La Policía rescata a un matrimonio de Madrid de un hijo que intentó asesinarlos.
El agresor de 27 años intentó apuñalar a los agentes con un cuchillo de 30 cm al entrar en el domicilio.
A las seis de la madrugada del pasado viernes, una llamada de alerta entraba en la sala del 091 de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Un vecino del distrito madrileño de Chamartín llamaba para denunciar que los gritos provenientes del domicilio de unos vecinos le habían despertado, y todo apuntaba que un joven estaba agrediendo a sus padres dentro de la vivienda.
De inmediato, la comisaria de Chamartín envió una patrulla del GAC de la Policía a investigar lo ocurrido, pero cuando los agentes llegaron al edificio no se apreciaba un solo ruido. Los agentes llamaron a la puerta de las presuntas víctimas pero nadie contestaba. A pesar de todo, los policías localizaron al vecino que había alertado sobre la presunta agresión, y este les relató que la situación había empeorado, que había podido ver desde su casa, a través de la ventana de un patio interior, cómo el matrimonio se encontraba herido. El testigo refirió a los policías que la madre tenía la cara totalmente ensangrentada y, aunque no se escuchaban ya gritos, la situación había debido empeorar.
Los padres rogaban a los policías que echaran la puerta abajo
Rápidamente, mientras uno de los agentes se quedaba de guardia en la puerta de la vivienda de las víctimas, otro se trasladó con los vecinos hasta la ventana que daba al patio interior frente al domicilio de las víctimas. Desde allí observaron un espectáculo terrible. El marido y su mujer estaban al borde de un ataque de pánico, el estaba herido y parecía que al borde del desvanecimiento. La mujer se hallaba cubierta entera de sangre y gritaba a los policías “Por favor, entrad rápido en casa, que nos mata”.
El matrimonio se había encerrado bajo llave en una habitación de la casa y había atrancado la puerta con muebles. La situación era desesperada, la policía le preguntó a la mujer la identidad del agresor, qué armas llevaba y en qué lugar de la casa se encontraba. La respuesta: “mi hijo de 27 años nos ha acuchillado, y ahora está intentando tirar abajo la puerta de la habitación mientras grita que va a matarnos”.
Los policías sopesaron rápidamente la situación y pidieron refuerzos a la comisaría mientras intentaban derribar la puerta sin éxito “no podemos esperar ni un minuto más”. En pocos minutos llegaron más policías del GAC de Chamartín con un ariete y los superiores dieron el permiso para entrar en el domicilio de inmediato. En todo momento, los policías que llegaron en primer lugar mantienen el contacto con las víctimas durante los minutos que pasaron hasta la llegada del ariete.
El agresor intentó apuñalar a los policías
El tiempo apremiaba, y desde el rellano los policías ya escuchaban los fuertes golpes que producía el hijo intentando tirar abajo la puerta de la habitación donde se refugiaban sus padres. Los agentes consiguieron derribar la puerta y por fin entraron en el domicilio con la única protección de un par de escudos. En el recibidor les esperaba el hijo del matrimonio. El joven de 27 años les impedía la entrada en la casa y escondía su mano derecha tras la espalda.
Los policías, parapetados tras sus escudos, le ordenan que tire el cuchillo, pero el da unos pasos atrás y se esconde en un pasillo. Cuando los policías avanzaron unos metros, se lanzó sobre ellos descargando varias cuchilladas que impactaron en los escudos. Finalmente consiguieron derribarle y tras arrebatarle un cuchillo de 30cm de hoja, detenerle y correr a socorrer a sus padres.
El matrimonio, de unos 64 años de edad, no se atrevían a abrir la puerta de la habitación a los policías. Estaban aterrorizados, unos minutos más tarde y su hijo habría conseguido matarlos. Lo atestiguaba la puerta destrozada de la habitación y los marcos desvencijados que el agresor había sacado de su sitio a golpes.
Los policías les habían salvado la vida, y un equipo de emergencia del SUMA les trasladó al hospital urgentemente para atenderles de las heridas. El padre se había llevado la peor parte con varios cortes en el cuello y la cabeza, la madre tenía varios cortes en la cara. Todavía en la casa, el hijo simplemente explicó que su padre había intentado matarle y el se había defendido. Seguidamente explicó con toda naturalidad que quería matar a sus padres, que lo había intentado y que volvería a hacerlo. Los policías le trasladaron al hospital, tenía un corte en la mano que se había producido al acuchillar a sus padres. En su habitación los agentes encontraron una katana y cuatro armas blancas más.
Intentó degollar a su padre y asegura que volverá a hacerlo
Fuentes judiciales confirman que tras enviar a los policías al hospital para que tomaran declaración al joven, este insistió en que volvería a intentar matar a sus padres pues si no, ellos le matarían a él. El joven quedó ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital. “Quiero matarles”, aseveró el detenido.
Los padres, por su lado, han declarado que su hijo no estaba diagnosticado ni medicado. La madre ha relatado que esa noche escuchó ruidos y cuando se levantó, vio a su hijo sobre la cama de su padre intentando estrangularle. La madre intervino para evitarlo, y tras un intercambio de golpes con los padres, el hijo volvió con un cuchillo e intentó degollar a su padre produciéndole varias heridas en el cuello y en la cara. La madre también recibió varias cuchilladas en la cara. Durante la refriega los padres consiguieron huir hasta una habitación de la casa, encerrarse en la estancia y atrancarla con los muebles. “Si los policías no llegan a tiempo nos mata, nos han salvado la vida”, ha declarado la mujer.
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