SOS al patrimonio histórico español: decenas de ruinas al borde del colapso
Concretamente ha sido a la ermita de La Mercadera del siglo XI, situada en Término de Rioseco y una de las más antiguas
Era el lugar ideal para un robo de estas características. El término de Rioseco de Soria y concretamente La Mercadera es uno de los espacios más despoblados de España. La ermita de La Macarena se encuentra sobre un cerro, a unos veinte kilómetros de Burgo de Osma, abandonada desde hace décadas además de tener un estado muy deteriorado por el paso del tiempo (lo que provocó que se derrumbara el techo de esta). Además, su patrimonio histórico cayó, desgraciadamente, en el abandono, menos para unos ladrones y, presumiblemente, quien encargo el hurto. Tampoco era nada nuevo ya que la iglesia había sido asaltada con anterioridad, pero en ningún intento anterior habían intentado arrancar de cuajo el pórtico que data del siglo XI, una actividad delictiva que se llevó a cabo en dos días distintos. Los ladrones utilizaron una pluma para poder acceder y cargar con las pizas más pesadas de una manera más eficiente.
Hay pocas esperanzas de recuperación y el temor es que la propagación de la noticia provoque más robos en los pueblos limítrofes. En Castilla y León hay muchas poblaciones abandonadas o al borde de la desaparición. "Tienen una seguridad un poco precaria y los titulares no se preocupan de su protección", admite la Guardia Civil. En Villacibio (Palencia) desaparecieron las campanas de la ermita. En Venta de Baños intentaron llevarse la pila bautismal de una iglesia. El robo de estos elementos puede suponer al infractor penas de 2 a 5 años, que pueden agravarse en caso de bienes protegidos.
La lista roja de Patrimomio, una advertencia de nuestro patrimonio en peligro
La lista roja de Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra incluye 307 templos en toda España en peligro de conservación, si sumamos palacios, castillos y otro tipo de yacimientos y construcciones la lista se leva a más de 600 inmuebles este listado que elabora la asociación Hispania Nostra. Un catálogo de pedazos de cultura que corren grave riesgo de desaparecer. “El patrimonio es el testigo material de lo que somos como pueblo, de lo que somos como sociedad. Y su estado actual también lo refleja”, asegura Víctor Antona, del comité científico de la asociación. Y añade sobre la Lista Roja, creada en 2007: “Es el instrumento para fomentar la participación de la sociedad en la defensa de ese patrimonio”.
Estado de abandono de la ermita de San Antón en Alcaudete (Jaén).
La lista crece, pero también esta labor tiene su lado positivo, la llamada “Lista Verde”, la de los monumentos que salen de su estatus de “en peligro” por pasar a un mantenimiento adecuado. Uno de los últimos es la Iglesia de San Simón, un templo mudéjar del siglo XIII y XIV que ha sido excluido de la lista roja gracias a la labor del Ayuntamiento de Brihuega y la Junta de Castilla-La Mancha.
La falta de fondos, principal enemigo de nuestro patrimonio
La recesión ha hecho mucho daño a la inversión pública y privada. Entre 2009 y 2016, el gasto del Estado, las autonomías y los Ayuntamientos en patrimonio se redujo un 46%, de 1.356 millones a 720 millones, según las estadísticas del Ministerio de Cultura. Los presupuestos para conservación, siempre exiguos, tienen que buscar a duras penas su espacio entre otro tipo de gasto más urgente y, aparentemente, esencial.
Los pocos fondos se encuentran con otra realidad, nuestro enorme patrimonio. España es el tercero del mundo con más espacios protegidos por la Unesco (son 47 sitios Patrimonio de la Humanidad con la inclusión en julio de Medina Azahara en Córdoba), tiene más de 17.000 inmuebles Bien de Interés Cultural y otras 110.000 piezas inscritas en el Inventario General de Bienes muebles. Eso, sin contar con las distintas protecciones que otorgan las comunidades: Castilla y León tiene 23.000 yacimientos arqueológicos o el Ayuntamiento de Madrid tiene 12.000 edificios con algún nivel de protección, por ejemplo.
Un difícil reto en el que el esfuerzo de todos es esencial. Seguramente nunca se recupere el pórtico robado en la ermita de La Mercadera, pero si sirve de advertencia para proteger nuestro patrimonio en peligro, se habrá conseguido un paso importante.
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