Estados Unidos aprueba una tecnología para acabar con el auge de las “robocalls”

Un estudio de la Federal Trade Commission en 2019 presentó una realidad preocupante. Las llamadas telefónicas estaban siendo utilizadas por los ciberdelincuentes para estafar a los ciudadanos. Cerca de 22.000 millones de “robocalls” se realizaron en los cinco primeros meses de este año. Este tipo de delitos han aportado una media de 1.000 dólares a los estafadores por cada operación. El método que utilizan para llevar a cabo este engaño es el vishing, que  consiste en hacerse pasar por una compañía para conseguir los datos del usuario.

Este ciberataque se fundamenta, como muchos otros, en la confianza del ciudadano. Los estafadores intentan ganársela presentándose como una entidad reconocible para el receptor de la llamada. En algunas ocasiones se venden como un banco, alegando haber observado movimientos sospechosos en la cuenta. Aprovechan para pedirle al usuario datos como el número de tarjeta, CVV y clave de firma con la excusa de revisar los últimos cargos a su cuenta.

La oficina de seguridad del internauta, OSI, ha presentado otros casos comunes de vishing. Uno de los más utilizados es el supuesto ofrecimiento por una cadena de supermercados de un cheque regalo. Y para conseguirlo es necesario aportar los datos personales o bancarios, datos que utilizan para la estafa. Otro procedimiento común es la llamada de un técnico que informa de una incidencia en nuestro ordenador y solicita que le demos acceso remoto al equipo, momento que aprovecha para robar los datos que precisa para vaciar nuestras cuentas. Los sorteos o las ayudas de empresas son también muy asiduos.

El vishing es un tipo de estafa con la que se busca obtener los datos personales del usuario

Ratificada la frecuencia de estos engaños, la Federal Communications Commision de Estados Unidos decidió encontrar una contención a este tipo de estafa. Para ello han decretado que todos los proveedores de voz han de verificar de dónde provienen las llamadas. Esta tecnología, denominada Stir/Shaken, garantiza que las llamadas cuenten con un identificador antes de que lleguen al teléfono móvil. En definitiva, esta tecnología reconocerá el origen de la llamada telefónica.

En España no está contemplado que se introduzca la tecnología Stir/Shaken. Sin embargo, desde hace tiempo Google ha implantado en su sistema operativo una función para llamadas verificadas. Con la app de teléfono de Google se podrá conocer si la llamada que están recibiendo es de una fuente verificada. Esta medida tiene como finalidad terminar con las llamadas de números desconocidos, mostrando el nombre de la persona que llama, el logo de la empresa, el motivo por el que se llama y la verificación, si la entidad es lo suficientemente grande.

Por su parte, la OSI española ha presentado unos consejos a los usuarios para reconocer y eludir estafas de este tipo. Lo fundamental es que nunca se facilite información personal por teléfono, sobre todo bancaria. Invitan también a desconfiar de cualquier llamada de número desconocido o sospechoso.

La Oficina de Seguridad del Internauta pide que estemos atentos al mensaje del posible estafador por si encontramos algo que nos lleve a sospechar e inciden que la sospecha debe darse en todo caso si el autor de la llamada nos apremia o nos presiona. Otra decisión inteligente es colgar e informarse a través de internet. Por último, recuerdan la existencia de aplicaciones de rastreo de llamadas. Aquellas de números desconocidos y sospechosos serán bloqueadas por estas tecnologías.