Una influencer impide a su expareja ver a su hija: 'Todos saben que soy el padre'

El caso de la influencer  granadina María de Morales y su expareja y presunto padre de su hija, Jesús Olmos, se remonta a finales de junio de 2023, cuando ambos se enteraron de que iban a ser padres tras tres años de relación. Supieron del embarazo el 30 de junio y un mes después, el 29 de julio, decidieron embarcarse en un crucero por el Mediterráneo junto con la hija de Jesús, de 11 años de edad. 

En aquel entonces el portavoz de Jesús Olmos y  experto en criminalísticaCarlos García Barrett señalaba en exclusiva para elcierredigital.com que la relación de la pareja era "de idas y venidas, pero nunca había grandes peleas". Explicaba que el tema del embarazo les hizo muy felices, llegando a hacer varios reportajes de fotografía profesional en los que salían con un predictor en la mano. 

Esto fue así hasta el punto de que María habló con la abuela de Jesús para enseñarle el género del bebé, que en este caso era niña, y aseguró en redes sociales que Jesús era "el padre del año". Sin embargo, fue en ese crucero cuando empezaron las complicaciones para Jesús.

"El 30 de julio, un día después de llegar al crucero, ambos discutieron porque María regañó exageradamente a la hija de 11 años que Jesús tiene con otra pareja anterior. Jesús le dijo que creía que se había pasado con la niña y ella se enfadó con él.  A raíz de aquí empezó la odisea”, asegura Carlos García Barrett.

El 5 de agosto volvieron a España, concretamente al aeropuerto de Málaga, donde María "amenazó" presuntamente a Jesús con "hacerle la vida imposible". "Él decidió irse del aeropuerto con su hija y dejar allí a María. Posteriormente, Jesús llamó a la madre de María para comentarle que su hija le quería denunciar y amargarle la vida. Parece ser que la actitud de María se produjo al sentir que le habían hecho el vacío en el crucero”, señala el portavoz de Jesús. 

Pasaron unos días y el 19 de agosto  María "amenazó a Jesús vía SMS con abortar mediante asistenta social". Sin embargo, no abortó y la relación continuó hasta que la primera semana de diciembre decidieron ponerle fin. Finalmente, el 19 de febrero de 2024, María denunció a Jesús por abuso sexual en el crucero y maltrato psicológico durante tres años. Barrett señala que “en ese momento ella decidió que quería tener el hijo sola. A Jesús le pusieron una orden de alejamiento”. 

Jesús se enteró mediante las redes sociales de que María iba a dar a luz y decidió acudir al hospital. Una vez allí la seguridad no le dejó entrar pese a su insistencia en ver a su hija. Finalmente, apareció la Policía Nacional y no le dejaron entrar.

“Lo que ocurre es que ahora  María no quiere reconocer que la hija es de Jesús, cuando siempre lo ha hecho, incluso en redes sociales. Por este motivo ha decidido ponerle solo sus apellidos. Lo único que quiere hacer Jesús es luchar por la paternidad, está destrozado porque lo único que ha visto y sabido de su hija es lo que María sube a redes sociales. Todavía no ha podido ver al bebé. Hay muchos videos y fotos que corroboran que Jesús es el padre de esa niña pese a que ella diga que puede ser de cualquier persona.  Ella en sus redes aparece diciendo que la niña no tiene padre. Ahora estamos esperando a que se realice la prueba de paternidad y se reconozca a Jesús como padre de la niña”, concluye Carlos García Barrett.

Novedades en el caso

Desde elcierredigital.com hemos hablado con el abogado de Jesús Olmos,  Francisco García Ballesteros, quien en su día señaló que María estaba impidiendo que Jesús conociera a su hija de manera premeditada y que esto supondría que se perdería los dos primeros años de su vida "y no los va a recuperar de ninguna forma por mucho que luego le den la razón".

Ahora asegura que "el tema de la paternidad está avanzando a bastante buen ritmo y, de hecho, ella ya ha recogido la demanda, con lo cual ahora tiene plazo para contestarla. Ha estado dilatando en el tiempo la labor de la justicia, no recogiendo la notificación. Incluso su abogado estaba dispuesto a llegar un acuerdo, porque al final todo el mundo sabe que él —Jesús Olmos— es el padre de la niña".

"Ella exigía que él hiciese comunicados en redes sociales y cosas así a las que no estábamos dispuestos a acceder, entonces decidimos seguir con el proceso hacia adelante", señala el abogado del padre.

Sobre las novedades recientes del caso, Francisco García Ballesteros señala que "Interpusimos la demanda de filiación, pero debía ser recogida por ella para que pudiera seguir el proceso. Y ella ha estado bastante tiempo dilatando eso, pero por fin hemos conseguido que lo recoja", añade.

"Sobre el tema de  violencia, no hay novedad alguna. Yo espero que al final se acabe archivando, porque es que no hay nada, es que el tema de violencia, la denuncia que le pusieron a él, es una mera estrategia que hicieron desde el principio para privarle de ver a su hija", concluye Francisco García.