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Un grupo de niños con los rostros pixelados posando junto a un hombre adulto con barba y gafas en un entorno interior.
SUCESOS

Testimonio de una víctima de presunto abuso sexual en la Iglesia católica española.

"Seguiremos luchando para que estos delitos no prescriban", dice Juan Carlos González, exalumno de los Salesianos

Esta semana los partidos políticos de izquierda Podemos, ERC (Esquerra Republicana de Cataluña) y EH Bildu (Euskal Herria Bildu) proponían la creación de una comisión de investigación sobre pederastia y conductas sexuales inapropiadas en la Iglesia católica española. El PSOE también ha anunciado que podría sumarse a esta petición, que llega después de que la Conferencia Episcopal Española, siguiendo los pasos de la Iglesia francesa, alemana y portuguesa, anunciara que se investigarían los casos de abusos pero desde cada Diócesis y no creando una comisión independiente.

A propósito del creciente debate sobre los abusos sexuales en la Iglesia católica, elcierredigital.com expone el testimonio de una de las víctima de estas acciones que tanto se repitieron entre los religiosos. Esta es la historia de Juan Carlos González.

Una de las muchas víctimas

José Miguel San Martín, "don Chemi", es solo uno de tantos religiosos acusados de pederastia que se han mantenido en el anonimato hasta ahora gracias a la protección de la Iglesia. La cumbre convocada por el Papa en el Vaticano ese fin de semana debía ser decisiva para empezar a aplicar soluciones, justicia y condenar a los culpables.

Eso esperaban las incontables víctimas para quienes durante años han abusado de menores a su cargo aprovechando la impunidad, el silencio y la complicidad que ha habido en todas las congregaciones religiosas. Sin embargo, muchos se sintieron decepcionados al no haberse concretado ninguna medida o acción inmediata. 

Edificio histórico con arcos y una torre campanario en un entorno urbano.
El colegio de los Salesianos de Deusto donde trabajó "Don Chemi" | El Cierre Digital

Con cierta impotencia y tristeza, Juan Carlos González relataba durante nuestra entrevista cómo "don Chemi" lograba engañar a los progenitores de sus víctimas. “Era muy amable y embaucador con los padres, pero con nosotros era horrible, cometía abusos físicos y sexuales, era maltratador, violento”. Hasta ese momento, habían sido un treintena los que se han atrevido a denunciar a "don Chemi", pero "hay muchos más", afirma Juan Carlos. 

Reconocimiento tardío del colegio Salesianos de Deusto

El 8 de febrero de 2018, el colegio Salesianos de Deusto reconocía, mediante un comunicado, que supo de dos casos en 1989 y que la salida del exmaestro en 1990 de la institución estuvo relacionada con los supuestos sometimientos sexuales. Para entonces, "don Chemi" ya había perpetrado varios abusos y agresiones sexuales en el centro, tal y como indican las denuncias presentadas.  En el caso de Juan Carlos, “todo empezó en 1984, abusos sexuales que aumentaron en intensidad durante 1985. Un año después,  los abusos y agresiones cesaron porque el supuesto abusador encontró otra presa”, confiesa este exalumno de los Salesianos.

Juan Carlos apenas tenía 10 años de edad. "Don Chemi actuaba en el centro, donde cursábamos E.G.B., pero también aprovechaba los campamentos de verano de la escuela, allí tenía a plena disposición a los menores durante todo el día...” 

Un grupo de personas sostiene carteles que dicen
Las víctimas de abusos sexuales piden que los delitos no prescriban. | El Cierre Digital

“Don Chemi se ha librado esta vez”, comentó Juan Carlos tras conocer la decisión de la Justicia. Él, como otras víctimas declaradas de este exmaestro religioso a quien califican como “depredador”, confiaba en que otros afectados se animasen a declarar. Según Juan Carlos, “la primera denuncia ubica los abusos en 1975, y la última, en 1990, por tanto, creemos que hay cerca del centenar de víctimas de las que el exprofesor de los salesianos habría abusado”.

"Don Chemi" deja el colegio en 1990

Después de 1990 -continúa Juan Carlos-, "don Chemi" abandona los Salesianos y comienza una actividad privada relacionada con la psicología, con las terapias... y sabemos que ha estado en contacto con adolescentes. Junto a una organización que instruye y forma en algo similar al desarrollo personal, realizan actividades como un campamento de verano en Puente Viesgo (Cantabria). Y hasta hace pocas semanas, su curriculum estaba en la web de la empresa Grupo Aldekoa como colaborador de los campamentos”. Una retirada que coincidió con la avalancha de preguntas que recibió dicha empresa sobre su polémico colaborador. 

Hombre mayor con barba y gafas usando un sombrero negro, con el mar y rocas de fondo.
"Don Chemi" en una imagen reciente | El Cierre Digital

Como Juan Carlos hay más víctimas repartidas por toda España y el mundo. Y todas piden lo mismo, “prevención, claridad, sinceridad, contundencia, aplicación de penas por los delitos cometidos, cuidado y protección de las víctimas, reconocimiento del delito...”. 

Con la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia que se aprobó en 2021, las cosas han mejorado para las víctimas. Los plazos empiezan a contar cuando la víctima cumple 35 años (con la anterior, empezaban a contar cuando la víctima cumplía 18) y, dependiendo de la gravedad de los mismos, se establece un límite de entre 5 y 15 años para su prescripción. Esto significa que, en los casos más leves, el delito prescribirá cuando la víctima tenga 40 años y en los más graves, cuando cumpla 50. 

En aquella entrevista, Juan Carlos, como tantas otras víctimas, agradecía la labor de la Policía, en especial, de la Ertzaintza, con la que siempre se sintió escuchado y acogido. “Pero ellos también siguen con las manos atadas”, concluía.

Las víctimas se agrupan en la asociación Infancia Robada

Precisamente el problema de la prescripción legal de los delitos de pederastia ha sido el principal caballo de batalla de Juan Cuatrecasas, el fundador y presidente de la Asociación Infancia Robada. Juan es padre de otra víctima de abusos sexuales. Entonces, llevaba ocho años de lucha, junto a abogados, psiquiatras y psicólogos. Exactamente desde que denunciaron el sufrimiento de su hijo en el colegio  Gaztelueta de Bilbao, a manos de José María Martínez, tutor del entonces menor. 

La Justicia condenó a este “maestro” a  11 años de cárcel por abusar sexualmente de su hijo entre 2008 y 2010. Sin embargo, por la vía canónica, el caso fue archivado en 2015 “por falta de pruebas”, por ello el Vaticano no reconoció al hijo de Juan como víctima de abusos sexuales.

Hombre con gafas y chaqueta oscura posando frente al edificio del Congreso de los Diputados en Madrid, España, con la bandera española ondeando en la parte superior del edificio.
Juan Cuatrecasas, ante el Congreso de los Diputados, tras la entrega de 525.000 firmas/ Chema Barroso | El Cierre Digital

Un coraje y valentía que costó a la familia tener que trasladarse a vivir a La Rioja. Juan Cuatrecasas se enfrentó al Opus Dei y muchos no se lo perdonaron. Demasiada presión y amenazas desde el propio colegio y entre sus vecinos. Visitas, llamadas e investigaciones sospechosas. La familia se fue de Bilbao pero abanderó una lucha sin cuartel contra la pederestia en el seno de la Iglesia.

Juan Cuatrecasas, que participó en Roma en la Cumbre del Vaticano, no se rindió ante los arrebatos de impotencia o las amenazas y desaires de colectivos religiosos o políticos. “Hay que ampliar el tiempo de prescripción de los delitos de pederastia”, insistía mientras hablábamos con él ante el Congreso de los Diputados.

Juan había presentado en la Cámara Baja 525.000firmas, conseguidas a través de la plataforma Change.org, para la no prescripción de los delitos de abuso sexual a menores. Lo hizo junto con Miguel Ángel Hurtado, víctima de abusos de los monjes de Montserrat y una de las caras más visibles de esta batalla contra el silencio y la impunidad.

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