Robos con máscaras realistas: 'Es un gran peligro que este tipo de técnica se afiance'

En el pasado mes de junio, en el distrito de Minhang, en Shanghai (China) se produjo un robo de lo más extraño.

Era de madrugada cuando un ladrón asaltaba cuatro apartamentos de un complejo residencial. Afortunadamente, las cámaras de videovigilancia captaron el momento. Se veía a un hombre que llevaba chaqueta negra y gorro gris, como entró y salió al poco cargado con bolsas.

Las cámaras captaron la imagen de un anciano, pero cuando la policía comenzó a investigar tras ser avisada por los vecinos, descubrieron algo raro.

La búsqueda se centró en encontrar a ese anciano, del que crearon un retrato robot. Pero, en las casas de los vecinos afectados, encontraron huellas que no correspondían con la imagen del retrato. Si lo hacían, con un delincuente ya fichado por la policía y con antecedentes.

El ladrón usó una máscara para eludir su identificación

El ladrón es un varón apellidado  Tong, al que localizaron en un hotel de Shanghai. Los agentes pudieron encontrar también el botín, compuesto por dinero en efectivo y joyas, con un valor de 100.000 yuanes, unos 13.000 euros al cambio.

Además, se encontraban herramientas con las que Tong accedía a las propiedades para robar. Entre ellas, una máscara de silicona muy sofisticada y de aspecto real con el rostro de un anciano.

Esta máscara fue la que utilizó en el robo y se pudo ver en las cámaras de seguridad.

La Oficina de Seguridad Pública de Shanghai informaba de los detalles de la máscara, que hasta tenía definidas venas y poros de la piel, y donde la consiguió. Tong la compró en una plataforma de comercio electrónico en la que crean modelos 3D de alta precisión. Los mismos que se usan en las películas.

Otros dos casos se repetían en China de robos de este tipo.

"No se ha extendido demasiado en nuestro país"

Elcierredigital.com ha podido hablar con Jacobo Rodríguez, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) para preguntarle si este tipo de técnica ha llegado ya a España.

“Se dio un caso en el que intervino la UDYCO en un registro y se entendió que podían haberlas utilizado. Eran un grupo organizado dedicado a cometer robos. Conocemos algún otro caso en el que el atracador las haya utilizado, pero tampoco es que se haya extendido demasiado en nuestro país este tipo de máscaras” nos ha comentado Rodríguez.

Las máscaras no pierden lujo de detalles. Las hay más o menos realistas que además de la cabeza, cubren también el pecho.

Su precio puede a llegar a superar los 3.000 euros y tardar un mes en fabricarse. Aunque, si es fácil encontrarlas en plataformas de comercio electrónico chinas.

“Ya vivimos en la era de la globalización. Las plataformas tecnológicas nos facilitan mucho estas transacciones económicas que vienen de otros países para importar este tipo de elementos. No solo máscaras, determinados objetos punzantes también se adquieren sin control por estas plataformas. Por eso solicitamos cierto control sobre estas plataformas” apuntaba el portavoz del SUP sobre el acceso a estos productos.

También ha querido mandar un mensaje tranquilizador con respecto a esta técnica y los atracos. “El número de atracos con respecto a hace veinte años ha descendido. Primero por la eficacia policial y segundo porque ya no hay tanto dinero en efectivo en los bancos o en las cajas. Al final el incentivo es escaso” lanzaba.

Aún no se han documentado muchos casos en nuestro país, con respecto a esta modalidad de robo. Jacobo Rodríguez, que ha hablado con otros especialistas policiales sobre esta materia, asegura que “es cierto que, a mayor sofisticación, se puede llegar a extender este uso de máscaras. No obstante, la policía siempre está alerta”.   

"En la Policía hay que invertir también"

La tecnología es una fuente que sirve de facilidad a la hora de cometer determinados delitos. “En la Policía hay que invertir también, aumentar los medios tecnológicos a su disposición porque el delito no espera. La Dirección General de la Policía y el Ministerio del Interior tiene que tomar nota para proporcionarnos los medios necesarios. Así evitaremos que este tipo de evoluciones respecto a la desfiguración del rostro, no sean un impedimento para que nosotros podamos identificarlos” apuntaba Rodríguez.