La verdad del incendio del Windsor tras 19 años: Incógnitas y documentos perdidos
En la noche del 12 de febrero de 2005 el edificio Windsor, situado en el corazón financiero de Madrid, se vio envuelto e
El pasado 12 de febrero de 2005 ardía en Madrid el edificio Windsor, situado en el corazón financiero de la ciudad, concretamente en el número 79 de la avenida de Raimundo Fernández Villaverde. La autoría del incendio fue una incógnita que 19 años después ha sido resuelta.
Jon Imanol Sapieha, alias el Sapo, se ha confesado responsable de lo ocurrido. En la noche del 12 al 13 de febrero de 2005, todas las televisiones retransmitían en directo este catastrófico suceso, un drama que se originó en la planta 21 de este emblemático edificio, de 32 plantas y 106 metros de altura, propiedad de la familia Reyzábal.
En el edificio se encontraban importantes empresas, como el bufete de abogados Garrigues y la consultora Deloitte. Esta última almacenaba los secretos del Ibex 35 y del Estado español y estaba realizando, a inicios de 2005, una auditoría sobre la sociedad FG Valores de Francisco González, por aquel entonces presidente del BBVA, que estaba siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. Concretamente fue en las oficinas que estaban alquiladas por Deloitte donde se originó el incendió.
Incendio Torre Windsor - Cobertura inicial (13-2-2005) Parte 1/4
Así, en torno al incendio surgieron algunas ‘leyendas urbanas’ que lo relacionaban con el excomisario Villarejo, sospechoso de haber realizado una ‘acción final’ para destruir importantes documentos que afectaban al BBVA. Cabe recordar que cuando ocurrió el incendio Villarejo era el ‘guardaespaldas’ del BBVA.
La propagación del incendio fue muy rápida y destructiva, por lo que en poco tiempo el edificio quedó reducido a cenizas. Con el fuego también se volatizó cualquier rastro que pudiera conducir a un culpable. Tras una larga investigación del Grupo 5 de Homicidios de la Policía Nacional, el Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid archivó la causa el 31 de enero de 2006.
Se daba por buena la teoría de que una trabajadora de la empresa Deloitte dejó mal apagado un cigarrillo de manera no intencionada en la planta 21, lugar donde se originó el fuego y donde ella trabajaba. La investigación se cerró rápido, sin resolver algunas dudas. Finalmente, El Corte Inglés logró, al cabo de algunos años, hacerse con este espacio privilegiado en una de las grandes zonas comerciales de la ciudad.
Sin embargo, fueron muchas las teorías y suposiciones que se originaron en torno a los hechos. Algunas apuntaban a un estudiado y preciso sabotaje proveniente de alguna esfera del poder. Estas teorías alcanzaron la cima cuando aparecieron unas imágenes rodadas por un videoaficionado en el que se apreciaban o parecían apreciarse unas siluetas.
Tras examinarlas concienzudamente, el juzgado concluyó que las sombras filmadas, que estaban en la planta 12 del edificio, no eran un montaje. Es decir, que realmente había personas en esa planta, una vez que se hubo desalojado el edificio por los bomberos, pero que no intervinieron en el trágico suceso.
¿Cómo se ocasionó el fuego?
El 8 de julio de 2022 se estrenó en Amazon Prime la serie documental ‘Sapo, S.A. Memorias de un ladrón’, dirigida por el periodista Nacho Medina. En esta primera entrega, Jon Imanol Sapieha confesaba y revelaba los secretos de algunos de los robos más importantes que había cometido.
La segunda temporada de la producción se estrenó a principios de enero, desvelando más crímenes cometidos por el Sapo. Es precisamente en esta segunda temporada, en el capítulo segundo, donde el Sapo sostiene que es el autor del incendio y explica cómo hizo arder el Windsor. El mayor ladrón de España declaró que tenía la orden de robar unos documentos y posteriormente destruir el edificio.
Imanol explica que para quemar el edificio utilizó un gas especial que consiguió en Estonia y Letonia, lugares en los que se proveyó de todo el material que necesitaba. Este gas utilizado es de uso militar y altamente inflamable que no deja rastro.
Una vez concluido su trabajo, Imanol salió por un butrón al parking subterráneo, cogió su coche y accedió a la calle. Algunos expertos apuntaron en su momento que las llamas azules que envolvieron el edificio podrían indicar el uso de un gas enriquecido con otro componente que facilitara la combustión.
El Sapo, el mayor ladrón de España
Jon Imanol Sapieha Candela, alias el Sapo, es considerado uno de los mayores ladrones de la historia de España. Nacho Medina, director de la cinta que versa sobre el Sapo, lo describía para elcierredigital.com como “un ladrón de un alto calibre, de una alta envergadura, que ha sido socio de Casper, que ha estado 40 años dando golpes, que tiene 30 páginas de procedimientos judiciales y que es un tío tremendamente listo”.
Ahora el Sapo vive alejado de los robos y la criminalidad. Él y su equipo decidieron retirarse de los robos cuando llegó la tecnología y se quedaron desactualizados. Sin embargo, en 2020 fue detenido en Marbella por estafar un millón de dólares durante una operación de compraventa de oro en Kenia, donde vive actualmente. Allí tiene una fundición y se dedica al negocio del oro.
Pese a que se le atribuyen numerosos delitos, el Sapo solo ha estado tres años y medio en prisión. Y lo hizo como consecuencia del robo de la colección de arte de Esther Koplowitz en 2001. Pese a ello, cuando cumplió condena seguía conociendo el paradero de los cuadros y recibió un pago de 12 millones de euros por su devolución.
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