Vecinos de El Campillo entran en casa del asesino de Laura Luelmo.

En la tarde del día 1 de enero, vecinos de la localidad onubense de El Campillo decidieron asaltar la casa de Bernardo Montoya, el asesino de la profesora zamorana Laura Luelmo. La Guardia Civil, alertada por otros vecinos del municipio, se vio en la obligación de intervenir y poner varios candados en la puerta de la casa para que nadie más pudiera entrar.

La Benemérita mandó una patrulla al lugar desde el puesto de Minas de Riotinto para comprobar el suceso, como así aseguran fuentes al medio Vozpópuli. Los agentes no llegaron a entrar en el interior de la casa, ya que se envió a un equipo de Policía Judicial del puesto de Valverde del Camino para que recabara pruebas en su interior.

Una vez comprobados los hechos, volvieron a colocar el precinto en el domicilio, además de poner un candado y una cadena en la puerta, y abrieron una investigación con el fin de esclarecer el suceso acaecido.

Los vecinos tienen miedo

El resto de los habitantes de la localidad temen que el inmueble de Bernardo se convierta en un futuro en la residencia de su hermano gemelo, Luciano, que lleva 18 años en prisión por asesinar a una mujer de 35 años en Cortegana (Huelva).

Los vecinos son conscientes de que la casa de El Campillo donde se instaló el asesino de Laura Luelmo es propiedad de su padre, Manuel Montoya, por lo que temen que su hijo se instale en ese inmueble.

Actualmente, Luciano se encuentra cumpliendo su condena en la cárcel de Ocaña II, en Toledo, aunque de vez en cuando disfruta de un permiso penitenciario. El hermano de Bernardo podrá salir libre dentro de 9 años, lo que le resta de pena.