Paradero de Antonio Anglés tras 31 años del caso Alcàsser sigue siendo desconocido.
Expertos creen que el acusado del triple asesinato ha muerto o, de no ser así, podría haber vuelto a delinquir.
El 13 de noviembre de 1992 desaparecían Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, conocidas comúnmente como las “niñas de Alcàsser”. Tenía entre 14 y 15 años cuando una noche decidieron acudir desde la localidad valenciana de Alcàsser a la discoteca Coolor, en Picassent. Era común que las jóvenes hicieran ese trayecto haciendo autoestop. Pero ese día no volvieron a casa.
Sus cuerpos sin vida fueron encontrados en el paraje de La Romana por dos apicultores dos meses después, el 27 de enero de 1993. Hoy se cumplen 31 años de este suceso.
Ese mismo día se producía una de las huidas más conocidas de nuestro país. Una que todavía plantea muchas dudas y pocas respuestas. Antonio Anglés, uno de los reconocidos por la justicia como autor del asesinato de las niñas de Alcásser, comenzó su plan de huida ese mismo 27 de enero, cuando se encontraron los cadáveres. El otro asesino de las niñas, Miguel Ricart, fue detenido y condenado cuatro años después por los crímenes. Salió de prisión el 29 de noviembre de 2013 después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos anulara la doctrina Parot.
Pero desde aquel 27 de enero no se sabe nada sobre Antonio Anglés, ni si está vivo o muerto. Algunas teorías apuntan que sigue con vida en otro país. Otras, creen firmemente que está muerto. El criminólogo Eduardo Navasquillo, que vivió el mediático caso mientras estudiaba la carrera y ha seguido viendo los diversos documentales al respecto años después, confiesa a elcierredigitla.com que cree “que está muerto”.
Antonio Anglés, ¿vivo o muerto?
No haber tenido una sola pista de Anglés en más de 30 años parece suficiente motivo para sustentar la teoría de que el fugitivo no sigue con vida. Las autoridades parecen creerlo también. Por eso, las últimas investigaciones sobre el paradero de Anglés se centran en algunos cadáveres sin identificar de Irlanda, el país en el que se perdió la pista del fugitivo.
La falta de noticias de Antonio Anglés ha hecho incluso que su propia familia esté tramitando declarar su fallecimiento. El encargado de solicitarlo, para poder acceder a su herencia, fue uno de sus hermanos.
Elcierredigital.com contactó con el profesor titular de Derecho Civil de la Universidad Rey Juan Carlos Javier López-Galiacho, que explicaba que en el artículo 193 del Código Civil español figura, entre otras causas, que para proceder a la “declaración de fallecimiento” tendrían que haber transcurrido “diez años desde las últimas noticias habidas del ausente o, a falta de estas, desde su desaparición”. En el artículo 195 especifica, además, que “toda declaración de fallecimiento expresará la fecha a partir de la cual se entienda sucedida la muerte, con arreglo a lo preceptuado en los artículos precedentes, salvo prueba en contrario”.
Aunque el paradero de Antonio Anglés —o si sigue vivo o está muerto— son una incógnita, la mayoría de las teorías le sitúan en Irlanda. Algunos consideran que Anglés llegó a huir con éxito y otros que murió ahogado al bajarse de la embarcación que le llevó hasta Irlanda. Por ello, según informaba a elcierredigital.com Javier López-Galiacho, “seguramente se decrete como fecha de la muerte las últimas noticias en las que fue visto antes de caer del barco”.
La idea de que Anglés siga vivo, por otra parte, ha sido objeto de numerosas teorías. El escritor madrileño Santiago Díaz llegó a hacer un libro, llamado ‘Las otras niñas’, en el que utiliza una presunta vuelta de Antonio Anglés a Madrid como desencadenante para que la inspectora Indira Ramos comience una investigación.
Díaz, que se documentó en el caso de las niñas de Alcàsser y la fuga de Anglés para su novela de ficción, afirmó en una conversación con elcierredigital.com que pensó detenidamente en qué habría pasado si Anglés estuviera realmente vivo. “Esa persona que es así y comete ese crimen, no me puedo creer que haya podido convertirse en un ciudadano ejemplar, teniendo en cuenta sus antecedentes. Ese instinto asesino vuelve a salir y eso es lo que yo cuento, y de ahí viene el título, porque a lo largo de estos años ha podido haber otras niñas”, relataba el escritor.
La huida de Anglés
Como relatamos al comienzo de este artículo, Antonio Anglés comenzó una rocambolesca huida el 27 de enero, cuando se hallaron los cadáveres de las tres niñas. El documental ‘Anglés: historia de una fuga’, que se puede encontrar en Netflix, relata este proceso.
El 29 de enero Anglés se tiñó el pelo en una peluquería, pero la peluquera que lo atendió, al igual que varios testigos, lo reconocieron en la estación de autobuses de Valencia. No se supo nada más de él hasta el día 10 de febrero, cuando robó una furgoneta a punta de pistola en Vilamarxant y la abandonó en Minglanilla, una localidad de Cuenca, en la carretera que une Valencia con Madrid.
La Guardia Civil sospechaba entonces que intentaba dirigirse a Madrid. Pero la pista se perdió de nuevo, hasta el 10 de marzo de 1993, cuando un agente del Cesid (actual CNI) en Lisboa mandó una nota a sus superiores para informar de que había visto ese mismo día a Anglés en casa de un delincuente portugués. Inexplicablemente esta información tardó quince días en llegar a la Guardia Civil.
El viernes 26 de marzo de 1993, dos agentes se trasladaron a Lisboa, solo para constatar mediante la obtención de huellas dactilares que el fugitivo había estado en casa de Joaquim Carvalho, un delincuente común portugués que se dedicaba al trapicheo de drogas y que había dado cobijo a Anglés. La Guardia Civil tenía sus huellas de anteriores detenciones por trapicheo de drogas.
En un barco desde Lisboa
Mientras tanto, unos días antes, el 18 de marzo de 1993, el buque de carga 'City of Plymouth' zarpaba desde Lisboa a Liverpoolcon un polizón a bordo que, según la versión oficial, era Antonio Anglés. A las 2.45 horas del día 23, un marinero británico, Jo Hanneghan, encontró al pasajero clandestino en la cocina del barco, intentando robar comida. Lo atrapó y lo confinaron en un camarote con la llave echada. A las 7.30 del mismo día, el contramaestre Gwilym Jones descubrió que el polizón había escapado por la ventana. Entonces el barco, en medio del mar, cerca de la costa irlandesa, comenzó a trazar círculos en su búsqueda, hasta que a las 9.50 horas un avión francés de reconocimiento encontró al huido en una balsa a la deriva. El barco lo rescató, lo subieron a bordo y lo encerraron de nuevo.
El supuesto Anglés quedó recluido en un camarote a las cinco y media de la tarde. El barco atracó en el puerto de Dublín, al mando del capitán Kenneth Farquharson Stevens, sin más novedades, alrededor de las once de la noche. La policía irlandesa subió entonces a bordo para detenerlo, pero no encontraron al polizón, aunque sí una cuerda y un gancho lo suficientemente largos para llegar al muelle desde la cubierta.
Al día siguiente, otro barco encontró en el mar un chaleco salvavidas perteneciente al 'City of Plymouth'. Ese mismo día llegaba a la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil la nota del Cesid advirtiendo de la presencia de Anglés en Lisboa. ¿Pudo llegar nadando hasta la costa irlandesa? Sus amigos y compañeros de andanzas durante su juventud, como ‘El Calígula’ o ‘El Raulillo’, que lo conocían bien, y sus familiares dijeron que sí, confirmaron que "nadaba como un pez". El capitán del barco también lo creía y así lo manifestó en la televisión durante un documental.
En septiembre de 2021, el testimonio de un oficial del ‘City of Plymouth’ volvía a hacer pensar que Antonio Anglés salió vivo de aquel barco. Y es que el oficial aseguró que Anglés huyó en aguas irlandesas y evadió el cordón policial en el puerto de Dublín.
Antes de ese momento se hallaron en aguas irlandesas diferentes cadáveres y restos de ellos que fueron analizados para comprobar si podían pertenecer a Antonio Anglés. No hubo éxito. Todavía se sigue buscando en los cadáveres sin identificar alguno que se corresponda con Antonio Anglés, uno de los fugitivos más buscados de España y que todavía, 31 años después de su huida, plantea más preguntas que respuestas.
Más noticias: