Logo El Cierre Digital
Dos fotos de un joven sonriente con cabello rizado, una con bufanda y otra con camisa de rayas.
SUCESOS

Más de tres años de la desaparición de Henry Alejandro: 'Ya existió un caso similar'

Su familia se ha tenido que mudar porque no aguantaba vivir en el sitio en el que sospechan que fue asesinado Henry.

Casi tres años y siete meses después de la desaparición de Henry Alejandro, Gina y Andrés, su madre y su hermano, vuelven a alzar la voz ante los medios. “Henry era muy pacífico en todos los sentidos”, cuenta su hermano mayor, que tiene tatuado el último mensaje que le mandó antes de desaparecer. “Era un niño que jamás se peleaba. Era puro cariño”, añade Gina, que además ha manifestado su descontento con la investigación. “La justicia no hace nada. Al no haber cuerpo, no hay delito”, alega.

Emilia Zaballos, abogada del caso, explica a elcierredigital.com que antes de la desaparición de Henry Alejandro –con 20 años cuando se le perdió la pista– ya hubo un caso sin resolver en la misma vivienda de Orihuela en la que el joven colombiano residía como alquilado: "El arrendatario tenía alquilada la habitación a otro chico antes que a Henry, que tuvo una pelea exactamente igual que la del colombiano. Le pegaron golpes en la cabeza e incluso este chico cayó y se golpeó con una mesa de mármol del jardín. Le subieron a la habitación en vez de llamar al médico y al día siguiente, cuando le fueron a despertar, el chico estaba muerto". Según relata la abogada, "a pesar de las graves marcas que tenía este chico por todo el cuerpo, el resultado de la autopsia fue una muerte súbita. Estaban los mismos testigos, nadie contó nada y el caso se archivó”.

La habitación de la víctima de este suceso fue alquilada por Henry en el mes de septiembre de 2018. Emilia cuenta a elcierredigital.com que la pelea con Henry fue de la misma índole “le golpeó, en el piso y en la calle". Además, la abogada afirma que "hay vídeos largos y la madre de Henry los ha visto, pero cuando pidió que se lo pasara uno de los menores, este solo le mandó un corte, probablemente porque le obligaron a que lo borrara".

Por otro lado, la abogada de la familia de Henry también explica que "todos los amigos presentes estaban dispuestos a hablar cuando la madre denunció la desaparición, pero luego alguien les convenció para que no lo hicieran y cambiaron toda la versión. Hay muchas incongruencias, dicen que se habían peleado y que, de repente, Henry cogió camino y se alejó" explica la letrada. Tras estas declaraciones, se ha realizado una investigación y se ha preguntado a la gente de todos los alrededores de la vivienda: nadie vio a Henry marcharse

Emilia afirma que lo que se supone que pasó es que "Henry, con los golpes que tenía subió a su habitación, donde aparece su teléfono –cosa que no tiene sentido–". Pero todavía hay una cosa más curiosa. Emilia que, según las declaraciones de los menores, "los golpes sonaban como un tambor". Sin embargo, expresa con incredulidad la abogada, "les dejaron que se fueran tan normal y nadie se preocupó ni les acompañó. Todos son incongruencias".

Emilia se aventura a afirmar que "subieron a Henry a la habitación y allí murió. Llamaron a un amigo, que era el único que tenia coche, y lo más probable es que se deshicieran del cuerpo". Uno de los testigos declaró que él estaba invitado a la fiesta y que le habían contado que Henry se había marchado sin más. Que él se durmió en el sofá y ya no se enteró de nada hasta el día siguiente. 

Emilia Zaballos pide que "por favor, se rastreen los teléfonos de todas las personas que estaban implicadas y que se averigüe dónde estuvieron esa noche, ya que el teléfono de Henry tenía borrada gran parte de su información".

El 28 de junio de 2022 tras un recurso de apelación interpuesto por la madre de Henry, el fiscal se adhiere parcialmente a este y considera que existe un cierre precipitado de las actuaciones. El fiscal se niega al sobreseimiento del caso puesto que considera necesaria la práctica de más pruebas y actuaciones.

La familia de Henry no se rinde es su búsqueda

En el programa del pasado domingo en Viva la Vida, un  testigo directo de la fiesta en la que fue visto por última vez Henry decía lo siguiente: “Tomamos LSD, él tomó cocaína y se le fue la cabeza. Le dio una mala reacción. Era nochevieja, hacía frío. Se quitaba la ropa, se la ponía. Perdió el control de sí mismo y del entorno”.

“Yo estuve con él 5 horas en la calle, tranquilizándole, y llegó un momento en que se fue y yo no tenía fuerzas para pararlo. Se le empezó a ir la cabeza en su propia casa y al final se pegó con su compañero de piso. Fue una pelea, no una paliza como dicen. Tiró la cartera, tiró todo. Sé que nadie de nuestro grupo hizo nada, y más después de todo lo que hemos llorado. Después de todo, no me cabe ningún tipo de duda, pongo la mano en el fuego”, concluyó.

Personas sosteniendo un cartel de búsqueda de un joven desaparecido llamado Henry Alejandro Jiménez Marín, con números de contacto para información.
Concentración por Henry Alejandro en Orihuela. | El Cierre Digital

Con motivo de la ausencia de información sobre Henry, el próximo domingo, 10 de julio, a las 19.00 horas, tendrá lugar una concentración en el paseo marítimo de Torrevieja (Alicante) para recordar que son ya tres años y siete meses sin noticias de Henry Alejandro y con el sufrimiento de una familia que necesita saber lo que pasó aquella noche para poder descansar.

La noche de la desaparición

Aquel día Henry había decidido pasar la fiesta de fin de año junto a un grupo de siete amigos, pero la celebración se truncó en las primeras horas del nuevo año. Henry fue agredido por su compañero de piso y terminó herido y tirado en la calle junto a su propia casa. Así lo atestiguan los otros amigos y la denuncia presentada por su familia ante la Guardia Civil. Ni las búsquedas realizadas ni la investigación abierta han permitido responder a las principales preguntas, entre ellas por qué no se actuó con más determinación contra el presunto autor de la agresión.

Gina y Andrés, madre y hermano de Henry Alejandro, no han cesado en su búsqueda y siguen pidiendo la colaboración de sus convecinos para esclarecer lo ocurrido. Henry es de origen colombiano, aunque llevaba trece años residiendo en España (diez en Murcia y tres en Orihuela),  mide 1,81 centímetros y lleva un tatuaje en el antebrazo derecho con la cara de un tigre

Estudiaba segundo de bachillerato y tenía intención de ir a la universidad, pero mientras tanto, trabajaba algunos días sueltos como camarero en un local de Orihuela, donde se había ido a vivir con unos amigos unos meses atrás. Fue en ese mismo piso donde pasó la última noche antes de desaparecer.

“Feliz año mi hermanito, te quiero tío, por los más que nos quedan, te quiero bro”, fue el último mensaje que mandó Henry a su hermano Andrés sobre la 1:25 de la madrugada tras haber salido de trabajar. Después, fue al piso donde vivía a celebrar la Nochevieja con nueve amigos y allí discutió y se peleó con su compañero de piso. 

Una mujer y un joven sonríen mientras posan juntos al aire libre, con árboles y personas en el fondo.
Henry Alejandro, con Gina, su madre. | El Cierre Digital

Este declaró que esa noche se pelearon, le golpeó y Henry se fue. Las versiones contradictorias de los amigos hacen que la familia de Henry no confíe en el relato que hacen del día de su desaparición. Creen que Henry no se hubiera ido por su propio pie y sin avisar antes.

Cuando el 1 de enero Gina, la madre de Henry, llamó a su hijo y este no respondió a las llamadas, empezó a preocuparse y a tener un mal presentimiento. Fueron a preguntar a sus amigos, buscaron en hospitales y, finalmente, denunciaron ante la Guardia Civil. Son sus propios amigos los que entregaron a la familia el móvil, la cartera y el reloj que siempre llevaba Henry y que solo se quitaba para ducharse,  algo que no termina de cuadrar en el relato para su familia.

Hay testigos presenciales, fotos y hasta un vídeo de esa noche, motivo por el cual la familia del joven se pregunta por qué las autoridades nunca actuaron contra el agresor de Henry. Los familiares del desaparecido también se preguntan por qué no se agotaron todas las posibilidades de búsqueda en el entorno de los hechos y reclaman que se avance en la investigación.

La Guardia Civil actuó rápido los primeros días y desplegó un amplio operativo de búsqueda, incluso con un helicóptero, aunque después empezó a considerar que pudiera tratarse de una desaparición voluntaria. Pero dadas las circunstancias que rodean el caso, la familia no cree que Henry se fuera por voluntad propia después de una pelea, sin móvil, sin cartera, sin reloj y sin avisar a nadie.

➡️ Sucesos

Más noticias: