Rodrigo Rato culpa al Banco de España del desastre en la fusión de Bankia.
El expresidente de la entidad no asume ninguna culpa en la gestión de la entidad durante la reanudación del juicio por e
La primera cuestión que resolvió la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional durante la reanudación de este juicio, iniciado el pasao año, consistió en rechazar la aplicación de la conocida como "doctrina Botín", por lo que las 34 personas físicas y jurídicas que inicialmente fueron acusadas por la Fiscalía, las acusaciones particulares y populares continuarán estando acusadas durante toda la vista oral del caso Bankia. Asimismo, el tribunal ha retirado la acusación de falsedad contable al banco, BFA y la auditora Deloitte.
Las peticiones sobre la posible aplicación de la "doctrina Botín" fueron expuestas por las defensas de más de una veintena de acusados, a los que la Fiscalía no imputa ningún delito en su escrito de conclusiones provisionales, entre ellos los exdirectivos Javier López Madrid, Ángel Acebes, Ildefonso Sánchez Barcoj y Estanislao Rodríguez Ponga.
Así, el juicio se reanudó este martes en las instalaciones que la Audiencia Nacional tiene en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, con la comparecencia de Rato, que indicó estar dispuesto a responder a las preguntas de la Fiscalía, el Fondo de Reestructaración Bancaria (FROB) y su propio abogado.
La Fiscalía solicita una pena de cinco años por estafa
La Fiscalía, representada por Carmen Launa, solicita cinco años de cárcel para el expresidente de Bankia por un presunto delito de estafa a inversores, condena que se sumaría a la que ya cumple en la cárcel de Soto del Real por apropiación indebida en el caso de las "tarjetas black", de Cajamadrid.
Rato justificó su gestión al frente de Cajamadrid diciendo que en marzo de 2010, cuando se elaboró el plan de negocio de la entidad, no se preveía la fusión con otras cajas, sino que el origen de estas fusiones se decidió en mayo de 2010 mediante un Decreto Ley del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
"Sus posibilidades de captar capital eran cero, el consejo de administración de Caja Madrid accedió a cumplir la ley, no era una decisión donde hubiese muchas opciones y entramos en contacto con alguna caja que estaba en la misma situación que nosotros", se justificó Rato.
Después ha tenido un encontronazo verbal con la fiscal, al asegurar que Miguel Ángel Fernández Ordoñez (MAFO), entonces gobernador del Banco de España, le citó junto a José Luis Olivas, de Bancaja, para comenzar a negociar una fusión. "El Banco de España me comunicó oficialmente su opinión de que Caja Madrid y las otras seis cajas (Bancaja, Caja Ávila, Caja Canarias, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja La Rioja) eran razonablemente viables", dijo Rato en un momento del juicio, a lo que la fiscal, Carmen Launa, ha respondido que según un informe del Banco de España, Bancaja se encontraba en un procedimiento de inspección y su diagnóstico indicaba que contaba con una "escasa generación de recursos para cubrir necesidades de saneamiento e insolvencia".
Fue entonces cuando se produjo un duelo dialéctico entre la fiscal y el acusado que se quitaron la palabra uno a otro varias veces. "No perdamos más tiempo con esto", "no sé adónde quiere usted llegar", "permítame que termine" y "¿cuántas veces se lo tengo que decir?", fueron algunas de las respuestas que Rato ofeció a las preguntas e intervenciones de la fiscal Anticorrupción.
Después Rodrigo Rato negó tener acceso a este informe del Banco de España y defendió que la opinión de este organismo era "vinculante" y obligatoria. "El Banco de España nos indicó claramente los pasos que teníamos que dar, no nos dio muchas opciones", explicó Rato.
Las cartas del banco
Asimismo, el expresidente de Bankia insistió en defenderse citando una de las cartas que recibió del Banco de España en 2010, cuando este organismo afirmó que los 4.600 millones de euros que las cajas recibieron del FROB les aportaban provisiones suficientes para cubrir deterioros durante los dos años siguientes.
Ésta es una cuestión importante, ya que Bankia salió a Bolsa en el verano del 2011 y fue intervenida unos meses después, en mayo del 2012. Sin embargo, según los inspectores del Banco de España que actuaron como peritos del juez instructor, la entidad no tenía suficientes provisiones para afrontar con éxito la fusión.
Poco después de las dos y media de la tarde, cuando la fiscal comenzaba a preguntar por la operación de salida a Bolsa de Bankia, ttras dejar atrás las cuestiones relativas la fusión de las cajas, la magistrada Ángela Murillo, que preside el Tribunal, interrumpió la sesión hasta el dia siguiente, a las 10 de la mañana, cuando la Fiscalía proseguirá con su interrogatorio.
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