tanto el día de mañana tuvieran derecho a la herencia de este.

La resolución del Tribunal Supremo

El TS ha desestimado la petición de Nacho Palau manifestando que los lazos afectivos no son suficientes para reconocer la paternidad. Todo hubiera sido diferente si Miguel Bosé y Nacho Palau hubieran optado por adoptar y reconocer a los cuatro hijos como hijos comunes, lo que en ejercicio de su derecho decidieron no hacer.

A pesar de ello, se mantiene el régimen de relación tanto entre los hijos de Palau y Bosé por medios telemáticos y visitas entre los menores, pues a pesar de no tener lazos biológicos, han compartido una parte de su infancia criándose como hermanos, y esa relación es valiosa y se debe de mantener. El TS se ha pronunciado indicando lo siguiente:

"Con independencia de las circunstancias del nacimiento de los hijos o del sexo de los progenitores, no es suficiente para establecer una filiación el mero vínculo socio-afectivo de los menores entre sí y con quien fue la pareja de su respectivo padre". Y añade: "El ordenamiento español establece para estas situaciones el cauce de la adopción que pudieron seguir las partes durante la convivencia y que, una vez rota la pareja, es inviable".

Miguel Bosé y los cuatro hijos de la pareja.

Después de 26 años de relación sentimental, Nacho Palau pretendía declarar una "filiación afectiva e intencional" de los cuatro hijos por parte de Nacho y Miguel. Defendía que "esos niños tienen que verse, tienen que convivir, mantener un contacto más completo. La distancia es olvido, como dice la canción. Si se ven solamente 15 días en verano, eso no es”.

A pesar de ello el TS ha determinado que la filiación por haberles criado juntos como hermanos no es suficiente. El pronunciamiento del alto Tribunal ha sido el esperable, pues por seguridad jurídica se mantiene el criterio que venía siendo aplicado, que no por el hecho de que los hijos se críen o tengan relación familiar con la pareja del progenitor son hijos de él. En algunos casos cierra la puerta a reconocimientos que ciertamente podrían ser muy buenos para algunos menores, pero crea certidumbre para proteger a los niños y que no puedan ser “moneda de cambio” e ir cambiando su filiación en función de las relaciones sentimentales de sus progenitores, lo que podría dar lugar a muchas casuísticas.

Litigios por la gestación subrogada

El vientre de alquiler o gestación subrogada está más de actualidad que nunca a partir de que Ana García Obregón haya sido madre legal y abuela biológicamente con Ana Sandra Lequio en Miami.

La sociedad está cambiando y situaciones que tradicionalmente se hubieran considerado inconcebibles, ahora son una realidad y la sociedad cada vez demanda más reconocimiento de derechos respecto de las prácticas de gestación subrogada.

La gestación subrogada en España es ilegal, pero se reconocen los nacimientos y filiación de niños que han nacido con gestación subrogada en el extranjero. Además, no es una práctica al alcance de todos los bolsillos, por lo que sólo las personas que cuentan con medios económicos pueden acceder a ella. La polémica está servida. De esos posos, estos lodos. Ahora, después del reconocimiento legal de algo inicialmente ilegal, viene la segunda parte, los litigios derivados de la gestación subrogada.

Ana Obregón y su nieta.

Lo más importante son los menores, pero en ocasiones los progenitores tienen diferentes posturas que les acaba enfrentando en litigios de familia. Todo juicio de familia es un fracaso, algo que nunca se gana o se pierde. Las familias se crean con amor y generosidad y el hecho de que pasada la ruptura acabe siendo motivo de juicio es algo triste y un mal ejemplo a seguir para los niños que pueden normalizar que es normal disputar los derechos y obligaciones familiares en un juicio. Debemos destensionar las relaciones familiares y fomentar la normalización de los acuerdos y el entendimiento repeliendo enfrentamientos.

Además, es recurrente la situación que ha pasado en el caso de Miguel y Nacho en la que después de un periodo en el que la relación al parecer no era buena y tuvieron que ir a juicio, Nacho enfermó con un cáncer de pulmón y en ese momento afortunadamente las partes han acercado posturas.

Son muchas las familias separadas que se enfrentan en procesos judiciales y que deterioran la relación sin necesidad y que después, cuando llega un problema real, afortunadamente levantan la “bandera de paz” dejando a un lado sus diferencias y se dan cuenta de que la vida es demasiado corta como para meternos en juicios de familia y enfrentarnos, pues lo saludable es tratarnos bien y entendernos en todo lo posible con independencia de que estemos juntos o separados.

COMPARTIR: