De 'Peseto Loco' a Tito Álvarez: líderes radicales del taxi en Madrid y Barcelona.

La ‘guerra del taxi’ continúa dejando estragos en Madrid y Barcelona. Los taxistas siguen con las movilizaciones y las protestas mediante las que exigen diferenciarse de las VTC de Uber y Cabify.

Tanto en Madrid como en Barcelona, los movimientos sindicales relacionados con este sector han acaparado todo el foco mediático en los últimos días. Agresiones, escraches, carreteras cortadas y persecuciones a conductores de VTC  son algunas de las medidas de presión que llevan practicando los sectores más radicales del mundo del taxi. Pero, ¿quiénes son sus líderes?

El "Peseto loco"

Nacho Castillo Jiménez, más conocido como ‘Peseto Loco’, nació en Algete en 1982. Fue boxeador en Peso Medio y Semipesado, llegando a disputar peleas en la categoría neoprofesional. Entre otros trabajos, también ha sido diseñador gráfico y diseñador web, incluso hizo sus pinitos como actor en la mítica serie de Antena 3 “Manos a la obra”. Así se ganó la vida Nacho Castillo hasta el año 2010, cuando compró una licencia de taxi por 165.000 euros para dedicarse a este oficio que.

En 2016 fue condenado a pagar una multa por disparar a un coche de Cabify con una pistola de aire comprimido. Él siempre ha negado los hechos alegando que un compañero suyo le dejó la caja de la pistola en su coche y la policía la encontró después de que se produjeran unos altercados con disparos, por lo que le culparon a él. En el juicio afirmó que había encontrado la caja en la basura para no delatar a su compañero, pero el juez no se lo creyó.

Peseto ha estado siempre rodeado de polémica, prueba de ello es la foto en la que aparece con la líder del grupo ultraderechista Hogar Social Madrid, Melisa Domínguez Ruiz, en una manifestación a favor del taxi. Las redes se hicieron eco de la imagen y acusaron a "El Peseto" de nazi y de pertenecer a la extrema derecha, aunque él se desvincula de ser partidario de esta ideología. Algo que no le molesta, en cambio es que le consideren un radical.

Alberto Álvarez "Tito"

Alberto Álvarez, al que todos conocen por el nombre de “Tito” se ha levantado como uno de los principales portavoces de la lucha del taxi en Barcelona, concretamente de la plataforma Élite Taxi. Aunque ayer anunció que dejaba la portavocía del Comité de Huelga de Taxis tras la negativa de los taxistas a colocar unas urnas para votar a favor o en contra de la propuesta de la Generalitat, ha sido uno de los protagonistas de las protestas en los últimos años.

Nacido en 1976, es hijo de madre andaluza y padre asturiano y vive en Barcelona, en la zona de Nou Barris con su familia. Tito afirma llevar la lucha obrera en la sangre y se siente uno más dentro del sector del taxi, a pesar de no ser propietario de una de sus licencias. De esta manera, Tito lleva en el mundillo apenas cinco años y lo hace trabajando para otro.

A este líder del taxi se le ha acusado de tener vínculos con el grupo ultra de fútbol de los Boixos Nois del F.C. Barcelona. Tito ha desmentido en entrevistas que esto sea cierto, aunque no esconde su pasión desmesurada por el conjunto ‘blaugrana’. 

Un conductor de Cabify que recibió un disparo en su coche el año pasado llegó a asegurar en televisión que Tito Álvarez es un  “fascista vinculado a los ‘Boixos Nois’" y que hace también trató de amedrentarle presentándose con 15 coches “tirando petardos, insultándonos y amenazándonos”.

En cuanto a su historial conflictivo, este “guerrero del taxi” no esconde que haya estado inmerso en diversos procesos legales, concretamente 19 juicios, "todos menores", y de los que ha salido “absuelto”, tal y como aseguró en una entrevista en El Confidencial.

Políticamente se sabe de las buenas relaciones que mantiene con dirigentes de la izquierda española como la alcaldesa de Barcelona Ada Colau o el miembro de Podemos Rafa Mayoral. De la misma manera, aunque no se considera ni de derechas ni de izquierdas, manifiesta su interés en la forma de organización de la CUP, aunque no profese con el sentimiento independentista.

Los escraches son una de sus prácticas habituales que realiza junto a sus compañeros, como el que le hicieron en el verano de 2017 al por entonces ministro de la cartera de Fomento, Iñigo de la Serna. Tito participaba en un programa de radio para movilizar a taxistas, ‘El Avispero’, cuando les llegó la noticia de que de la Serna estaba en la estación de Francia. Álvarez se levantó al grito de "se acabó el programa, todos a por el ministro" y alrededor de cien taxis fueron al encuentro.

En julio del año pasado llegó a jactarse en televisión de cambiar los comunicados emitidos desde Fomento. Muchos de sus detractores y afectados por las protestas del taxi en la ciudad Condal se asombran del poder que dicen que tiene Tito dentro de las instituciones.

Saúl Crespo, el “bélico” líder de la protesta en Madrid que gana la partida a José Manuel Fúnez

Pero sin duda, si alguien ha ganado protagonismo como líder de las protestas en Madrid ha sido Saúl Crespo, portavoz y secretario General de la Plataforma Caracol en Madrid, y lo ha hecho a golpe de violentas arengas ante sus compañeros. En un vídeo, Saúl Crespo, se le ha visto afirmar que no queda más remedio que "ir por las malas". "Nuestra principal arma son nuestros tanques y nuestros tanques tienen que estar a la vista de todos", ha llegado a decir refiriéndose a sus taxis.

A él se le ha escuchado entre gritos decir "disturbios" y el portavoz hace un llamamiento a los políticos "que apoyen a los ciudadanos y al pueblo" para que "estén luchando aquí con nosotros en la calle". Su última amenaza que los taxis de Barcelona bajen a Madrid para “colapsar” la capital.

La mayor beligerancia de organizaciones como Plataforma Caracol o Élite Taxi de reciente implantación ha llevado que otras tradicionales y “desplazadas” como la Federación Profesional del Taxi de Madrid, hayan elevado también el tono y las amenazas.  José Miguel Fúnez es la cara más visible de esta última como su portavoz y tras perder las calles intensa ganar protagonismo en las televisiones, un protagonismo mediático que no gusta tanto a sus compañeros.

Su último ataque, insinuar que en las concesiones de licencias VTC ha existido un supuesto trato de favor: “Vamos a empezar a investigar a todos los implicados que han dado miles de autorizaciones en Madrid, a todos los lobbies de presión que están detrás de esto".

Una jornada complicada

Un millar de taxistas volvió a cortar este miércoles la M-40 en ambos sentidos y los agentes desplegados en la zona de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional cargaron mientras los manifestantes les lanzaban los conos de tráfico colocados.

Pasadas las 11.45 horas, un multitudinario grupo se dirigió hacia la M-40, a la altura de los accesos de Ifema, donde se inauguraba la feria Fitur, para tratar de volver a cortar la vía, como han hecho al menos en otras dos ocasiones. Alguno de los asistentes empezó a lanzar objetos a la decena de policías que estaban en la zona y que trataron de defenderse con las porras.

Antes de cortar la vía hicieron una sentada con gritos de "taxistas, no somos terroristas", momento en que los agentes se acercaron para pedirles que se fueran de la zona. Se vivieron momentos de tensión cuando los taxistas han empezado a increpar a los agentes con actitud hostil.

La decena de agentes trató de alejar a los taxistas con las porras y realizando pequeñas cargas porque, en realidad, se encontraban rodeados por los manifestantes. Se produjeron varios empujones y uno de los taxistas fue reducido y porteriormente identificado.

Los taxistas empezaron a decir a los agentes que si "soltaban" a su compañero se marchaban, pero continuaron en el lugar, donde, al parecer, una chica resultó herido por un golpe en medio de los altercados.

Otros taxistas que estaban viendo la escena desde otro de los accesos a la M-40 continuaron gritando a los agentes con “Fuera, fuera” e insultos de todo tipo, mientras que animaban al resto de los congregados por la zona a bajar a la carretera a "defender" a los compañeros.

Posteriormente, llegaron más unidades de  antidisturbios y a las 12.10 horas, la situación estáaba controlada, aunque se empezaron a registrar fuertes retenciones. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico habilitaron uno de los carriles para que puedan salir los vehículos de la M-40.

Antes de cortar la vía hicieron una sentada con gritos de "taxistas, no somos terroristas", momento en que los agentes se acercaron para pedirles que se fueran de la zona.  Se vivieron momentos de tensión cuando los taxistas comenzaron a increpar a los agentes con actitud hostil.

Altercados en Madrid

Una decena de agentes trató de alejar a los taxistas con las porras y con pequeñas cargas porque, en realidad, se encontraban rodeados por los manifestantes. Se produjeron varios empujones y fue entonces cuando uno de los taxistas acabó detenido por desobediencia y resistencia a la autoridad.

Los taxistas empezaron a decir a los agentes que si "soltaban" a su compañero se marchaban, pero continuaron en el lugar, donde al parecer una chica resultó herida por un golpe en medio de los altercados. Los taxistas también increparon a algunos periodistas presentes.

El numeroso grupo de taxistas que cortó la M-40 a la altura de Ifema comenzó a dispersarse pasadas las 12.30 horas, aunque se registraron lanzamientos de piedras ante agentes de Policía Nacional, sin impactar en ellos.

A las 13 horas ya no quedaban manifestantes en la carretera y se dirigieron a las instalaciones de Ifema de nuevo, donde permanecieron varios millares de taxistas.

Los efectivos de la Unidad de Intervención Policial estaban supervisando que no quedaba gente, cuando algunos de los congregados volvieron a lanzar piedras. Los taxistas aseguranban que una mujer que había sufrido un golpe en la cabeza durante las cargas.

Los sanitarios del Samur-Protección Civil ha realizaron once asistencias a personas durante las protestas de los taxistas en Ifema esta mañana, todas de carácter leve y cinco de ellas policías.

Del total de asistidos, se produjeron cuatro traslados a centros hospitalarios. Tres de ellos seran policías con un golpe en la barbilla, una contusión en el tobillo y una contusión en la rodilla, respectivamente. El cuarto era un manifestante que fue trasladado por el Samur con un golpe en la cabeza al Hospital Ramón y Cajal.