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Un hombre mayor con auriculares blancos.
SUCESOS

Romero Díaz: Escobedo mató al Marqués; un cazador, a la Marquesa.

Tras el documental de La Sexta, retomamos la entrevista a un protagonista del caso Urquijo.

Si hay un crimen que ha marcado la ‘crónica negra’ española ese es el ‘Crimen de los Urquijo”, Manuel de la Sierra y María Lourdes de Urquijo. Fue una trama que centró el foco de los medios de comunicación sobre Juan y Miryam de la Sierra, hijos de los marqueses, Rafi Escobedo, exmarido de Miryam y el único acusado del asesinato.

Pero la trama también tuvo actores secundarios como Javier Anastasio, luego fugado, el administrador de los bienes de los marqueses Diego Martínez Herrera, Mauricio López Roberts, un experto cazador amigo de Escobedo y por supuesto, el mayordomo Vicente Romero Díaz.

El asesinato de los poderosos marqueses en su residencia familiar de Somosaguas, en Madrid, hace ahora cuarenta y un años, y marcó la Transición convirtiéndose en una novela de Agatha Christie en vivo. Los personajes parecían sacados de una historia de misterio: la niña bien, el yerno despechado, el administrador con cierto aire lúgubre y, por supuesto, el mayordomo, Vicente Romero, que sigue siendo un hombre locuaz y directo. Ahora, elcierredigital.com habla con él, que se lamenta de que, en ocasiones, lo haga demasiado claro.

¿Qué pasó hace 40 años en la mansión de los Urquijo en Somosaguas?

Pues que se les cargaron, sin más. Eso es todo. No entiendo que con los problemas que hay hoy en día sigáis en la prensa interesados por todo esto. El servicio esa noche no estábamos en la casa porque nos íbamos de vacaciones con los señores a Sotogrande y nos dieron ese día libre para que fuéramos a nuestras casas a recoger las cosas.

¿Cree que la sentencia que dice que Rafi Escobedo acabó con la vida de los marqueses “sólo o en compañía de otros” fue justa?

Tenga la completa seguridad de que así fue. No entiendo por qué la gente quiere confundir y liarlo todo tanto. Yo siempre he declarado la verdad y me costó muy caro. La Policía me puso una señora querella. Si no es por mí no se habrían comido una rosca. De hecho, el Grupo 9º de la Policía había tirado la toalla de encontrar algo. Que no me vengan con cuentos ahora. No sé a qué vienen las versiones de Marcos García Montes, al que respeto mucho, sobre que Rafi no fue y que si lo mataron en la cárcel… Mira, Rafael Escobedo fue quien mató al Marqués de Urquijo. Antes del crimen, todo el servicio sabía que Rafi había amenazado al señor Marqués. La propia Myriam de la Sierra lo declaró ante la policía. Y no digo que ella fuese una santa. De hecho, todo empezó con ella. Estaba casada con Rafi, pero no estaba a gusto y se echó de amante a su jefe. Rafael la quería mucho y también quería su capital, las cosas son así. Al señorito Rafa nadie le obligó a firmar una declaración. Es verdad que en aquella época a los policías se les iba la mano, pero de ahí a decir eso de que fue obligado a confesar… Mi declaración ante la policía, que se la pasaron por el forro, ya era clara. He dicho siempre lo mismo. Esa declaración apareció en Interviú y me costó una querella criminal con un proceso de cuatro años en el que me pedían una indemnización de 300 millones de pesetas. Luego salí absuelto.

"La Policía pensaba que al dejar libres a estos niñitos[los hijos de los Marqueses]les iban a dar 300 millones de pesetas".

Si Rafi mató al Marqués, ¿quién acabó con la Marquesa?

Hasta hace poco tiempo se le acusaba a otro señor que ya está muerto y que no voy a decir el nombre, sólo que también era Marqués y cazador. El tiro en el cuello con el que matan a la señora es de un experto en caza. Parece que lo estoy viendo. Había otras personas en el asunto. Anastasio, que luego se fuga, y el señor Mauricio López Roberts estuvieron en la cárcel por algo, ¿no?. La prensa lo ha publicado todo. Han hecho más por esclarecer que la propia Policía. El señor Paco Pérez Abellán es el que más sabía de todo. Yo le dejé entrar en el chalet y publicó un libro donde quedó todo claro. Ya no va a servir de nada remover la mierda. Lo que pasó, se sabe.

¿Cuál era la relación entre Rafi Escobedo y Juan de la Sierra?

Se llevaban como hermanos. El señorito Rafa comía en el chalet y le llevábamos la comida al apartamento del señorito Juan dentro de la casa. También la señorita Miryam tenía uno. Esas cosas tontas de los ricos. Si los señores llegan a enterarse de que dábamos de comer al señorito Rafa nos habrían echado a la calle, pero es que el señorito Juan lo quería mucho. A quien vino bien todo el ‘trabajo’ fue a él, al señorito Juan. Bueno, y a Miryam, que así se casó con Dick 'el americano' e hizo sus negocios. Ahora está fugada en Kuwait con un señor de allí.

Una pareja vestida de novios el día de su boda.
Boda de Rafi Escobedo y Miryam de la Sierra | El Cierre Digital

¿Quién se ha portado peor con usted, la familia o la Policia?

Yo he pasado un calvario por decir la verdad. Mi vida cambió por eso. No me contrataban en ninguna casa. Me cosieron a querellas. Por Interviú, por La máquina de la verdad … El policía Romero Tamaral llegó a Rafi por mí. Se pasó muchas noches investigando papeles en la mansión de los Urquijo sin permiso de nadie. Gracias a mí. Luego por contar cosas en La máquina de la verdad me puso una querella. La familia Urquijo no me ha tocado un pelo, pero como tenían un despacho de abogados importantes me denunciaron por robar cosas de la casa. Eso era mentira y se probó. El administrador, el señor Martínez Herrera, me había vendido cosas como lo hizo con muchos anticuarios. En vida de los Marqueses se vació todo el Palacio de Llodio que tenían. En aquella época Patrimonio Nacional no se preocupaba de esas cosas. En vida de Franco se lo pasaban todo por ahí… De hecho, tuvieron un juicio tremendo por la venta del palacio y de eso no se habla nunca.

Los Urquijo tenían fama de tacaños. ¿Lo eran?

Eran buenos pero muy tacaños. Juan y Miryam han sacado la misma raza. Son iguales en eso. La Policía pensaba que al dejar libres a estos niñitos les iban a dar 300 millones de pesetas… ¡300 mierdas! Lo único que sacaron fue el millón de pesetas que le quisieron dar al policía que descubrió a Rafi como asesino, pero este señor se negó. Teniendo unos coches fenomenales, una moto espectacular que tenía el señorito Juan… No los usaban y el señorito tenía que ir a la Universidad en un 800 que casi no arrancaba. Eran tacaños al máximo. Eso sí, pagaban bien y a mí me trataron especialmente bien. A la Marquesa no le importaba mucho eso porque era muy limitada. Nos poníamos a hacer centros de flores y la teníamos que pedir que no nos ayudara porque no era capaz de hacer nada. Por decir esto, me han puesto a parir. Matar a la señora fue algo innecesario. Con un soplido la tirabas. La habían sacado a la hora de nacer con fórceps y eso, a la pobre, la pasó factura.

¿Qué recuerda del administrador, Diego Martínez Herrera?

Cuando dejé de trabajar en la casa, el señor Herrera seguía mandándome cartas. Yo me fui de la casa porque no quería seguir allí. Ya no había nada que administrar, pero seguía mandando. Él amenazó con una pistola a Rafi Escobedo antes del crimen porque estaba casi como un okupa en la casa por imposición del señorito Juan. Hasta tal punto le defendía que un día el señorito le dio un guantazo a la señora y le dijo: “cállate, tontita”. Cuando se presenta el día del crimen vestido de negro lo hizo porque ya sabía que estaban muertos. Cuando mandó lavar los cadáveres yo no estaba, porque si me lo manda a mí, esos cuerpos no se limpian.

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