Se abren nuevas vías para la comisión de delitos: El poder de la IA y los hackers

La Inteligencia Artificial ha revolucionado el mundo, teniendo consecuencias positivas, pero también negativas. Si parecía que la IA conseguiría reforzar la ciberseguridad, lo cierto es que está sirviendo como herramienta para la actividad de los hackers. Así lo señala la agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).

El entorno digital  es uno de los principales retos en la lucha contra la criminalidad en la Unión Europea, según la Europol. En su informe Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada (SOCTA) de este año pone el foco en las tecnologías. “El ADN del crimen organizado está cambiando de forma fundamental, volviéndolo más arraigado y desestabilizador que nunca”, concluye el informe.

El estudio también subraya el  papel de la IA  como herramienta de los ciberdelincuentes. Esta sirve para generar contenido falso, automatizar procesos o para crear estafas más convincentes. El criminólogo Vicente Planas analiza para elcierredigital.com los riesgos ante la delincuencia e internet.

Los ciberdelitos más comunes

Planas afirma que existe un repunte  en las actividades delictivas en el espacio digital. Algunos de estos son el malware  o el ransomware. “La IA ha abierto nuevas vías para la comisión de delitos, facilitando y sofisticando estas actividades”, señala el criminólogo.

Entre estas actividades destaca el phishing. “Consiste en engañar a las personas para que revelen información confidencial, haciéndose pasar por entidades legítimas”, describe Planas. Con la IA es más sencillo  “generar correos electrónicos y mensajes de texto convincentes y difíciles de detectar como fraudulentos”, explica. “La manipulación psicológica, conocida como  ingeniería social, para conseguir información u obligar a hacer algo, también es más fácil ahora con la IA”, prosigue.

Los deepfakes también son un peligro. “La IA permite crear vídeos y audios falsos muy realistas, que pueden utilizarse para difamar, extorsionar o manipular a personas”, cuenta el también especialista en Ciencias Policiales. Relacionado con esta práctica está el robo de identidad. La IA analiza datos “para la creación de identidades falsas o el uso fraudulento de las ya existentes”.

Según Planas, las entidades financieras  también salen perjudicadas: “La IA puede analizar grandes cantidades de datos financieros”. Con ellos, “identifica patrones y realiza transacciones fraudulentas de manera más eficiente”, cuenta.

Qué aporta la IA al ciberdelito

Vicente Planas asegura que esta herramienta “automatiza la búsqueda de vulnerabilidades en sistemas informáticos y la ejecución de ataques”. Además, estos ataques son más sofisticados, ya que “puede analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias”.

El criminólogo explica que es posible estudiar el comportamiento de los usuarios para así crear correos electrónicos muy convincentes y engañarlos.

La acción de los gobiernos

La Europol advierte del carácter “desestabilizador político" de estos nuevos delitos. “La IA puede generar y difundir noticias falsas y propaganda de manera masiva. Esto puede tener un impacto significativo en la opinión pública y en los procesos electorales”, explica Planas. El criminólogo propone varios ejes de acción para los estados en su lucha contra la ciberdelincuencia.

“Los gobiernos deben  invertir en infraestructuras de ciberseguridad  robustas para proteger las instituciones”, señala el criminólogo. “Además, hay que establecer marcos legales claros para el uso de la inteligencia artificial y regular los deepfakes”, prosigue. Planas subraya también la importancia de la educación. “Hay que implementar programas de educación y sensibilización sobre los riesgos de la desinformación”, añade.

También hay que “fortalecer las capacidades de las  fuerzas del orden y del sistema judicial”, señala Planas. “Es importante promover  la  cooperación internacional en la lucha contra la ciberdelincuencia transfonteriza”, explica.

En lo que respecta a la ciudadanía, Planas afirma que: “Deben estar concienciados  sobre los riesgos y cuidar de su ciberseguridad  personal”. El criminólogo hace énfasis en que para luchar contra la desestabilización digital es necesario “un esfuerzo conjunto de gobiernos, ciudadanos y empresas tecnológicas”.