18 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Todos los datos personales que subimos a la red quedan registrados y pueden ser utilizados en tu contra por organizaciones criminales

'Oversharing', los peligros de la sobreexposición de información en Internet y cómo evitarlos

El 'oversaring' es una práctica habitual entre los más jóvenes
El 'oversaring' es una práctica habitual entre los más jóvenes
La sobreexposición en Internet es una práctica denominada 'oversharing' y que puede afectar a todos los usuarios. Las personas más jóvenes son más propensas a compartir datos personales en redes sociales, algo que en exceso puede afectar para conseguir futuros empleos e incluso ser víctima de suplantaciones de identidad y extorsiones.

Compartir información en Internet ya forma parte del día a día en la vida de la mayoría de los usuarios, especialmente en la de los más jóvenes. Fotos y ubicaciones de lugares en los que hemos estado, comentarios sobre temas políticos o ideológicos y en definitiva todo un rastro de información personal que conforma nuestra huella digital.

Y es que, aunque sin malas intenciones, publicar constantemente datos personales es una práctica habitual entre los usuarios de redes sociales. Algo que puede hacerte pasar un mal trago y convertirte en una víctima de ciberdelincuentes de todo tipo.

A este exceso de información se le conoce como 'oversharing'. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) describe este comportamiento como "la sobreexposición de información personal en internet, en particular en las redes sociales a través de los perfiles de los usuarios".

Y es que el peligro está siempre presente si no tenemos cuidado y, en este sentido, son los jóvenes los que más practican el 'oversharing'. Así,  un estudio del laboratorio de ciberseguridad Kaspersky refleja que un 61% de los adolescentes de 16 a 24 años ‘vuelcan’ sus datos personales en la red, sin saber realmente qué contenido es susceptible de ser utilizado en un futuro, ni las implicaciones que esto puede llegar a tener en su vida.

La falta de vigilancia en la vida online de los menores y el desconocimiento de los peligros hace que sean el grupo más vulnerable y expuesto del mundo digital. Además, a largo plazo, el contenido que compartan en redes sociales seguirá disponible para que lo vean futuros contratistas, banqueros que pueden autorizar un préstamo o, en el peor de los casos, estafadores que pretendan suplantar una identidad.

Una cuestión importante es que, incluso si se borra un perfil en alguna red social, es posible que esa información siga online en cuentas de amigos y conocidos o por estar registrado en otras páginas que tuviesen el contenido asociado.

Compartir información de menores

Pero no solo se debe tener cuidado con la información que publiquemos sobre nosotros, sino que los datos sobre terceras personas también pueden ser utilizados en su contra.  En el caso de los menores, son titulares de los derechos al honor, a la propia imagen y a la intimidad personal y familiar, recogidos en el artículo 18.1 de la Constitución Española, constituyendo además un límite al derecho a la libertad de expresión. 

Además, les protege la Convención de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Ley Orgánica 1/1982 de 5 de mayo sobre protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, a través de la cual se reconoce la protección civil y penal de esos derechos, así como la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor reconocen esos derechos a los menores y establecen como mandato a los Gobiernos que garanticen su protección.

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Compartir información personal en redes puede atraer a ciberdelincuentes

Por lo que el cuidado con el que se compartan datos sobre menores debe ser extremo. Así, con carácter previo a que los padres u otras personas difundan cualquier fotografía de su hijo menor de edad en las redes sociales deberían preguntarle y pedir su autorización.

En el caso de los menores sin madurez suficiente, deben además de contar con autorización de ambos progenitores y notificarlo al Ministerio Fiscal, el cual como vemos puede oponerse en un plazo de 8 días.

Consejos para compartir contenido en redes sociales

-Nunca publiques tu número de teléfono, puesto que no sabes quién podría contactar más adelante a través de él y hacerse pasar por otra persona para conseguir información personal.

-No compartas tu ubicación. Es posible que según la configuración de la red social que uses esa información se esté compartiendo con miles de personas a las que estás dando acceso directo a conocer dónde vives o donde pasas las vacaciones.

-No subas fotos que te muestren como alguien que no eres, puesto que puede perjudicarte a la hora de encontrar futuros empleos. Actualmente es muy frecuente que las empresas echen un vistazo a las redes sociales antes de concertar una entrevista de trabajo, por lo que no conviene que se hagan una idea equivocada de quién eres.

-No difundas tus planes. Compartir dónde vas a estar en un momento determinado o con quién te vas a reunir, no es algo que dirías a un desconocido por la calle.

-No hagas comentarios que nunca harías en la vida real porque todo queda registrado en Internet. Esos comentarios y manera de pensar cuando eras adolescente y que ahora no compartes pueden perjudicarte en un entorno laboral o social.

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